El 60% de la población española se siente escuchada u observada por sus dispositivos digitales. El porcentaje de España es el mayor de los ocho países europeos encuestados en el European Tech Insights de la IE University, que estudia el impacto de las nuevas tecnologías en diferentes ámbitos. Por el contrario, los ciudadanos que se sienten más seguros son los suecos. El 58% de la población de Suecia no se siente espiada por sus dispositivos, el único país en el que esta respuesta supera el 50%.
Esta es solo una de las categorías en las que destaca el escepticismo de los españoles sobre las nuevas tecnologías, comparado con los otros siete países europeos que han sido encuestados.
España huye de las nuevas tecnologías
De las respuestas dadas por los ciudadanos encuestados de los diferentes países europeos en el European Tech Insights, los españoles destacan por ser los que más claro tienen que debería regularse el derecho a la desconexión. Tres de cada cuatro españoles aseguran que las empresas deberían estar obligadas a implementar el derecho a la desconexión, mientras que solo el 7% piensa que no deberían.
En el otro extremo se encuentran, otra vez, los suecos. Suecia es el único país en el que menos de la mitad de la población piensa que las empresas deberían implementar este derecho.
Este no es el único punto en el que España huye de las nuevas tecnología, sino que también se extiende a otros aspectos de la digitalización de la sociedad. Los españoles son los ciudadanos europeos que más rechazan la digitalización de las administraciones públicas (aunque suponga el cierre de oficinas físicas) y los que menos prefieren el dinero digital frente al físico.
En Polonia, Rumanía y Estonia, en cambio, más del 70% de la población está a favor de la digitalización de los servicios públicos. En Reino Unido, Francia y España este porcentaje no supera el 50%. En el caso de los españoles, el 43% está a favor y el 39% en contra.
Por otro lado, únicamente el 17% de los ciudadanos españoles prefiere usar el Euro Digital (una criptomoneda creada por el Banco Central Europeo) en lugar de dinero en efectivo. El único país en el que esta propuesta tendría un apoyo mayoritario es Rumanía (52%).
Por el contrario, el 58% de los españoles seguirían usando el dinero en efectivo. Es el tercer porcentaje más elevado, únicamente por detrás de los ciudadanos de Países Bajos (59%) y los alemanes (63%).
La tecnología empeora la democracia para el 27% de los españoles
No solo los españoles están en contra de la digitalización de diferentes aspectos de la vida cotidiana, sino que son los que más piensan que la tecnología afecta negativamente a la democracia.
Uno de cada cuatro españoles afirma que la tecnología debilita la democracia, y menos de la mitad piensa que la refuerza. Además, el 23% piensa que la tecnología ha reducido su participación en las elecciones.
En contraste, el 64% de los ciudadanos europeos piensa que la tecnología está reforzando la democracia, ascendiendo hasta el 84% en Rumanía. Y el 56% asegura que ha aumentado su participación en las elecciones, llegando al 78% en Polonia.
La desinformación es el principal problema de las redes sociales para los españoles
Por otro lado, en relación con el uso de las nuevas tecnologías, los ciudadanos de España también son los europeos que más piensan que la desinformación es el principal problema de las redes sociales, por encima de otros como la división política o el clickbait.
Junto con España, solo en Rumanía más de la mitad de la población opina que la desinformación es el principal problema de las redes sociales. Y este es el problema más repetido en todos los países encuestados, a excepción de Alemania. Para el 38% de los alemanes el discurso de odio es el principal obstáculo en redes sociales, superando así al 31% que opina que es la desinformación.
Además, el 60% de los españoles asegura que debería ser ilegal y que se debería sancionar a aquellos que la difundan; y únicamente el 24% piensa que no se debería intervenir o censurar. En contraste, el porcentaje de personas que piensan que debería ser ilegal solo está superado por los británicos (62%). En el lado opuesto de la tabla se encuentra Rumanía. El 41% de su población asegura que debería ser ilegal y el 54% opina que no se debería intervenir. Así, es el único país en el que esta respuesta supera la mitad de la población.
- European Tech Insights