Circulan por Facebook y X mensajes que aseguran que las emisiones de dióxido de carbono (CO2) han “caído” en EEUU y España, lo que supuestamente “tumba el alarmismo climático”. “Se demuestra el fraude del circo climático”, se lee en una publicación en Facebook que comparte el mensaje viral.
Sin embargo, aunque es cierto que las emisiones de dióxido de carbono y otros gases de efecto invernadero de ambos países tienen una tendencia a la baja, depende de con qué período se le compare. Además, los expertos consultados y las organizaciones internacionales son claros: no se están disminuyendo las emisiones a la velocidad necesaria para evitar las consecuencias de la crisis climática y las concentraciones en la atmósfera de los gases de efecto invernadero no paran de batir récords.
Las emisiones de CO2 bajan en España y algo en Estados Unidos, pero no a la velocidad necesaria
Rubén Varela, físico experto en cambio climático de la Universidad de Vigo, afirma que, “hablando de forma genérica, los picos de mayores emisiones de CO2 en España y EEUU se produjeron en los inicios de siglo, entre los años 2000 y 2007”.
Según afirma el físico a Newtral.es, hasta ese momento lo común en los países del norte global era un aumento de emisiones constante. Pero en 2005 fue cuando entró en vigor el Protocolo de Kioto, donde los países adheridos se comprometieron a disminuir sus emisiones.
“La tendencia desde mediados de la primera década de los 2000 en España es claramente a la baja, y esa debería ser la línea a seguir para cumplir todos los protocolos existentes”, añade Varela.
Agustín Rubio, catedrático de ecología de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), declara a Newtral.es que reconocer que se está dando una tendencia a la baja “es muy positivo”, pero “tiene que disminuir más rápido”. “Esta disminución no se está dando con la velocidad con la que debería darse para evitar desastres”, subraya el catedrático, refiriéndose a los eventos extremos cuya intensidad y frecuencia está en aumento debido a la crisis climática.
[La Tierra superará su temperatura crítica la próxima década, al ritmo actual de emisiones]
De hecho, Rubio señala que las emisiones tanto de España como de EEUU “ya tendrían que estar por debajo de los niveles de emisiones de 1990”. “Hemos cogido como referencia los años 90, cuando en ese momento ya había mucha concentración de CO2 en la atmósfera. En realidad, deberíamos coger como referencia los periodos antes de la revolución industrial”, añade.
En las gráficas de emisiones de ambos países se puede ver un claro descenso en 2020, coincidiendo con el inicio de la pandemia de covid, cuando se produjo un parón a nivel global. No obstante, como señala Varela, en los dos años siguientes las emisiones se recuperan.
“Quizá con la excusa de la recuperación postcovid, es evidente que ha habido un repunte en las emisiones de CO2 tanto en España como en Estados Unidos. Ahora bien, la pregunta es, ¿son años aislados o van a provocar un cambio de tendencia?”, se pregunta el físico de la Universidad de Vigo.
En 2022 se siguieron batiendo récords de concentración de CO2 en la atmósfera
El Informe sobre la Brecha de Emisiones 2023 de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) constata que, aunque se han producido avances desde que se firmó el Acuerdo de París en 2015, “la situación actual se encamina a un aumento de la temperatura muy por encima de los objetivos”.
Según este documento, las emisiones globales de gases de efecto invernadero previstas para 2030 aún deben reducirse en un 28% para conseguir solo un aumento medio de 2°C y en un 42% para la senda de 1,5 °C.
Además, la Organización Meteorológica Mundial (WMO, por sus siglas en inglés) confirmó el pasado 15 de noviembre que la concentración de dióxido de carbono en la atmósfera batió récords en 2022 (otra vez). Según la WMO, las concentraciones medias mundiales de CO2 se sitúan en un 50% más que en la era preindustrial.
Así, Varela insiste: que estén bajando las emisiones de CO2 en algunos países como España y Estados Unidos no significa que sea suficiente para paliar la crisis o que exista un “alarmismo climático” al que aluden las publicaciones que estamos verificando.
“Este suele ser un error muy común. Mucha gente piensa que por reducir las emisiones en un momento concreto, por ejemplo, con la pandemia, las repercusiones deben ser inmediatas. Y es cierto que, para algunas cosas, como la contaminación del aire en ciudades, lo son, pero para periodos climatológicos, no”, subraya el físico.
Varela subraya que todo este dióxido de carbono “extra” que hemos emitido a la atmósfera “puede tardar cientos de años en ser eliminado”. Se elimina con los llamados sumideros de carbono, como bosques y océanos, que se encargan de recoger ese dióxido de carbono. Sin embargo, las emisiones de CO2 provenientes de la quema de combustibles fósiles y otras actividades humanas están superando la capacidad de estos sumideros.
Así, antes de 1960 apenas superábamos las 300 partes por millón (ppm) de concentración de dióxido de carbono en la atmósfera. Ahora superamos las 420 ppm.
Por tanto, que estén bajando ligeramente las emisiones CO2 de España y EEUU no demuestra que haya realmente un “alarmismo climático”. Estas reducciones no se están produciendo en la medida ni en la velocidad necesaria para poder frenar la crisis climática.
- Declaraciones a Newtral.es de Rubén Varela, físico experto en cambio climático de la Universidad de Vigo
- Declaraciones a Newtral.es de Agustín Rubio, catedrático de ecología de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM)
- Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico
- United States Environmental Protection Agency
- Informe sobre la Brecha de Emisiones 2023 de la Organización de las Naciones Unidas (ONU)
- Datos de emisiones de gases de efecto invernadero mundiales de la Organización Meteorológica Mundial
- NOAA
