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Los frentes globales de la presidencia de Joe Biden

Joe Biden recibiendo la vacuna de Pfizer-BioNTech I EFE
Tiempo de lectura: 7 min

Joe Biden está a menos de un mes para entrar en la Casa Blanca como presidente por primera vez.

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  • Ya entró en una administración cuando fue vicepresidente con Barack Obama entre 2008 y 2016.
    • Pero las responsabilidades son mayores para el de Scranton en un año que en cierta manera recuerda a aquel enero de 2009 en el que los titulares eran desesperanzadores.
      • Recuerda: crisis económica de 2008.

COVID-19

En esta segunda parte de los 10 retos de la presidencia de Biden toca explorar precisamente lo que el demócrata tiene por delante conforme la COVID-19 pega sus últimos coletazos.

  • A falta de que la pandemia sí quede relegada a un segundo plano gracias a las vacunas.
    • Biden sale beneficiado de una gran iniciativa de inversión en vacunas liderada por la administración de Donald Trump.
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La realidad también es que Biden cogerá el relevo presidencial en un momento probablemente crítico para el país.

  • Estados Unidos sigue en medio de su tercera y peor ola de coronavirus y la temporada navideña solo promete empeorar el panorama en las próximas semanas.

Con un invierno muy frío por delante, y la distribución de las vacunas todavía en desarrollo, Bide necesitará reorganizar la estrategia contra la COVID-19 a nivel nacional.

  • A diferencia de Trump, que cedió mucha responsabilidad a los estados, se espera que Biden lleve una posición más comandante desde la Casa Blanca para erradicar la pandemia.
    • Y ahí es probable que necesite a los republicanos del Senado y la Cámara de Representantes.
      • Básicamente, para pasar proyectos legislativos ambiciosos con los que tener recursos para ayudar a los estados.
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Biden también tiene previsto pasar nuevos paquetes de estímulo con los que reactivar la economía y ayudar a los ciudadanos que peor lo están pasando.

  • De nuevo, los republicanos serán clave para los proyectos de ley más caros y trascendentales.
    • Si quieren bloquear a Biden, lo harán.
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Sanidad

En honor al legado de Obama, la sanidad también tendrá un papel primordial en el primer tramo de la presidencia de Biden.

  • Obama se ayudó de cómodas mayorías en Senado y Cámara de Representantes para pasar en sus dos primeros años de mandato el famoso Obamacare.
    • Un programa de sanidad que hacía que los seguros médicos públicos y privados fueran más accesibles (y económicos).

[El Obamacare afronta la prueba definitiva de su supervivencia]

El reto de Biden es arreglar los defectos de Obamacare, ampliar el acceso a los programas públicos para personas con pocos recursos y mayores…

  • … y proponer un añadido que se le resistió a Obama: la opción pública.
    • La opción pública es incluir un seguro médico financiado por el estado para que compita con los seguros médicos privados.
      • Importante en algunas regiones donde la poca competitividad entre aseguradoras ha disparado los precios.

Cambio climático

Mientras que Obamacare resistió los embistes de los republicanos durante la administración de Trump, la lucha contra el cambio climático ha corrido peor suerte.

  • Bye, Paris. Trump se salió del Acuerdo Climático de París y ha eliminado (o está en proceso de eliminar) más de 100 regulaciones medioambientales.
    • Negacionista. Ni qué decir que Trump entra dentro del sector republicano, uno no precisamente pequeño, que trata el asunto del cambio climático como una pequeñez.

[Planeta finito: Todo sobre la emergencia climática]

El reto de Biden con el cambio climático tiene tres niveles diferentes:

  • Restaurar esas regulaciones sin enfadar a las organizaciones de pequeñas y medianas empresas.
  • Aprobar un plan de infraestructura histórico como parte del plan de transición ecológica.
    • Para construir nuevas viviendas públicas, reformar carreteras y puentes y crear cientos de miles de nuevos empleos en un momento de depresión económica.
  • Y presionar a socios y rivales geopolíticos para seguir su estela.

Política exterior

Fuera de las fronteras estadounidenses se encuentra la mayor incógnita de lo que tendrá que hacer frente Biden durante su presidencia: China.

  • La política exterior es uno de los ámbitos favoritos de Biden.

El Gigante Asiático es el gran rival geopolítico de Estados Unidos y Trump ha probado ser un duro adversario a través de la guerra comercial que comenzó contra ellos.

  • Pero a diferencia de casi todo el resto del globo, China ha terminado el año con una economía en alza que promete quitarle la corona a Estados Unidos antes del final de la década.
Donald Trump Xi Jinping
Donald Trump junto a Xi Jinping en una visita que realizó a China en 2017 | Foto: Casablanca

Biden todavía no ha mostrado sus cartas en lo que respecta a China, de si tomará una posición beligerante o complaciente.

  • Esa decisión definirá las relaciones de Estados Unidos con otros países conforme China intenta dar cuenta de su influencia política en otras regiones del globo:
    • El Sudeste Asiático, con el Mar de la China Meridional como probable eje de conflicto.
    • África y Europa, con países como Grecia, Italia y Namibia como nuevos aliados comerciales de China.
    • París, con el Acuerdo Climático como centro de las relaciones de presión entre las grandes potencias que deben tomar medidas para paliar los efectos de la crisis climática.

Otros apartados relevantes:

  • La relación con Irán ahora que Israel ha restablecido relaciones diplomáticas con varios reinos árabes.
    • La administración de Biden firmó el Acuerdo Nuclear de Irán antes de que Trump lo despedazara.
  • La relación con Rusia, en especial teniendo en cuenta la pasividad que ha mostrado Trump a las agresiones de Vladimir Putin con los ciberataques que se han relacionado con su país.

Inmigración

El último reto tiene que ver con un asunto del que los demócratas han huido salvo que por polémicas para ellos flagrantes. Por ejemplo:

  • El veto migratorio a países de mayoría musulmana.
  • La separación de familias en la frontera con México.

La razón es sencilla: la última vez que en Estados Unidos se intentó una reforma migratoria medianamente ambiciosa, un líder republicano acabó siendo derrotado en unas primarias.

Foto | Rob Crandall
  • Desde entonces, pocos republicanos se han atrevido siquiera a tantear un plan de reforma migratoria.
    • Y menos sabiendo lo bien que le vino a Trump su retórica antimigratoria durante su campaña de 2016.
      • La caravana de migrantes en 2018, menos.

Pero ataje Biden o no un plan migratorio, lo que seguro tendrá que arreglar es el DACA.

  • DACA es un programa ejecutivo aprobado por Obama para proteger a inmigrantes que habían llegado de forma ilegal a Estados Unidos cuando eran menores.
    • Les protege de la deportación y les permite obtener un permiso de trabajo renovable cada dos años.

La orden ejecutiva es solo una tirita para cientos de miles de los conocidos como dreamers que en cierta manera siguen en un limbo legal que necesita un plan legislativo a la altura.

  • Probablemente haya votos de sobra para aprobar un proyecto de ley que les ofrezca una vía a la legalidad (o incluso a la ciudadanía).
    • Pero de Biden depende que todo llegue a buen puerto.