El Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, que ha reunido a representantes de Educación y Sanidad con sus homólogos autonómicos, ha acordado una serie de medidas para asegurar una vuelta al cole sin riesgos para los menores de edad, y solo en «situaciones excepcionales» se suspenderá la Educación presencial. La propuesta de esta alternativa quedará en manos del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud. “Algunas de las medidas incluyen la presencialidad para todas las etapas”, ha indicado la Ministra de Educación, Isabel Celáa, que ha concretado las 23 medidas y 5 recomendaciones acordadas.
Así, las CCAA han acordado mantener los centros escolares abiertos durante todo el curso, lo que incluye los servicios de comedor, y se proporcionará apoyo educativo a los menores con necesidades especiales, siempre y cuando la situación de la pandemia lo permita. Para ello, cada centro designará a un responsable de aspectos relacionados con el virus, en contacto con Sanidad. Su interlocutor será el grupo de coordinación y seguimiento de la evolución de la pandemia que, obligatoriamente, deben habilitar las Consejerías competentes en materia de Sanidad y Educación a nivel autonómico.
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Como medida inicial de precaución, se tomará la temperatura corporal a todo el alumnado y el personal antes del inicio de la jornada, algo que, ha especificado la ministra Celáa, se podrá hacer tanto en el domicilio, vinculado a «la firma de responsabilidad de los padres», o en el centro escolar. El centro tendrá la responsabilidad de mantener la distancia de seguridad de 1,5 metros y evitar aglomeraciones.
En cuanto a los profesores y otros empleados de los centros, su presencia en los mismos será obligada en lo imprescindible. Las actividades no lectivas, que siguen vigentes, se realizarán de forma preferente a través de recursos telemáticos.
Lavarse las manos al menos 5 veces al día
Para garantizar el contacto limitado entre alumnos y reducir el riesgo, en educación infantil y en primer ciclo de educación primaria, los alumnos se organizarán en “grupos de convivencia estable”, entre los que nos se aplicarán los criterios de limitación de distancia. El grupo debe ser estanco -es decir, no puede mezclarse con otros grupos- dentro de las actividades que se desarrollen en el centro educativo.
En cuanto a la distancia social, se mantendrá en 1,5 metros. La mascarilla será obligatoria a partir de los 6 años de edad. Las personas presentes en el centro deberán, además, lavarse las manos al menos cinco veces al día, vinculada esta higiene a la entrada y salida del centro educativo, antes y después del patio, de comer y siempre después de ir al aseo.
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En cuanto a las aulas, deberán ventilarse 15 minutos antes de la apertura del centro y tras su cierre. En la medida de lo posible, las ventanas se mantendrán abiertas.
En el comedor también regirá la medida de los 1,5 metros de distancia. Los turnos se organizarán de manera que los alumnos tengan un sitio fijo durante todo el año, y no convivan con otros grupos además del propio asignado en clase. En el transporte escolar será obligatoria la mascarilla a partir de los 6 años, y recomendable en niñas y niños de 3 a 5 años. Igualmente, los alumnos tendrán asignado un sitio fijo.
Protocolo en caso de contagio
Igualmente, se ha acordado un protocolo en caso de contagio de un menor, o de situación de riesgo, que incluye una serie de medidas preventivas. Así, ninguna persona debe acudir al centro educativo si presenta síntomas compatibles con la COVID-19. En el caso de que esos síntomas se detecten en el centro, el afectado deberá ser aislado en un espacio separado con una mascarilla quirúrgica, se le llevará a un espacio separado.
El acuerdo refleja que los centros educativos “pueden establecer mecanismos para la identificación de síntomas en los alumnos a la entrada al mismo o una declaración responsable de los progenitores”. El centro contactará con los familiares a través de la persona designada para estos casos.
Si la persona afectada es menor de edad, se contactará con la familia o tutores legales para que acudan al centro para su recogida. Ellos, los familiares, serán los encargados de contactar con su centro de salud de atención primaria de referencia.
En el caso de aparición de brotes, se considerarán tres escenarios: los brotes controlados, los complejos y los casos de transmisión comunitaria. En este último, los servicios de salud pública de las comunidades autónomas serán los responsables de realizar una evaluación de riesgo para considerar la necesidad de escalar las medidas, valorando incluso el cierre temporal del centro educativo.
Ami lo me mejor que me parece que cierren los centros educativos por un tienpo porque muchos niños lo que estan en juego
Estamos en una "Democracia Totalitaria".