Egipto no acogerá a los refugiados palestinos, pero sí enviará ayuda humanitaria a través del paso de Rafah, que conecta la Franja de Gaza con El Cairo. Así lo ha reiterado en varias ocasiones desde que comenzó la guerra el presidente egipcio, Abdel Fattah el-Sisi.
Argumentos. Las autoridades egipcias explican que no aceptan refugiados de Palestina para no “hacer añicos el sueño de un Estado palestino independiente y dilapidar la causa palestina que ha perdurado durante 75 años”, afirmó El-Sisi el pasado 21 de octubre en una cumbre en El Cairo.
A este argumento, los expertos consultados añaden otras razones adicionales: la seguridad del país podría verse comprometida con la llegada de los refugiados y la crisis económica que atraviesa Egipto. Además, recuerdan lo sucedido en otros conflictos entre palestinos e israelíes, que también desplazaron a miles de palestinos a Egipto, personas que luego no pudieron volver.
Egipto quiere prevenir un exilio palestino definitivo
Como indica a Newtral.es Joost Hiltermann, director del programa de Oriente Medio y Norte de África del organismo International Crisis Group, Egipto no abrirá el paso de Rafah salvo para permitir la entrada de ayuda humanitaria a Gaza ”y garantizar así que los gazatíes permanezcan en la Franja”. La razón, según Hiltermann, más allá de la carga que el éxodo palestino supondría para su débil economía y los problemas de seguridad, es que El Cairo no quiere que el conflicto entre Israel y Palestina se resuelva a su costa.
“Este conflicto ha sido un grito de guerra en el mundo árabe durante un siglo; los líderes egipcios saben que no pueden ser vistos cediendo a la agenda de Israel de desposeer a los palestinos”, asegura. Esto se explica porque Israel podría forzar una expulsión permanente de los refugiados palestinos a Egipto para anular, de esta forma, sus demandas de un Estado independiente.
- Contexto. El desplazamiento ha sido un tema central de la historia palestina. En la guerra de 1948, en torno a la creación del Estado de Israel, unos 700.000 palestinos fueron expulsados o huyeron del territorio delimitado por la ONU como Estado de Palestina. Los palestinos se refieren a este acontecimiento como la Nakba, “catástrofe” en árabe, como relata Naciones Unidas. Los refugiados y sus descendientes suman ahora casi seis millones, según el recuento de la ONU, y la mayoría viven en campos y comunidades de Cisjordania, Gaza, Líbano, Siria y Jordania. La diáspora se ha extendido aún más, y muchos refugiados se han instalado los países árabes del Golfo o en Occidente.
Tras el cese de los combates en la guerra de 1948, Israel se negó a permitir que los refugiados regresaran a sus hogares. Desde entonces, Israel ha rechazado las demandas palestinas de retorno de los refugiados como parte de un acuerdo de paz, argumentando que amenazaría a la mayoría judía del país.
Egipto teme que la historia se repita y una gran población de refugiados palestinos de Gaza acabe quedándose para siempre. “Los palestinos buscaron refugio temporal fuera de sus hogares en 1948, en 1967 y en 1973. Cada vez, su ‘refugio temporal’ resultó ser permanente. ¿Por qué iba a ser diferente en 2023?”, indica a Newtral.es Mehran Kamrava, director del Centro de Estudios Internacionales y Regionales de la Universidad de Georgetown en Catar.
Tratado de paz entre Egipto e Israel
Las relaciones entre Israel y Egipto siempre han sido conflictivas. Egipto fue uno de los Estados árabes que se posicionaron en contra del plan de partición de Naciones Unidas que dividió el Mandato Británico de Palestina en dos. También tuvo un papel protagonista apoyando a Palestina en las guerras contra Israel que han marcado el territorio palestino.
Sin embargo, tras la guerra del Yom Kippur, Egipto e Israel firmaron un acuerdo de paz auspiciado por Estados Unidos en 1979. Por lo logrado en esta negociación, el entonces presidente de Egipto, Mohammed Anwar al-Sadat, y el primer ministro israelí, Menachem Begin, recibieron el nobel de la Paz en 1978.
Como recuerda a Newtral.es Hussein Ibish, investigador del Instituto de los Estados Árabes del Golfo en Washington, la firma del acuerdo ha permitido a Egipto ejercer un papel de mediador entre Israel y el resto de países de la región. Y este rol condiciona la posición de Egipto respecto a los refugiados palestinos.
“Egipto ha mantenido una posición política interna fundamental según la cual los palestinos de Gaza no pueden, bajo ninguna circunstancia, ser desplazados a Egipto, incluida la península del Sinaí”, indica Ibish. “Esto tiene que ver con muchos factores diferentes, entre ellos, el hecho de que los egipcios no quieren ayudar a Israel a apoderarse de más tierras palestinas o que Egipto no puede permitirse hacerse cargo de millones de personas sin medios para mantenerse”, enumera el investigador.
La seguridad como argumento para rechazar refugiados palestinos
Ibish explica el rechazo a acoger a refugiados palestinos en la inestabilidad en la provincia del Sinaí y la defensa de la seguridad del país. “La realidad es que Gaza es un hervidero de extremismo islamista radical, y estos grupos, incluido Hamás, tienen conexiones con grupos islamistas aún más extremos en el Sinaí que están en guerra con el Gobierno egipcio”, indica.
De esta forma, la tarea de abrir las puertas a los palestinos refugiados de Gaza y, por tanto, a sus diversos movimientos y partidos, “no la emprenderá bajo ningún concepto ningún gobierno egipcio, ni siquiera si estuviera gobernado por los Hermanos Musulmanes”. Además, según Ibish, es una propuesta que no encontrará mucho apoyo entre la población egipcia, incluso aunque se enmarque como un gesto humanitario.
De esta forma, los expertos consultados coinciden: Egipto no va a involucrarse para acoger a refugiados palestinos y se limitará a enviar ayuda o permitir que los extranjeros y los ciudadanos con doble nacionalidad salgan de Gaza y transiten por su territorio hacia sus destinos finales. “Para Egipto, es un imperativo de seguridad nacional limitar la interacción entre los extremistas islamistas de Gaza y sus hermanos ideológicos del Sinaí”, explica Ibish.
- Hussein Ibish, investigador del Instituto de los Estados Árabes del Golfo en Washington
- Joost Hiltermann, director del programa de Oriente Medio y Norte de África del organismo International Crisis Group
- Mehran Kamrava, director del Centro de Estudios Internacionales y Regionales de la Universidad de Georgetown en Catar
- Naciones Unidas
- Acuerdos de Camp David entre Israel y Egipto
- Nobel de la paz de 1978
Excelente la información. Clara e imparcial.