Etanolamina: Encuentran ladrillos para la vida en el espacio interestelar

Etanolamina en el espacio
Etanolamina en el espacio | ESO, Nw
Tiempo de lectura: 4 min

Nuestras células están recubiertas de un cascarón semipermeable. Es la membrana, que apareció en la Tierra joven, permitiendo que determinadas moléculas se agrupasen y aislasen del exterior, dando lugar a las primeras células y la vida. Nadie sabe de dónde viene esa capa, descubierta en el siglo XIX, que permite mantener empaquetada la genética y sirve de lugar de intercambio de sustancias con el exterior. Pero un equipo español especialista en química y astronomía ha dado con un ingrediente plausible para esa vida en el espacio: la etanolamina.

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La molécula, cuya fórmula es NH2CH2CH2OH, tiene cuatro de los seis elementos claves para la vida. ¿Significa que si hay etanolamina en el espacio exterior hay vida? No necesariamente. Como cuando creímos (equivodamente) que podía haber vida en las nubes de Venus, “la presencia de una sustancia propia de la vida no implica que exista vida en ese lugar”, recordaba a Newtral.es el astrobiólogo Carlos Briones (CAB-INTA-CSIC), que participa en este reciente descubrimiento.

Charla con Carlos Briones, poco después del descubrimiento de fosfina en Venus, en 2020

La etanolamina  puede actuar como precursora del aminoácido glicina, y además forma parte de los fosfolípidos más simples (y los segundos más abundantes) que constituyen las membranas celulares. Es decir, nos responde más bien a de dónde vienen nuestras células, más que servir de rastro de la presencia de otras de vida extraterrestre.

Etanolamina descubierta desde Guadalajara y Granada

El descubrimiento de la etanolamina se ha producido concretamente en una nube de moléculas llamada G+0.693-0.027. Está en el centro de nuestra galaxia. No significa exactamente que haya caído una lluvia de etanolamina desde el corazón de la Vía Láctea en la Tierra, dando lugar a células como las actuales. Sencillamente da pistas de que puede haber ingredientes para la vida en casi cualquier lado. Y llegar a la Tierra desde ellos.

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El descubrimiento se ha publicado en la revista PNAS, en un estudio liderado por el astrobiólogo del CAB-INTA Víctor Manuel Rivilla. Su equipo consultó datos del radiotelescopio IRAM de 30 metros de diámetro de Pico Veleta (Granada) y del de 40 metros del Observatorio del espacio de Yebes (Guadalajara).

La etanolamina interestelar ayuda a saber de dónde vino la vida en la Tierra, sin descartar su origen extraterrestre

“Sabemos que un amplio repertorio de moléculas prebióticas podría haber llegado a la Tierra primitiva a través del bombardeo de cometas y meteoritos”, ha señalado Izaskun Jiménez-Serra, investigadora del CAB y coautora en la presentación del estudio.

Para Carlos Briones, “la disponibilidad de etanolamina en la Tierra primitiva, junto con glicerol, grupos fosfato y ácidos o alcoholes grasos, pudo haber contribuido a la evolución de las membranas celulares primitivas”. Esto es útil para responder a la pregunta de ‘de dónde vino la vida en la Tierra’, sin descartar la hipótesis de la que la vida aquí sea de origen extraterrestre.

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Mil billones de litros de etanolamina llegaron a la Tierra en meteoritos

También servirá para estudiar la viabilidad de “vida en otros planetas y satélites habitables dentro del sistema solar o en cualquier parte del universo”, explica Briones. Su colega Izaskun Jiménez-Serra cree que “alrededor de mil billones de litros de etanolamina podrían haber sido transferidos a la Tierra primitiva a través de impactos de meteoritos. Esto equivale al volumen total del lago Victoria, el más grande de África por área.

La búsqueda en el medio interestelar de moléculas precursoras de la química prebiótica continuará en los próximos años. “Gracias a la mejora de la sensibilidad de los radiotelescopios actuales y los de próxima generación, seremos capaces de detectar en el espacio moléculas cada vez más complejas y que pudieron dar lugar a los tres componentes moleculares básicos de la vida”, dice Rivilla.

Con lo recién descubierto, sabemos de dónde viene seguramente ese cascarón de las células. Pero nos queda por conocer el germen de los otros dos ingredientes de la vida: las proteínas y lo más definitorio de la vida que conocemos: las moléculas de ARN y ADN, las que permiten que los seres vivos se copien, equivoquen y evolucionen.

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1 Comentarios

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  • ¿Por qué pensamos que la vida extraterrestre tiene que estar formada por las mismas moléculas y estructuras que en la Tierra?
    Hay demasiado azar en la evolución bioquímica de la vida para que eso sea así.