Arrancan las elecciones para elegir a un nuevo presidente en Egipto. El país ha abierto las urnas este 10 de diciembre para que los egipcios puedan votar en unos comicios que durarán tres días. Los resultados se conocerán el día 18.
- En datos. Se calcula que unos 67 millones de personas podrán votar en unas elecciones condicionadas por las consecuencias del conflicto en Gaza, la inflación o la escasez de algunos productos y suministros, como explica Al Jazeera.
El-Sisi busca la reelección para un tercer mandato
El actual presidente del país, Abdel Fattah El-Sisi, intentará ser reelegido este año para un tercer mandato, tras haber impulsado reformas legislativas con el objetivo de perpetuarse en el poder. En las dos últimas elecciones ganó con el 97% de los votos, según la agencia Reuters.
- Contexto. El-Sisi fue ministro de Defensa y lideró el golpe de Estado militar que derrocó en 2013 al presidente electo Mohamed Morsi, como explican en Associated Press y El País.
En estas elecciones, no se espera que la oposición en Egipto consiga hacerle sombra. Tras el abandono de Ahmed Altantawy, uno de los candidatos más destacados de la oposición que denunció presiones por parte del Gobierno para boicotear su candidatura, El-Sisi (69 años) tendrá otros tres rivales (también hombres):
- Farid Zahran (66 años), opositor de centroizquierda y líder del Partido Socialdemócrata Egipcio.
- Abdel-Sanad Yamama (Abdel Sanad Yamama), líder del Wafd, el partido liberal.
- Hazem Omar, el más joven (59 años), jefe del Partido Popular Republicano.
Un apunte. El opositor Ahmed Altantawy y parte de su equipo están acusados de conspirar y haber participado en una serie de irregularidades electorales durante la campaña, según Amnistía Internacional.
- Además de esto, en septiembre Citizen Lab publicó una información en la que aseguraba que el móvil de Altantawy había sido objetivo de un programa espía, un movimiento que atribuyeron al Gobierno egipcio.
El legado de El-Sisi, un presidente cuestionado por la vulneración de los derechos humanos
El presidente del país llega a estas elecciones cuestionado por la vulneración sistemática de los derechos humanos en Egipto. Así lo denuncian las organizaciones humanitarias:
- “En vísperas de los comicios, las autoridades del país han intensificado la represión de la disidencia contra opositores, manifestantes y críticos con el Gobierno”, explica Amnistía Internacional.
- Según sus cálculos, las autoridades han detenido desde octubre a 196 personas acusadas de participar en protestas no autorizadas, de terrorismo o de difundir de información falsa en el marco de las protestas en favor de Palestina que recorren el país.
- Entre los detenidos se incluyen niños, a pesar de ser “manifestaciones pacíficas” en las que también se evidencia la oposición al régimen de El-Sisi, añaden desde Human Rights Watch (HRW).
En perspectiva. Varias instituciones llevan años denunciando los abusos del Gobierno egipcio. Ya en los comicios de 2018, al menos 14 organizaciones internacionales afearon el silencio de los países aliados de Egipto en lo relativo a las “elecciones fraudulentas” que vivió el país con casi todos los opositores detenidos.
Otras claves de las elecciones en Egipto: la crisis económica, la escasez de alimentos y las inversiones en megaproyectos
En paralelo, el país se enfrenta a una situación económica compleja, tras casi una década del Gobierno de El-Sisi, agravada ahora por la crisis humanitaria en la vecina Gaza, como explican desde el centro de estudios The Tahrir Institute for Middle East Policy.
- “Es una crisis marcada por la inflación récord, impulsada, a su vez, por la fuerte caída del valor de la libra egipcia y la escasez de divisas”, analizan.
- “Además, las familias llevan tiempo sufriendo una escasez frecuente de productos básicos como el azúcar, el arroz o el pan, y el Gobierno ha ido programando desde el verano cortes regulares del suministro de electricidad para ahorrar costes”.
- A todo esto hay que añadir “una deuda externa que se ha disparado hasta casi 165.000 millones de dólares en junio de 2023, frente a los 46.000 millones que tenía cuando El-Sisi llegó al poder en 2014”, apostillan desde el instituto.
Otro dato. Esto no es lo único que ha debilitado la economía de Egipto. Los críticos con el Gobierno creen que la inversión en proyectos multimillonarios como la construcción de una nueva capital al este de El Cairo por un valor de 59.000 millones de dólares también ha contribuido a empeorar las finanzas del país, como publica el New York Times.
- The Tahrir Institute for Middle East Policy
- Web del Gobierno de Egipto
- Human Rights Watch
- Amnistía Internacional
- Al Jazeera
- Citizen Lab
- Reuters
- Associated Press
- The New York Times
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