Cortes de agua en las duchas de las playas, prohibiciones para no llenar al máximo las piscinas o paradas en el suministro a determinadas horas del día. Estas son algunas medidas que distintos municipios de España se han visto obligados a adoptar ante la amenaza del estrés hídrico que soportan las ciudades. La escasez de agua y la alta demanda están detrás de estos niveles.
Algunos organismos internacionales, como la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) ya han alertado del peligro que supone este indicador. “El estrés hídrico es una de las amenazas más graves para el desarrollo sostenible”, señalan en su web.
Estrés hídrico, el indicador que mide la relación entre la disponibilidad del agua y la demanda de esta
El uso eficiente de los recursos naturales es una de las prioridades en el ámbito de la sostenibilidad. En el caso del agua, la disponibilidad de esta se mide a través de los niveles de estrés hídrico, que es, además, uno de los indicadores de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
La definición de este indicador depende de los objetivos que persiga, como explica a Newtral.es Alberto Garrido, director del Observatorio del Agua de la Fundación Botín. “Para la agricultura hay una definición, para los sistemas hidrológicos de una cuenca, otra, y para los de una ciudad, otra”, añade.
Garrido aclara que el estrés hídrico se mide “con una serie de indicadores que reflejan el estado de disponibilidad de cada sistema”. Como ejemplifica el experto, el sistema de abastecimiento de una ciudad puede nutrirse de un solo embalse. “En ese caso, el estrés hídrico sería el nivel del embalse en cada fecha con respecto a la demanda de la ciudad en un tiempo estimado”, explica Garrido, que añade que en el cálculo se evalúa la cantidad de agua que puede perderse tanto por el consumo como por la evaporación.
En el caso de la agricultura de secano, el estrés hídrico se mira “respecto a la cantidad de agua de precipitación durante una campaña durante los meses de otoño, invierno y primavera y, sobre todo, la cantidad de agua que haya acumulado en el suelo”.
El indicador del ODM establece tres niveles de estrés hídrico que califican la situación del territorio: con un nivel inferior al 25% se considera que no hay escasez de agua, el 60% marca que se acerca a una escasez y, cuando supera el 75%, hay una alta escasez de agua. En 2019, últimos datos disponibles de la FAO, el nivel de estrés hídrico de España se situó en el 40,2%, mientras que la media europea fue del 8,2%.
Las ciudades reaccionan ante la escasez de agua
Como explica Garrido, cada ciudad tiene un sistema de abastecimiento, el cual dependerá de sus diferentes fuentes de agua. “El estrés hídrico de cada ciudad siempre se calcula con las reservas conocidas en cada momento, la cantidad de agua que hay disponible”, reitera el experto. Con esta información, se pueden hacer predicciones para saber si el sistema va a sufrir situaciones de estrés hídrico grave.
Las ciudades de más de 20.000 habitantes tienen la obligación de calcular los indicadores y disponer de planes de emergencia ante situaciones de sequía, como recoge la ley. Garrido señala que estos planes deben establecer diferentes escenarios de sequía y las medidas que se deben adoptar en cada uno de ellos. “Todas las ciudades tienen indicadores y un plan de sequías,sus responsables tienen que implementar lo que está escrito en este”, asevera el experto.
Territorios de toda España ya han tomado medidas. El municipio gallego de Sanxenxo se ha visto obligado a cerrar la piscina municipal y a suprimir el riego en los campos de fútbol. “Se prevé un ahorro medio diario de 23.000 litros”, recoge la web del Ayuntamiento.
En Galende, municipio de Castilla y León, ya se han anunciado sanciones económicas para aquellos vecinos que hagan “mal uso” del agua. Como indica el anuncio del Ayuntamiento, se controlará los riegos en jardines, huertos o lavados de coches.
Las playas también se están viendo afectadas ante la escasez de agua. En Laredo, Cantabria, el suministro de agua de fuentes, duchas y lavapiés del paseo marítimo está cortado desde el 4 de agosto.
España, entre los países con mayor estrés hídrico de cara a 2040
La organización World Resources Institute elaboró en 2015 un estudio con su herramienta Aqueduct para estimar la situación hídrica de los países en 2040. Según sus estimaciones, España podría ser el 33º país con mayor estrés hídrico para entonces, por detrás de países como Qatar, Marruecos, Grecia o Afganistán, entre otros.
Según los datos de la FAO, al menos desde el año 2000 el nivel de estrés hídrico de España supera el 40%.
- Alberto Garrido, director del Observatorio del Agua de la Fundación Botín
- Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura
- Monitoreo Integrado del Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS)
- Real Decreto 1159/2021, de 28 de diciembre
- Web del Ayuntamiento de Sanxenxo
- Web del Ayuntamiento de Galende
- Web del Ayuntamiento de Laredo
- Estudio de World Resources Institute