A sus 75 años, la escritora nicaragüense Gioconda Belli se ha enfrentado a dos dictaduras. En 1970 se unió al Frente Sandinista de Liberación Nacional para derrocar, con las armas, a la dictadura de los Somoza. Ese movimiento guerrillero al que Belli se sumó, triunfó finalmente el 19 de julio de 1979 y tuvo como principal figura a Daniel Ortega, el mismo hombre que actualmente gobierna Nicaragua bajo mano de hierro y que, el 15 de febrero, la declaró apátrida tras una condena de “traición a la patria”.
Belli respondió a Ortega rompiendo, en la televisión, el pasaporte que le habían extendido las autoridades nicaragüenses. Tomó una tijera, buscó en el documento la hoja en la que aparecen sus datos personales y mientras cortaba el papel dijo: “Quiero que esté claro que yo no soy este documento. Yo soy Gioconda Belli, una poeta nicaragüense y cuando la historia haya olvidado a estos tiranos (Daniel Ortega y su esposa y vicepresidenta Rosario Murillo), voy a seguir existiendo en mis libros como poeta nicaragüense”. Y sentenció: “No me van a amilanar”.
Ese gesto retrata a la Gioconda Belli rebelde, una rebeldía que le llegó desde muy joven cuando empezó a escribir poesía sobre el cuerpo y la sensualidad, pese a los intentos de su familia por disuadirla y el escándalo que su obra generó en la sociedad de los 70 del siglo pasado. “Escribir poesía en la que hablaba como sujeto de mi propio cuerpo y mi propia sexualidad ya me hizo rebelde”, dice en un diálogo con Newtral.es, la premiada novelista y poetisa nicaragüense.
Belli vive exiliada en España desde 2021 y recientemente estuvo entre un grupo de personalidades que acompañaron a la ministra de Trabajo y vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, en el lanzamiento de su candidatura presidencial. La escritora se define como una crítica constante y lo hace desde sus versos, sus prosas y desde las redes sociales. “El mundo de las palabras es mi refugio”, cuenta.
El pasado guerrillero de Gioconda Belli y su lucha por la democracia en Nicaragua
Camilo Ortega, el hermano del actual presidente Daniel Ortega, convenció a Gioconda Belli de integrarse a la lucha guerrillera del Frente Sandinista, en 1970. Para entonces, Belli era una publicista con dos hijas y una escritora en ciernes. Tomar esa decisión le fue fácil, según ella, “porque teníamos a un dictador que había que cambiar”. “Lo único que uno tenía que superar era el miedo”, dice.
Cuando era adolescente presenció algunas de las violaciones a los derechos humanos cometidas por el entonces director de la Guardia Nacional, Anastasio Somoza, y posteriormente dictador (1967 – 1979). De hecho, vivió una masacre el 22 de enero de 1967 en Managua en la que fueron asesinados una cantidad imprecisa de ciudadanos, pero que los reportes periodísticos de la época cuantifican entre 300 y 1.000 personas. Sus hermanos estaban ahí y por poco pierden la vida.
Como guerrillera sandinista transportó armas, hizo de chófer para trasladar a otros compañeros de lucha y prestó a imprentas mimeógrafos para difundir mensajes en contra de Somoza. Pero una de las grandes hazañas fue su participación en la toma de la casa de unos de los ministros somocistas donde se encontraban varios funcionarios públicos, empresarios y embajadores, entre ellos el de Estados Unidos en Managua.
La operación guerrillera del 27 de diciembre de 1974 permitió la liberación de Daniel Ortega, a quien Somoza tenía detenido en una celda de máxima seguridad. “Trabajé en la parte logística, haciendo croquis de todas las embajadas”, recordó Belli en una entrevista con el diario La Prensa en 2013. Un año después, Belli tuvo que exiliarse en México y Costa Rica.
Los exilios de Gioconda Belli y las palabras como refugio
En 20 de diciembre de 1975 Gioconda Belli tuvo que dejar a sus hijas con sus padres porque dirigentes de la guerrilla sandinista le recomendaron salir del país. “Dejé mi casa con el arbolito de Navidad y los regalos”, dijo al matutino nicaragüense. Tenía entonces 27 años. Unos 46 años después, repitió la escena. El 5 de mayo de 2021 salió de su casa con la esperanza de volver el 22 de julio del mismo año. Al salir se detuvo por un momento en la puerta y pensó: “A lo mejor nunca vuelvo”. La sensación fue un presentimiento que no lo tomó en serio, le cuenta a Newtral.es.
“No sabía que iba al exilio”, dice la escritora que ahora vive en Madrid. En 2021, en Nicaragua fueron encarcelados siete precandidatos presidenciales, empresarios, periodistas, y figuras claves de la oposición. La arremetida de Ortega contra las voces disidentes la convenció de que volver a Nicaragua sería un error. “El exilio siempre es difícil, es extraño, porque fue tan inesperado, no pensé que jamás me volvería tocar vivir otro exilio”, responde a Newtral.es cuando se le pregunta cómo vive el segundo exilio.
Belli añora los días que tomaba café en la terraza de su casa, desde donde contemplaba la geografía de la capital compuesta por un lago y volcanes. También extraña su estudio donde dio vida a su obra literaria de las últimas décadas. “¡Ay, extraño todo, extraño mi estudio, el lugar donde escribía, la terraza donde desayunaba. Extraño las rutinas cotidianas, y de mi casa extraño ver el paisaje”, dice a Newtral.es. El destierro es para ella como un despojo de lo que ha construido en la vida. “Te quitan el centro, pero ha sido un exilio con mucha solidaridad ”, agrega. Su residencia en Managua le fue confiscada por el Estado de Nicaragua.
La rebeldía literaria de Belli, la poetisa que habla de la menopausia y la regla
Belli es una feminista que desde muy joven empezó a hablar en sus poemas del cuerpo de la mujer. “Mi poesía fue calificada de erótica desde que salió publicada en 1970”, dijo a la revista ¡HOLA! Centroamérica en 2015.
La vida de Belli gira en torno a dos vertientes. Una es su faceta como revolucionaria y guerrillera; y la otra es la de escritora que enaltece el cuerpo de la mujer. La autora de El país de las mujeres y La mujer habitada es una de las figuras literarias más importantes de América Latina. En su obra ha hablado de la regla, la menopausia y la edad. “Menopáusica o no, una mujer sigue siendo una mujer, mucho más que una fábrica de humores o de óvulos”, expresó durante un conversatorio en 2022.
El año pasado, Belli dijo a RTVE que la revolución más importante del siglo XX es la de la mujer. “Mientras no logremos romper ese ciclo de explotación humana que ha sido la explotación de la mujer, no vamos a tener una visión participativa e igualitaria que nos permita cambiar la forma en que los seres humanos nos relacionamos”, dijo. En su libro El país bajo mi piel, Belli relata los episodios más importantes de su trayectoria y su evolución como mujer y revolucionaria. La escritura, según Belli, le ayudó a descubrir el “ser rebelde que había en mí”, además su palabra “tenía un efecto subversivo”.
La autora, junto con Sergio Ramírez, fue homenajeada en marzo pasado por la Casa de América en Madrid por su “valiosa obra literaria”. Este domingo, durante el lanzamiento de la candidatura presidencial de Yolanda Díaz, Belli fue descrita como una mujer ejemplo de la resistencia y la libertad; y la defensa de la cultura y los derechos humanos.
Belli dice que Yolanda Díaz es una “política de otro tipo”
Gioconda Belli y la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz se conocieron durante la investidura presidencial de Gabriel Boric, en Chile el año pasado. Desde entonces, Belli ha mostrado simpatía por Díaz, a quien acompañó este domingo durante el lanzamiento de la candidatura con SUMAR. En su intervención, la escritora dijo que “quisiera ser española para tener una líder como Yolanda Díaz, una líder para estos tiempos en los que sumar es clave”. “Yo y más de 300 personas hemos sido despojados de nuestra nacionalidad. A 94 se nos han confiscado nuestras casas y se nos ha borrado de los registros civiles, acusados de traidores a la patria sin juicio ni pruebas”, recordó.
Para Belli, Yolanda Díaz representa una posición de izquierda centrada que apunta a “los cambios que le corresponden”, como es mejorar la situación de vida de los trabajadores. “Es una persona con alma, con corazón, además es mujer. Es ‘cuidadana’, se preocupa por el cuido, lo que es fundamental en el mundo que vivimos”, asegura a Newtral.es. De Díaz le gusta su personalidad y su apuesta por el diálogo, y de SUMAR valora que sea un movimiento que se haya formado a partir de las bases.
“Me parece que Yolanda Díaz tiene una elocuencia extraordinaria, comunica de una forma clara, motivadora, apasionada. Es una política de otro tipo”, agrega Gioconda Belli, al tiempo que valora como positivo que la izquierda que representa Díaz se sitúe frente a la crisis sociopolítica que vive su país. “Tuve una sensación de sorpresa agradable, pensando en cómo la izquierda española ha dado muchas vueltas para situarse frente a lo que está pasando en Nicaragua. Que ella me invitara me pareció simbólico desde una posición de apoyo a lo que hemos planteado nosotros en Nicaragua, que Ortega es un dictador y necesitamos apoyo”.
- Entrevista de Newtral.es con Gioconda Belli
- Entrevista de Gioconda Belli con el diario La Prensa, Nicaragua
- Entrevista de Gioconda Belli con la revista ¡HOLA! Centroamérica
- Artículo de BBC sobre la obra literaria de Gioconda Belli
- Artículo de CNN sobre las personas desnacionalizadas en Nicaragua
- Entrevista de Gioconda Belli con TVE
- Vídeo en YouTube: El Asalto a la Casa de Chema Castillo, JP