Las cinco dolencias más frecuentes del verano: picaduras, quemaduras y algunas infecciones

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Las características propias del verano, como las altas temperaturas, la humedad, los viajes y las actividades al aire libre, propician el aumento de algunas patologías. En Newtral.es hablamos con el doctor Lorenzo Armenteros, médico de familia y portavoz de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), que explica cuáles son estas enfermedades y dolencias, por qué son más frecuentes en el verano y cómo poder prevenirlas.

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Las infecciones más frecuentes son la gastroenteritis, la otitis y la cistitis

La gastroenteritis es la inflamación del aparato digestivo. Sus síntomas más frecuentes son el vómito y la diarrea.  Como explica el doctor Armenteros, “la mala conservación de los alimentos es más frecuente en el verano por el incremento de las temperaturas”.

La gastroenteritis puede ser producida por toxinas presentes en los alimentos o por alimentos en mal estado. En ambos casos, la sintomatología implica náuseas, dolor abdominal, cólicos y diarrea. Sin embargo, las infecciones por alimentos en mal estado suelen implicar una mayor gravedad.

El portavoz de la SEMG explica que el tratamiento de esta enfermedad suele ser sintomático, es decir, a través de medicamentos que mitiguen los síntomas del paciente, y recomienda un tratamiento hidratante en caso de pacientes vulnerables.

Para prevenir la gastroenteritis durante el verano se recomienda una buena conservación de los alimentos, mantenerlos en la nevera siempre que sea posible, y consumir los productos perecederos en el momento.

La otitis y la cistitis aumentan por el contacto con el agua

La Sociedad Española de Medicina Interna explica que la otitis consiste en la inflamación de cualquiera de las tres partes del oído (externo, interno o medio). El riesgo de contraer esta infección en el verano aumenta por el contacto frecuente con el agua. 

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El doctor Lorenzo Armenteros explica que “el agua acumulada en el conducto auditivo hace que los microorganismos permanezcan más tiempo en los conductos, dando lugar a una infección”. El principal síntoma es dolor intenso y focalizado en el oído afectado.

El principal mecanismo de protección es mantener seco el conducto auditivo, sin introducir en él objetos externos como bastoncillos. En caso de que se trate de una infección recurrente, es preferible utilizar tapones y protegerse del agua con un gorro de piscina.

La cistitis es una infección urinaria que afecta principalmente a las mujeres. Existen varios factores que pueden facilitar la aparición de la cistitis, como el estreñimiento, utilizar ropa íntima ajustada, el cambio de hormonas o el frío.

La principal razón por la que esta infección es más común en el verano es el contacto con el agua y la humedad por la ropa mojada, según explica el portavoz de la SEMG. Los síntomas más comunes de esta infección son dolor, urgencia miccional, escozor en la zona íntima y sensación de tensión.

Para reducir el riesgo de contraer cistitis, Armenteros recomienda evitar permanecer mucho tiempo con bañador húmedo sobre la piel y no hacer lavados intensos con jabón más de una vez al día. Para el tratamiento de la cistitis, es necesario tomar antibióticos de vía oral y mantener una hidratación abundante.

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Las picaduras de algunos insectos pueden conllevar enfermedades más graves

Las picaduras de insectos, especialmente de mosquitos, abejas y avispas, son más comunes en el verano debido al buen tiempo, la humedad y las actividades que se realizan al aire libre. El centro médico Quirón Salud explica que la mayoría de los síntomas son de carácter cutáneo, y pueden tratarse mediante antiinflamatorios y antihistamínicos.

Armenteros recomienda el uso de repelentes de insectos para evitar posibles reacciones alérgicas que conlleven complicaciones y enfermedades más graves. También es importante aumentar la precaución en las primeras horas de la mañana y las últimas horas de la tarde, que son en las que más se producen las picaduras. 

Desde la SEMG también señalan la importancia de la vacunación para evitar enfermedades propias de zonas endémicas que se puedan visitar durante el verano. “Es primordial vacunarse, usar repelente y utilizar ropa adecuada que cubra la piel”, señala su portavoz.

Evitar las horas puntas de sol es fundamental para disminuir las quemaduras solares

Con la llegada del buen tiempo y la subida de las temperaturas es habitual tener una mayor exposición al sol, y por tanto sufrir quemaduras solares. La Sociedad de Medicina Familiar y Comunitaria aclara que si bien la exposición al sol es saludable, es necesario tomar medidas de precaución para resguardar la salud, ya que los rayos ultravioleta pueden causar quemaduras, manchas y, en algunos casos, cáncer de piel.

El doctor Lorenzo Armenteros señala que utilizar protección solar es fundamental para evitar quemaduras y aclara que “es necesario renovar la protección cada vez que salimos del agua, y utilizar protectores solares de alta potencia”. 

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Para evitar estas quemaduras, también es recomendable evitar exponerse entre las 12:00 y las 17:00 horas. Por la posición del sol, a esta hora los rayos son más directos y la radiación es mayor. Utilizar ropa ligera que cubra la piel, y accesorios como gorras, sombreros y gafas de sol son útiles para evitar las quemaduras.

Tras sufrir quemaduras solares se recomienda utilizar cremas hidratantes en las zonas afectadas, analgésicos en caso de dolor y mantenerse hidratado. En caso de presentarse ampollas o quemaduras de mayor gravedad, es conveniente visitar a un médico. 

Fuentes