VÍDEO I Los rostros que combaten a la España racista: “Parece más incómodo señalar el racismo que ser racista”

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“Mucha gente no es capaz de ver el racismo porque no ha sufrido esa experiencia en primera persona. Entonces, si a ti no te afecta, para ti no existe”, comienza Lucía Sun, fotógrafa de moda de origen asiático pero nacida en Valencia (1993) y criada en Orense.  En esa misma línea, Moha Gerehou, periodista de origen africano y nacido en Huesca (1992) asegura que en España “el racismo es estructural y se manifiesta desde lo más cotidiano, como puede ser el lenguaje, hasta las muertes en el Mediterráneo o la situación vivida recientemente en Ceuta”. 

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Según un informe del Consejo para la Eliminación de la Discriminación Racial o Étnica, más de la mitad de las personas entrevistadas manifestaron haber sufrido discriminación en, al menos, una de las situaciones planteadas en la misma durante el pasado año 2020 (trato despectivo, violencia verbal como insultos, discriminación en el ámbito laboral o de la vivienda, marginación y exclusión social). 

[El 81,8% de personas que sufren racismo en España no denuncian la discriminación]

Y en esa misma línea, los delitos de odio relacionados con el racismo y la xenofobia aumentaron un 20% en 2019 con respecto a 2018, según datos hechos públicos por el Ministerio del Interior. 

Preguntados por un episodio racista concreto, Lucía Sun puntualiza: “tengo un montón”. Y comienza a contar lo que vivía con tan solo ocho años. “Los niños me decían lo típico: oye, chinita, arroz tres delicias…”, recuerda. “En ese momento no le prestaba mucha atención”, asevera. Sobre esto, Moha hace hincapié en que ha vivido situaciones similares de pequeño y todas con un denominador común: no reconocer que era violencia racista. “Son situaciones que no identificaba como racistas y que además no tenía herramientas para combatirlas”, recuerda. 

Lucía Sun dice que, cuando fue creciendo y empezó a darse cuenta de esas cosas, empezó a contestar. Pone un ejemplo reciente: “El otro día estaba fuera del trabajo con una amiga y se acercó un chico a decirme algo de chinita y le contesté: “qué, qué me quieres decir”. El chico se fue avergonzado”, termina.

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Moha también recuerda un episodio concreto reciente a la hora de alquilar un piso. “Había una señora que, como por teléfono no podía intuir que era una persona migrante, iba todo bien, pero cuando dije que me llamaba Mohamed y vio que era un señor negro dijo que ya no alquilaba el piso”, dice. 

Racismo en España: “Dijo que por nuestra culpa no podía estudiar ni trabajar”

Pese a estas circunstancias, el 10% de las personas racializadas de España dice no denunciar el racismo por miedo a represalias o problemas en residencia, papeles y regularización, según el mismo estudio del Consejo para la Eliminación de la Discriminación Racial o Étnico.

Además, durante la crisis sanitaria, denuncia la ONG Rights International Spain, ha habido un “aumento evidenciado del racismos” y un “silencio y falta de actuación contundente” de la administración pública. 

Sobre este racismo surgido de la pandemia, Lucía Sun explica lo que vivió poco después de empezar el confinamiento en España, en marzo de 2020. “Me escribió por redes sociales una chica inglesa para decirme que intentaba ser empática conmigo pero que no podía porque, por nuestra culpa, no podía ni estudiar ni trabajar. Y que a ver si nos hacíamos responsables de eso”, explica. 

Sin embargo, Lucía Sun intentó dialogar con esa persona sin éxito. “Me dijo: bye”, recuerda. “Ahí entendí que también hay gente que no quiere entender”, termina. 

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Moha Gerehou: “Durante mucho tiempo me odié por ser negro”

Durante este año, Moha Gerehou también ha sacado un libro en el que relata diferentes experiencias en las que sufrió racismo y, en un momento del mismo, desvela: “Durante mucho tiempo me odié por ser negro”. 

Preguntado por ello, Moha explica que tuvo ese sentimiento de odio “por toda esa idea que pesa sobre África de incivilización, incultura, suciedad… Es decir, parece que todo lo malo está muy asociado a lo negro. Y cuando tú no tienes cultivado ese autoconocimiento y ese amor propio, reniegas de lo que eres”. Y en ese sentido, “no aceptas que el problema no lo tienes tú sino que lo tienen ellos”. 

Ese sentimiento de odio desapareció a medida que fue creciendo. “Hablas con mucha gente, lees… Es decir, cultivas ese autoconocimiento y ese amor propio”, termina. 

1 Comentarios

  • De padres gatos, hijos michines...
    Está claro que el racismo, la violencia y el machismo, se derivan del mismo mal, no es más que la maldita ignorancia, es el grave problema de una escasa educación, que tiene que partir desde la infancia.