El tránsito de Mercurio frente al Sol podría considerarse un eclipse de ser este pequeño planeta mucho más grande o cercano a la Tierra. Pero apenas aparece como un puntito negro frente a la esfera incandescente solar.
Entre las 13.30 y las 17.30 (hora GMT+1) de este 11 de noviembre, asistimos al segundo tránsito de Mercurio del siglo XXI. Este planeta, el Sol y la Tierra están prácticamente en línea, lo que permite observar este fenómeno desde nuestra perspectiva.
Michel Mayor y Didier Queloz se llevaron el Nobel de Física de 2019 por descubrir los primeros exoplanetas. Los tránsitos planetarios, como el mercurio, son una técnica para descubrir otros mundo más allá de nuestro sol.
Este fenómeno se percibe unas 13 veces por siglo y el próximo tránsito de Mercurio se dará el 13 de noviembre de 2032. El 9 de mayo de 2016 se pudo ver algo similar desde España, que en esta ocasión ha amanecido mayoritariamente entre nubes.
Quien quiera observar este tránsito de forma directa debe tener en cuenta que en ningún caso debe dirigir su mirada al sol ni mirar a través de ningún telescopio óptico sin protección.
Distintos observatorios europeos han programado actividades durante este fenómeno, como es el caso del Planetario de Madrid, el CosmoCaixa/ASTER de Barcelona en la Plaza de la Ciencia, la Ciutat de les Arts i les Ciències de Valencia o el Planetario de Pamplona. De igual forma, están retransmitiéndolo el Instituto de Astrofísica de Canarias y Sky-Live TV, junto al youtuber Crespo (Quantum Fracture).
Otro noviembre, de 1631, fue el inicio de las observaciones del tránsito de Mercurio. Johannes Kepler predijo su paso y el francés Pierre Gassendi dispuso de un telescopio capaz de detectarlo.
En aquel tiempo era de capital importancia para hacer cálculos de distancias y conocer el entorno planetario.