El derecho constitucional al matrimonio homosexual ha sido blindado a través de la nueva Ley de Respeto al Matrimonio que ha aprobado el Congreso de Estados Unidos con una amplia mayoría (258 a 169 votos).
El objetivo de la norma, que reconoce expresamente los derechos federales para los matrimonios entre personas homosexuales y de diferentes razas, es eliminar el riesgo de que el Tribunal Supremo cambie de criterio en el futuro, como ocurrió con el derecho al aborto que ha acabado prohibido en algunos estados del país.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, firmó la ley en una celebración el pasado martes 13 de diciembre. “Hoy es un buen día. Un día en el que América da un paso vital hacia la igualdad, la libertad y la justicia, no solo para algunos sino para todos. Hacia una nación donde la decencia, la dignidad y el amor sean reconocidos, honrados y protegidos”, dijo Biden en su discurso.
Estados Unidos legisla con sentencias: la de las uniones entre personas del mismo sexo es de 2015
La Constitución de Estados Unidos de 1787 deja por escrito en su décima enmienda que todo lo que no regule su texto queda asignado a los estados. “Los poderes no delegados por la Constitución a los Estados Unidos [al Gobierno federal] son competencia de los estados respectivos o del pueblo”. De esta forma, son las sentencias de distintos Tribunales las que han moldeado la historia de Estados Unidos y han transformado el país.
Ejemplo de ello fue el histórico caso de Roe contra Wade, que blindó como derecho constitucional el acceso al aborto en 1973. O el caso Obergefell contra Hodges, en 2015, que convirtió el matrimonio homosexual en legal en todo Estados Unidos.
Como explica David Delgado, profesor de Derecho Constitucional de la Universidad Rey Juan Carlos, en su trabajo académico que analiza la histórica sentencia que consagró el matrimonio homosexual, la Constitución de Estados Unidos carece de un artículo específico en relación con el derecho al matrimonio “debido al contexto histórico-político en el que se gestó”. De esta manera, y hasta la decisión que legalizó la unión entre personas del mismo sexo en todo el país, cada estado reconocía o no este derecho. “No existe legislación federal sino que es cada estado el que establece su propia legislación”, explica Delgado.
En 1996, el presidente Bill Clinton promulgó la restrictiva Ley de Defensa del Matrimonio, que solo reconocía la unión entre un hombre y una mujer y negaba los derechos y beneficios fiscales de los matrimonios homosexuales. Esta ley sorteaba, por tanto, el movimiento de 36 de los 50 estados que sí promovían la unión entre personas del mismo sexo, como recoge el trabajo de Delgado.
“En ese momento, de la misma manera que se cruzaban fronteras estatales para abortar, se cruzaban estados para celebrar bodas entre personas del mismo sexo. Sin embargo, la pareja homosexual casada no tenía los mismo derechos en todo el país como sí tenía una pareja heterosexual”, explica a Newtral.es María Corres, profesora del departamento de Relaciones Internacionales e Historia Global de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) y del departamento de Ciencias Sociales de la Universidad Carlos III de Madrid.
Hubo que esperar casi 20 años para terminar con décadas de discriminación. En 2015, James Obergefell y otros litigantes demandaron a los estados de Kentucky, Michigan, Ohio y Tennessee por prohibir los matrimonios homosexuales. El Tribunal Supremo les dio la razón argumentando que estos cuatro incumplían la 14ª enmienda de la Constitución que vela por la igualdad ante la ley de todos los ciudadanos nacidos en Estados Unidos y prohíbe la discriminación.
“Los jueces no reconocieron el derecho al matrimonio homosexual, ya que sigue siendo competencia de los estados federales y no del Gobierno central, lo que impidieron con su sentencia es que unos estados pudieran negar la validez de lo que sí es legal en otros”, explica a Newtral.es Delgado.
De golpe, tal y como ocurrió con Roe contra Wade, esta sentencia del Alto Tribunal homogeneizó el fallo sobre los cuatro estados demandados al resto de regiones que tampoco permitían el matrimonio homosexual. Desde entonces, la unión entre personas del mismo sexo es legal en todo el país sin excepción.
La derogación del derecho al aborto impulsa la ley de Respeto al Matrimonio en Estados Unidos
El último movimiento del Tribunal Supremo, de mayoría conservadora, cuyo cambio de criterio ha tumbado la sentencia que dio rango federal al derecho al aborto devolviendo a los 50 estados la potestad para legislar sobre el tema, impulsa ahora la nueva Ley de Respeto al Matrimonio. “Con el matrimonio homosexual puede pasar exactamente lo mismo que con el aborto, ya que el Alto Tribunal estadounidense funciona como el Constitucional español: interpreta la Constitución, por lo que, según su composición [más o menos conservadora] los criterios interpretativos son unos u otros”, avisa Corres.
La intención del Gobierno de Biden es prevenir que los jueces puedan legislar en el futuro en contra del criterio que establecieron en 2015. “La ley blinda el matrimonio homosexual para que, si ocurre lo que ha pasado con el aborto, no se queden desprotegidas todas las parejas del mismo sexo ya casadas”, indica la experta.
En cualquier caso, la Ley de Respeto al Matrimonio no blinda el matrimonio homosexual completamente. De hecho, la nueva norma no define este tipo de uniones como un derecho federal para todo el país. El texto es prudente también en otros frentes. Permite de forma expresa a las iglesias de cualquier religión no celebrar uniones entre personas del mismo sexo ni reconocer estos matrimonios si así lo deciden sin sufrir consecuencias. Y, además, deja fuera del blindaje de esta ley a los matrimonios polígamos.
Lo que sí obliga la norma es a reconocer los derechos de las parejas homosexuales casadas, en caso de que un estado decida prohibirlo. Es decir, si un matrimonio del mismo sexo vive en un estado que decide prohibir estas bodas, a esta pareja no se le podrá negar ningún derecho ni beneficio fiscal: tendrá los mismos derechos que un matrimonio heterosexual incluso en ese estado.
“Lo que establece esta ley es que a dos personas, al margen de su sexo, no se les podrá negar el reconocimiento de su matrimonio porque vulnera el principio de igualdad, un punto ya incluido en la sentencia de 2015 que la ley recoge ahora de manera más explícita que antes”, añade Delgado.
En cualquier caso, todo continúa en estado de hipótesis, como recuerda Corres. “Son los estados los que, si comienzan a hacer leyes más conservadoras, entran en un conflicto de criterio con la competencia anterior, lo que puede elevarse al Supremo que tiene que reinterpretar la jurisprudencia”.
- María Corres, profesora del departamento de Relaciones Internacionales e Historia Global de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) y del departamento de Ciencias Sociales de la Universidad Carlos III de Madrid.
- David Delgado, profesor de Derecho Constitucional de la Universidad Rey Juan Carlos
- Obergefell contra Hodges: la sentencia de la corte suprema de los Estados Unidos sobre el matrimonio entre personas del mismo sexo. Trabajo académico de David Delgado
- Ley de Respeto al Matrimonio
- Constitución de Estados Unidos
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