Sólo en América

El difícil equilibrio geopolítico de Estados Unidos en Oriente Medio

El difícil equilibrio geopolítico de Estados Unidos en Oriente Medio
Antony Blinken es uno de los diplomáticos estadounidenses en busca de un equilibrio entre los países árabes e Israel
Tiempo de lectura: 8 min

Lo esencial. La guerra entre Israel y Hamás en la Franja de Gaza ha devuelto a primer plano las relaciones de Estados Unidos con Oriente Medio. El gigante norteamericano lleva años intentando dejar la región en el retrovisor, pero la escalada del conflicto palestino-israelí le obliga a revaluar su rol mediador.

Publicidad
  • La administración Biden debe ahora buscar un equilibrio en sus relaciones con Israel y los países árabes vecinos en un momento de altas tensiones.
  • En juego están la estabilidad de Oriente Medio, el futuro de la economía global o el balance de poder con potencias como China.

El mayor escollo lo podría encontrar Biden en la animosidad que profesa a Estados Unidos un porcentaje elevado de la población árabe en Oriente Medio. La credibilidad de su postura diplomática, desgastada desde la invasión de Afganistán a primeros de siglo, lleva ya dos décadas deteriorada.

Lo último. Antony Blinken, secretario de Estado estadounidense, viajó este viernes a Israel para una nueva reunión con Benjamin Netanyahu.

  • El primer ministro israelí reiteró la intención de mantener en marcha la operación militar sobre Gaza pese a que Blinken había viajado para negociar pausas humanitarias.
  • Mientras tanto, crece el número de voces que demandan un ‘alto el fuego’ para evitar que las bajas civiles se multipliquen.

Contexto. La relación de Estados Unidos con Oriente Medio se remonta al siglo XIX, mientras que la alianza que mantiene con Israel se inició desde el mismo momento de la creación del Estado judío.

Publicidad
  • El paso de las décadas ha acercado más si cabe a Estados Unidos hacia Israel, como conté en octubre, pero sin que ello haya empeorado su estatus diplomático con el resto de vecinos árabes.
  • Y pese a que la rivalidad con Irán y los Acuerdos de Abraham prometían redefinir el equilibrio regional hacia una nueva fase, el recrudecimiento de la situación en Gaza ha puesto todo en peligro.

A continuación, un vistazo a los países árabes que definen el rol de Estados Unidos en Oriente Medio en el contexto del conflicto palestino-israelí.

Estados Unidos y los reinos árabes

Durante décadas, la relación de Estados Unidos con Oriente Medio ha tenido tres focos (más uno):

  • El acceso al petróleo de reinos como Qatar, Kuwait, Emiratos Árabes y Arabia Saudí.
  • La pugna de influencia regional con la Unión Soviética (y después con Rusia e Irán).
  • La defensa del Estado de Israel.
  • Tras los atentados del 11 de septiembre, se sumó un cuarto con la lucha contra el terrorismo.

En los cálculos diplomáticos de Estados Unidos, esos cuatro factores han definido su relación con los principales jugadores de Oriente Medio.

Publicidad
  • Pero Israel y la cuestión palestina siempre han sido motivo de disputa, no de negociación. Hasta hace poco, la gran mayoría de países árabes ni siquiera reconocían la existencia de Israel.
  • Pero los esfuerzos diplomáticos iniciados durante la administración de Trump empezaron a cambiar la tendencia. Los Acuerdos de Abraham acercaron a varios de estos países hacia Israel.

En 2020, Emiratos Árabes Unidos, Baréin, Sudán y Marruecos se convirtieron en los primeros países en reconocer a Israel en más de dos décadas. Egipto y Jordania ya lo habían hecho entre los 70 y 90 con los acuerdos de paz que firmaron con Israel por mediación estadounidense.

  • Algunos de esos países árabes son aliados importantes extra-OTAN de Estados Unidos que cuentan con tropas estadounidenses estacionadas en su territorio.
  • Emiratos Árabes y Baréin albergan cada uno 3.500 y 9.000 unidades, respectivamente, y cuentan con bases aéreas y navales clave.

En ese marco de seguridad es en el que mejor se entiende la afinidad entre Estados Unidos y sus aliados árabes:

  • Primero, en el propósito de contener a Irán y sus intereses con bases militares en el golfo Pérsico que actúen como elemento disuasorio.
  • Segundo, en la lucha contra el terrorismo, un foco determinante debido a la presencia regional de grupos debilitados pero operativos como al-Qaeda o ISIS.
  • Y tercero, en proteger los intereses petroleros en la región, amenazados por Irán, por sus fuerzas afines o por grupos terroristas.
Publicidad

Emiratos Árabes Unidos, Baréin y Marruecos tampoco han sido nunca jugadores clave en el conflicto palestino-israelí, a diferencia de Líbano, Siria, Egipto o Jordania.

Los saudíes

Arabia Saudí era el siguiente país en la lista al que Estados Unidos buscaba convencer para que estableciera relaciones diplomáticas con Israel. La guerra en Gaza podría haber desbaratado esa ruta, pero según Axios solo la habría retrasado.

  • Pese a las diferencias ideológicas y religiosas de Arabia Saudí con Irán, la prosperidad económica sigue siendo el principal horizonte de los saudíes, asegura Yasmine Farouk, del Instituto Carnegie.
  • El reino árabe nunca ha tenido el potencial militar de Israel, Irán o Turquía, de ahí la dependencia con Estados Unidos, en quien también se apoya para invertir (y recibir inversiones) con tal de convertirse en una gran potencia industrializada.

Pero la normalización de relaciones entre Israel y Arabia Saudí tiene una importancia mucho mayor que los anteriores logros de los Acuerdos de Abraham.

  • Por un lado, es el reino árabe de Oriente Medio más poblado y tiene una influencia religiosa enorme en el mundo musulmán, siendo La Meca el lugar más sagrado para sus creyentes.
  • Por otro lado, y precisamente por la razón previa, la trascendencia del acuerdo podría reverberar en el pueblo árabe de forma negativa. La opinión pública sobre Israel y Estados Unidos es muy diferente a la de sus gobernantes: solo pequeños porcentajes de la población apoyan la normalización de relaciones con el Estado judío.

Las protestas que se han visto estas últimas semanas en las capitales de algunos de estos reinos árabes, desde Amán a Riad, hablan bien del sentimiento en las calles. El apoyo a Palestina puede volverse en contra de sus gobernantes (y, por tanto, en contra de Estados Unidos).

  • En ese frente, es interesante ver cómo los líderes de los reinos árabes se han abstenido de criticar a Estados Unidos por su apoyo a Israel. Los ataques, si acaso, van dirigidos a su vecino.
  • La postura evidencia el equilibrio diplomático que los aliados árabes de Estados Unidos también están manteniendo estos días. El objetivo: mantener el statu quo.

Tampoco debe extrañar que Arabia Saudí haya restablecido relaciones diplomáticas con Irán este mismo año, aunque con aparente mediación china.

Los mediadores

Pero ninguna búsqueda de la estabilidad en Israel podría encontrar un punto de partida sin el papel de los mayores mediadores históricos: Egipto y Qatar.

  • Egipto fue el primero de los países árabes de Oriente Medio en llegar a un acuerdo de paz con Israel en 1979 por mediación del presidente estadounidense Jimmy Carter.
  • Mientras que Qatar alberga en su territorio a líderes de Hamás y mantiene relaciones comerciales con Israel; las diplomáticas las cortó en 2009 tras haberlas iniciado en los 90.

Egipto y Qatar son aliados importantes extra-OTAN de Estados Unidos, aunque el segundo solo lo es desde que Biden así lo designara el año pasado.

  • Egipto ha sido siempre indispensable en las negociaciones de paz entre Israel y Palestina, siendo jugador clave en algunas de las mayores cumbres que trataban de resolver el conflicto y en las que Estados Unidos tenía presencia.
  • Y Qatar, pese a su relación con Hamás, tiene un rol curioso por la cercanía que también mantiene con Estados Unidos, albergando la mayor instalación militar del gigante norteamericano en Oriente Medio en su territorio —aunque esta también alberga a las fuerzas aéreas de Qatar y de otros países.

Egipto, Qatar y en menor medida Jordania tienen previsto ser determinantes en cualquier futuro que vislumbren Estados Unidos y sus aliados para Israel-Palestina.

  • La cuestión es cuánto puede Estados Unidos permitir que haga Israel en la Franja de Gaza sin comprometer su amistad con los países árabes en los que tiene depositados tantos intereses geopolíticos.
  • Y sobre todo, cuánto creen los líderes de esos países que pueden aguantar a su población mientras siguen llegando imágenes desoladoras desde la Franja de Gaza, siendo la causa palestina un tema tan culturalmente tatuado en la historia colectiva de la comunidad árabe.

Las próximas semanas lo definirán todo.

Fuentes
  • The New York Times: Blinken’s mission: Back Israel, push for ‘humanitarian pauses,’ keep the war from spreading
  • Arab Barometer: Taking Arabs’ Pulse on Normalization of Ties with Israel
  • The Economist: America, Israel and Saudi are “at the cusp of a deal”
  • The Wall Street Journal: America’s Middle East Imperative: Contain Iran
  • Council of Foreign Relations: The Future of U.S.-Middle East Relations
  • Instituto Carnegie: Arab Perspectives on the Middle East Crisis
  • Foreign Affairs: The Real Roots of Arab Anti-Americanism
  • CSIS: U.S. Power and Influence in the Middle East
  • Brookings: Heavy lies the crown: The survival of Arab monarchies, 10 years after the Arab Spring
  • Axios: Where U.S. troops are stationed in the Middle East
  • CNN: How the tiny Arab state of Qatar became indispensable in talks with Hamas
  • New Arab: Biden’s foreign policy failure in the Middle East
  • Middle East Monitor: After Afghanistan withdrawal, US faces distrust from its allies
  • The Conversation: The Israel-Hamas war deepens the struggle between US and Iran for influence in the Middle East

0 Comentarios

Ya no se pueden publicar comentarios en este artículo.