La existencia de comunidades de nazis alemanes huidos y refugiados en España durante la dictadura franquista no es ningún secreto. Este hecho ha sido estudiado por varios historiadores e incluso ha servido para inspirar obras galardonadas con el Premio Nacional de Narrativa, otorgado a Los pacientes del doctor García de Almudena Grandes en 2018. Esta comunidad se diseminó por toda España, aunque el mar y el sol de las costas siempre fueron un reclamo llamativo. Un buen ejemplo es la Costa Blanca y, concretamente, la ciudad de Dénia, que tras la Segunda Guerra Mundial acogió a una importante cantidad de alemanes, muchos con un pasado entre las tropas nazis del III Reich, como muestra la película El Sustituto.
El filme, dirigido por Óscar Aibar y protagonizado por Ricardo Gómez, muestra cómo un grupo de altos cargos de Adolf Hitler construyeron un imperio inmobiliario en el municipio de la Marina Alta con total impunidad pese a su pasado, el cual, incluso, seguían exaltando con homenajes como celebraciones por el aniversario del Führer.
Nazis en Dénia: tres olas migratorias
Pese a que El Sustituto está ambientada en el año 1982, la migración de alemanes aliados del régimen o exmiembros de las jefaturas nazis a Dénia (Alicante) se dividió en tres oleadas, en palabras de la directora del Archivo de la ciudad, Rosa Seser.
Uno de los primeros alemanes en llegar a la ciudad costera es Johannes Bernhardt, empresario dedicado al suministro de armas a las tropas de Francisco Franco, que en 1946 le otorgó la nacionalidad española para evitar su deportación, como relata el historiador Stanley G. Payne en Franco y Hitler: España, Alemania y la Segunda Guerra Mundial. “Bernhardt vivió discretamente entre Madrid y Dénia, sin integrarse con el pueblo. En 1953 se marchó a Argentina llevándose algunos trabajadores de la ciudad”, concreta a Newtral.es la archivera.
La segunda ola en la llegada de nazis a Dénia se inició en 1955 con la llegada de Gerhard Bremer, oficial de las SS en el que está inspirado el personaje nazi principal de El Sustituto. Según explica Seser, el alemán “había sido juzgado en los Juicios de Nüremberg y cumplido su condena, tras lo cual se marchó a España”.
La directora del archivo municipal resalta que Bremer se dedicó a construir bungalows, hoteles y complejos para turistas. Allí se instalaron sus amigos alemanes, como muestra la película. “Viene como un empresario que invierte en el sector inmobiliario y potencia el turismo. Dio trabajo y movimiento económico al pueblo en un momento de depresión en el que el turismo no era como lo entendemos hoy”, concreta Seser, quien apunta que “Bremer sí vive en Dénia, sus hijos van al colegio local y es una persona integrada”.
La directora del archivo de Dénia distingue una tercera y última ola más tardía, producto del “turismo global”. En este periodo llegaron a España figuras como Anton Galler, fallecido y enterrado en Dénia en 1995, reconocido por el Ministerio de Defensa italiano como el comandante del ejército nazi responsable de la masacre de Sant’Anna (Italia).
Las evidencias: una lista con 104 nombres
Una de las evidencias más contundentes para corroborar la presencia de miembros importantes del partido y el ejército nazi en España es la lista que Estados Unidos envió a Franco en 1947 pidiendo la extradición de 104 personas relacionadas con los crímenes cometidos por Hitler que se encontraban en territorio español. La lista inicial era de 1.600 nombres, aunque finalmente los estadounidenses se centraron únicamente en aquellas personalidades importantes que querían investigar y juzgar.
En esa lista estaba, de hecho, el pionero de la comunidad nazi en Dénia, Johannes Bernhardt. Así lo cuenta a Newtral.es el historiador y autor de La caza de nazis en la España de Franco, David A. Messenger. “La mayoría, cuando se enteraban de que sus nombres figuraban en la lista, se escondían gracias a circuitos privados fomentados por Clarita Stauffer, miembro de la Sección Femenina de la Falange”, explica Messenger. El experto resalta que muchos de estos alemanes acabaron marchándose a Argentina usando estas redes.
“En 1941 había 7.500 alemanes en España; en 1945 ya eran 20.000”, señala el historiador, quien apunta que la mayoría “combatieron en la Guerra Civil española y luego se quedaron o fueron enviados por empresas alemanas que comerciaban en tiempos de guerra con España”. “Sí hubo alemanes que llegaron a España después de la Segunda Guerra Mundial para evitar ser arrestados, pero el número fue mucho menor de lo que se piensa”, defiende. Esta tanda, sin embargo, es la que más nazis reconocidos trajo a nuestro país, según confiesa Messenger. El historiador cita, por ejemplo, al oficial de las SS Otto Skorzeny (mencionado también en El Sustituto), que había estado a cargo de la operación que rescató a Benito Mussolini del cautiverio tras la rendición italiana en septiembre de 1943.
El cumpleaños del Führer: una licencia
Volviendo a Dénia, una escena clave en la trama de la película es la fiesta a la que el empresario exnazi invita a Andrés Expósito (Ricardo Gómez), un inspector de Policía recién llegado al municipio a quien trata de ganarse para que no meta las narices donde no le llaman. Una vez dentro del evento, el protagonista de El Sustituto se da cuenta de que lo que se está celebrando en esa casa es el aniversario de Adolf Hitler, fechado el 20 de abril.
En opinión de Seser, esta escena no es más que una “licencia” tomada por el director del filme. “Es cierto que el 25 de julio, día de Sant Jaume, Bremer organizaba una gran fiesta en su urbanización”, relata la archivera, quien destaca que esta festividad “es muy importante en La Marina y Bremer invitaba incluso a la banda de música municipal”.
Sin embargo, la directora del archivo puntualiza que en dicha celebración no se recordaba el nacimiento del Führer, aunque los alemanes de Dénia sí lo hicieran de una manera más íntima. “El anterior archivero, José Muñoz, me contó que todos los 20 de abril un grupo de alemanes se reunía en el restaurante Finita para celebrar el nacimiento de Hitler”, explica. “Lo hacían de una manera discreta, un grupo de personas reducido entre semana, no con una fiesta abierta para todo el pueblo. No eran idiotas”, asevera la archivera, quien recuerda que en 1982 la Democracia ya estaba “consolidada” en España.
La banda dejó de acudir a la fiesta en 1980
La costumbre de celebrar Sant Jaume con la banda en los bungalows de Bremer finalizó en 1980, al cambiar la directiva de la agrupación musical, según destaca Seser.
Esta información la ha confirmado a Newtral.es el exdirector de la agrupación, Josep Sendra, quien resalta que Bremer era una “especie de mecenas” para la banda. El exdirector cuenta que tras sus tres primeros meses al frente de la agrupación, en 1980, tuvo que dirigir a los músicos en la fiesta de Sant Jaume que se celebraba en los bungalows de los alemanes. “Vinieron a buscarnos con Mercedes y nos abrió la puerta un señor vestido con uniforme de las SS”, cuenta Sendra, quien resalta que “el único uniformado era Bremer”, aunque todos los presentes eran alemanes.
Sendra, que nunca antes había participado de esta fiesta, decidió en 1980 que si él seguía siendo director la banda de Dénia, no volvería a tocar para los nazis que vivían en los bungalows de Bremer. Y así fue. Por lo tanto, la presencia de la banda en la fiesta que muestra El Sustituto es incorrecta, puesto que el filme se ambienta en el verano de 1982.
- Rosa Seser, directora del Archivo de Dénia
- Franco y Hitler: España, Alemania y la Segunda Guerra Mundial (Stanley G. Payne)
- Ministerio de Defensa italiano
- David A. Passenger, historiador y autor de La caza de nazis en la España de Franco