La participación de España en la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno entre la UE y los Balcanes, a la que asiste Kosovo, ha levantado la polémica sobre el reconocimiento de la independencia del país. En años anteriores, España se había negado a participar, ya que no aceptaba la declaración unilateral de independencia de Kosovo, aunque algunos expertos interpretan la presencia de España en la cumbre de la UE como un avance en las relaciones.
Este miércoles, Pedro Sánchez participó en la cumbre de la Unión Europea y los Balcanes occidentales. España es uno de los cinco países de la UE que no reconocen a Kosovo, que en 2008 declaró su independencia unilateral de Serbia. Además, España es el único país de la zona Schengen que no reconoce el pasaporte Kosovar.
España, el único de la UE que no reconoce el pasaporte de Kosovo
Un mes después de que Kosovo declarara su independencia, en febrero de 2008, España celebraba las elecciones que le abrieron a Zapatero las puertas para su segundo mandato. La proximidad de las elecciones afectó a la decisión del Gobierno. Esto se pudo ver en algunos documentos de la Embajada de Estados Unidos en Madrid filtrados por Wikileaks.
José Pons, entonces director general para Europa y Norteamérica del Ministerio de Asuntos Exteriores, afirmó en una reunión con la Embajada estadounidense que, con las elecciones de 2008 tan cerca, “Kosovo sería un problema”. Pons respondía al jefe de Misión Adjunto de la embajada, Hugo Llorens, que había hecho presión al Gobierno español para que reconociese a Kosovo. Según el diplomático estadounidense España no debería preocuparse por los movimientos independentistas en Cataluña y País Vaco si decidiese reconocer a Kosovo, ya que, “ningún político con credibilidad veía ninguna relación entre Kosovo y las disputas internas de España”.
Desde la declaración de independencia de Kosovo, España ha mantenido una posición constante, que ya afirmaba en 2008 Migel Ángel Morantinos, por entonces ministro de Asuntos Exteriores, quien dijo que España no podía reconocer a Kosovo porque no había “respetado la ley internacional”.
Los diplomáticos españoles no se sentaban a la mesa con Kosovo

Aparte de España, hay otros cuatro países de la Unión Europea que no reconocen la independencia de Kosovo: Grecia, Rumanía, Eslovaquia, y Chipre.
Ruth Ferrero Turrión, investigadora adscrita al Instituto Complutense de Estudios Internacionales (ICEI), explica a Newtral.es que, aunque los cinco países no reconozcan la independencia de Kosovo, algunos como Grecia tienen relaciones diplomáticas más desarrolladas que España. Y los otros cuatro, explican los expertos consultados por Newtral.es, reconocen el pasaporte kosovar, cosa que no hace España.
Sin embargo, explica la investigadora, las relaciones entre España y Kosovo se han ido flexibilizando desde la llegada del Gobierno de Sánchez, y de Josep Borrel, primero como ministro de exteriores, y después como alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad.
Esto se ejemplifica, explican los expertos a Newtral.es, en que hace unos años los diplomáticos españoles no participaban en reuniones en las que se incluía a Kosovo. El expresidente Mariano Rajoy, por ejemplo, no asistió a la cumbre UE-Balcanes en 2018 porque Kosovo estaría presente, según recogió RTVE. Sin embargo, poco a poco, explica Ferrero, las relaciones han ido cambiando.
Durante la cumbre del pasado 6 de octubre, Pedro Sánchez dijo haber saludado al primer ministro kosovar. El presidente afirmó que ve a los Balcanes occidentales como “una región más de Europa”, y a los países de los Balcanes “como Estados hermanos que tienen que de alguna manera formar parte de la Unión Europea”.
No obstante, no anunció ningún cambio en la postura de España sobre el asunto, y sigue pidiendo un acuerdo entre Kosovo y Serbia “que al final sea coherente con el Derecho internacional, respetuoso con el Derecho internacional y satisfaga a las partes”, dijo Sánchez a los medios tras la cumbre.
El debate sobre la independencia de Kosovo en la Unión Europea
A difererencia de España, la mayoría de países europeos reconocen la independencia del Estado de Kosovo. En 2010, el Tribunal Internacional de Justicia emitió una opinión no vinculante que dictaba que la declaración de independencia de Kosovo no era ilegal según el derecho internacional. Los países que aceptan a Kosovo creen que, debido a los ataques militares por parte de Serbia, la independencia está justificada bajo el derecho a proteger, explican los expertos a Newtral.es.
“Es un hecho que Kosovo es un Estado autónomo”, dice Ferrero.
Grecia y Chipre mantienen una posición parecida a la de España. Los dos están envueltos en la cuestión de Chipre, y tienen disputas sobre parte de la isla. Al igual que España, no quieren sentar un precedente. Defienden la misma propuesta que nuestro país: apoyan cualquier trato al que lleguen Kosovo y Serbia, pero deben estar de acuerdo.
Rumanía tampoco quiere sentar un precedente para que sea posible separar parte de un Estado al reconocer minorías nacionales ya que temen podría ser usado por otros movimientos separatistas.
En el caso de Eslovaquia, no se trata tanto de una preocupación por un separatismo interno, sino de cómo el país se ve a sí mismo como ejemplo de cómo un proceso de separación puede ser consensuado y pacífico. Milan Nic, en un análisis sobre las relaciones con Kosovo por parte de Eslovaquia, explica que este último se niega a reconocer que no haya espacio para el acuerdo político entre Serbia y Kosovo, por lo que, al igual que España, no reconoce la independencia de Kosovo.
De Yugoslavia a un Kosovo independiente
Tras la Segunda Guerra Mundial, en 1945, se creó la República Federativa Socialista de Yugoslavia, liderada por el Mariscal Tito. Bajo esta Yugoslavia se encontraban seis repúblicas: Eslovenia, Croacia , Bosnia y Herzegovina, Serbia, Macedonia y Montenegro. Durante la Guerra Fría, y a pesar de llamarse “Socialista”, Yugoslavia se mantuvo en el bloque de los partidos no alineados. Tito era popular, y consiguió mantener Yugoslavia unida, pero también reprimía a los movimientos nacionalistas, según este análisis de Robert M. Kunovich y Randy Hodson (Boston College - O.S. University).
Las diferencias étnicas, religiosas, y económicas fueron abriendo grietas en la federación, que aumentaron cuando Tito murió. En 1991, dos de las seis repúblicas, las más ricas, Croacia y Eslovenia, las únicas incluidas a día de hoy en la Unión Europea, se declararon independientes.
Esto llevó a una guerra entre Serbia y Croacia, y a la independencia ese mismo año de Macedonia. Un año después, Bosnia y Herzegovina se independizó también después de una guerra que duró hasta 1995. Ese año tuvo lugar la matanza de Srebrenica, cuando el Ejército de los Serbios de Bosnia mató a unos 8.000 hombres bosnios de religión musulmana y cuyos crímenes de guerra no se juzgaron hasta 2017.
Apenas tres años después, empezaba el conflicto en Kosovo, una provincia de Serbia, con una mayoría étnica albanesa, y con religión musulmana, no como Serbia, que es en su mayoría cristiana. En 2006, Montenegro, la última de las seis repúblicas originales, se independizó también. Kosovo declaró su independencia en 2008.
Fuentes
- Lack of Engagement? Surveying the Spectrum of EU Member State Policies towards Kosovo. Kosovo Foundation for Open Society
- Ruth Ferrero Turrión, investigadora adscrita al Instituto Complutense de Estudios Internacionales (ICEI)
- Tribunal Internacional de Justicia. Accordance with international law of the unilateral declaration of independence in respect of Kosovo
- Real Instituto Elcano. The Politics of Recognition, Kosovo and International Law
- Experto en las relaciones entre la Unión Europea y Kosovo
- Documento de la Embajada de Estados Unidos en Madrid filtrado por Wikileaks.
- ONU. El tribunal de La Haya eleva a cadena perpetua la sentencia de Radovan Karadžić
- Ministerio de Exteriores ficha de país: Serbia
- Towson University Journal of International Affairs: Building a State From a Broken Nation: The Case of Bosnia-Herzegovina
- RTVE. Rajoy no participará en la cumbre UE-Balcanes por la presencia de Kosovo en la reunión.
- Ethnic Diversity, Segregation, and Inequality: A Structural Model of Ethnic Prejudice in Bosnia and Croatia. Robert M. Kunovich and Randy Hodson. The Sociological Quarterly
- European COuncil of Foreign Relations. Spain’s Kosovo-Catalonia conundrum