España, como Estado miembro de la Unión Europea, debe incorporar a su legislación aquellas directivas europeas aprobadas por las instituciones comunitarias y, con ello, ya adquieren un rango de ley en nuestro país. En el caso de no transponer una directiva, la Comisión Europea puede abrir un procedimiento de infracción e instruir un recurso contra España ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, derivando en posibles sanciones.
Un ejemplo. La directiva sobre la ordenación del tiempo de trabajo de 2003 establece periodos de descanso obligatorios y un límite para el tiempo de trabajo semanal (la duración media del trabajo no excederá de las 48 horas por cada siete días). Ahora, corresponde a cada Estado miembro llevar a cabo sus propias normas para determinar cómo aplicar estos preceptos.
Qué son las directivas europeas
El Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea recoge que la directiva es vinculante en cuanto al resultado que debe alcanzarse en los Estados miembros destinatarios (uno, varios o todos ellos), al contrario de las recomendaciones y de los dictámenes. Además, se deja tiempo a las autoridades nacionales para que estas establezcan la forma y los métodos para conseguirlo.
Procedimiento legislativo. La transposición es el proceso por el que se incorporan las directivas europeas a cada legislación nacional de los países comunitarios. Para ello, esta regla tiene que ser aprobada primero por el Consejo de la Unión Europea y por el Parlamento Europeo.
Transposición obligatoria. Las directivas no son de aplicación directa en todos los países europeos, sino que las iniciativas nacionales deben incluir dichas normas comunitarias a su respectiva legislación. Con ello, los Estados miembros adoptarán las medidas dentro del plazo establecido por la directiva en cuestión.
Qué tipo de sanciones se contemplan si no se cumple con la directiva
Para que las directivas europeas tengan efecto a escala nacional, los países deben adoptar una ley que la transponga. De esta manera, las autoridades nacionales notificarán a la Comisión Europea las iniciativas que traspasan las directivas. Con ello, esta institución examinará el texto con la intención de que cumpla con los objetivos de la directiva, y también garantizará que la legislación incorporada se aplique y cumpla el plazo estipulado.
Procedimiento de infracción. Cuando un Estado no transpone una directiva, la Comisión Europea puede abrir un procedimiento de infracción contra el país en cuestión ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE). Lo mismo ocurre si un territorio ha incorporado la normativa, pero la institución comunitaria considera que no es suficiente.
Sanciones económicas por no transponer las directivas europeas. Si el TJUE también observa la infracción y el país no acata la sentencia de la Comisión, el juzgado puede imponer “el importe de la suma a tanto alzado o de la multa coercitiva” –sanción que se impone por un acto administrativo previo que ha incumplido reiteradamente–.
- 15 millones de euros como multa. El Tribunal de Justicia de la Unión Europeo sancionó en febrero de 2021 a España con 15 millones de euros como multa por no haber adoptado las medidas necesarias para transponer la directiva europea sobre protección de datos personales a la normativa española.
Qué ocurre si no se informa de las medidas de transposición
La Comisión Europea podrá especificar el importe de la sanción que deberá abonar el país si este no comunica las leyes que transponen las directivas europeas dentro del plazo establecido. Cuando el TJUE confirma la existencia de un incumplimiento y que el importe impuesto por la Comisión no supera el límite fijado por el Tribunal, la obligación de pago tendrá efecto.
- Versión consolidada del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea (Diario Oficial de la Unión Europea) (PDF)
- Transposición (EUR-Lex)