27 de diciembre de 1983. Juan Pablo II visita una cárcel al noreste de Roma. Allí, se encuentra con Mehmet Ali Agca para entregarle su perdón: dos años antes, Agca había intentado asesinar al Pontífice con cuatro tiros. Tres llegaron a impactar en el cuerpo del Papa de Roma, uno falló.
«Rezo por el hermano que me ha disparado, a quien sinceramente he perdonado», dijo dos días después Juan Pablo II, advirtiendo su perdón. Aunque sería en 1983 cuando hablaría durante casi 20 minutos con Agca, una conversación que jamás ha trascendido.
“Todos necesitamos ser perdonados por otros, entonces todos debemos estar listos para perdonar. Pedir y dar perdón es algo de lo que cada uno de nosotros merecemos profundamente”, es lo único que dijo el Sumo Sacerdote.
El “Mesías” de papel
Ali Agca, a pesar de ser condenado a cadena perpetua en Italia, salió de la cárcel en el año 2000 por un indulto – con el beneplácito del Vaticano –, para ser extraditado y encerrado en Turquía por delitos cometidos en el pasado. Mehmet también es indultado en 2010. Ya por aquel entonces, el turco había anunciado pertenecer a la comunidad católica.
Agca, tras su salida de Italia y según recogen varias de sus cartas y declaraciones, parecía haberse visto afectado mentalmente. Hasta tal punto que, en 2010, fue eximido de servir en el ejército turco al encontrarse “mentalmente inestable”. Ya el portavoz de Juan Pablo II, en 1983, advirtió que se había obsesionado con los tres secretos de Fátima – de lo que se tratará más adelante –.
En primer lugar, siempre que era preguntado por el “origen” del atentado, Agca no daba largas, pero tampoco era acertado. Tras su detención, afirmó que sus confidentes eran personas relacionadas con el Kremlin en la RDA y Bulgaria; más tarde aseguró que era fue el cardenal italiano Casaroli quien le ayudó, luego un tal “padre Michele”. Finalmente, en 2013, introdujo en su libro autobiográfico una cuarta versión: todo había sido idea del ayatolá iraní Jomeini. El propio Vaticano denominó esto “la nueva mentira de Mehmet Ali Agca”.
Pero sus declaraciones no hacen más que desacreditarlo. Durante su prisión en la cárcel turca en 2006, Ali Agca comenzó a advertir del fin del mundo y, en una carta al Sunsay Times, explicó que su plan era “escribir el Perfecto Evangelio [Biblia]”. “No soy Dios, ni el hijo de Dios, ni Jesús, sino que soy el Mesías”, escribió el turco.
Incluso, esto último, lo llegó a afirmar durante una testificación ante tribuna. Ali Agca fue uno de los investigados por la desaparición de Emanuela Orlandi (junio de 1983), a lo que este afirmó que fue la “logia masónica P-2”. “Sabía con certeza que yo soy Jesucristo. Querían canjearme con ella (…) pero yo soy para toda la humanidad y no seré el instrumento de nadie».
Tridente de secretos
Una de las obsesiones del magnicida frustrado eran los secretos de la Virgen de Fátima. Este es un mito católico que asegura que el 13 de mayo de 1917, la Inmaculada se les apareció a tres pastores. A cada uno de ellos, la Virgen le confesó un secreto a cada uno. Poco a poco, el Vaticano los fue desvelando:
El primero fue una visión del infierno. En él, se abría “un mar de fuego en el que estaban sumergidos los demonios y las almas (…) entre gritos de dolor y gemidos de desesperación que horrorizaba y hacía estremecer de pavor”. El segundo, más alentador, la Virgen advirtió a los pastores de los peligros de la Rusia soviética: “Para impedirlo, vendré a pedir la consagración de Rusia a mi inmaculado corazón”.
El tercero, el último en desvelarse, advertía de que un grupo de soldados daría muerte a “un Obispo vestido de Blanco, presentimos que el Santo Padre”, quien estaría arropado por una multitud. Ali Agca se obsesionó con este último por la propia casualidad: él disparó al Santo Pontífice el 13 de mayo de 1983.
Más allá de la fecha, el vaticinio no se cumplió. Ni Juan Pablo II murió, ni a aquel suceso le siguió la muerte de “unos tras otros los obispos, sacerdotes, religiosos y religiosas u diversas personas seglares”.
Fuente
- El mensaje de Fátima, Vaticano.
- Hace 36 años San Juan Pablo II perdonó a quien trató de matarlo, de ACIPrensa.
- El día que Juan Pablo II perdonó al hombre que le intentó matar, de Javier González en COPE.
- Ali Agca, el hombre que quiso matar a Juan Pablo II, de El Mundo.
- Ali Agca, el terrorista que atentó contra Juan Pablo II, de La Vanguardia.
- El cuento chino del terrorista turco, de El País.