Donald Trump ha sido imputado, lo que le convierte en el primer expresidente de Estados Unidos en enfrentar cargos penales. Tras una investigación iniciada en 2019, un gran jurado de Nueva York votó este jueves 30 de marzo para acusarlo del supuesto pago de dinero secreto a una estrella del porno durante su campaña presidencial de 2016, según informa The New York Times.
¿Qué cargos se le imputan a Trump y qué pasará ahora?
La imputación de Donald Trump pondrá en marcha el proceso penal. Los cargos que el gran jurado aprobó contra el expresidente aún no son públicos. Estos se darán a conocer el próximo martes 4 de abril, cuando está previsto que Trump se enfrente a la lectura de cargos, según la Agencia EFE.
En conversación con Newtral.es, Carlota García Encina, investigadora principal de EEUU y Relaciones Transatlánticas del Real Instituto Elcano, explica que lo que se va a juzgar es cómo se ha registrado “ese dinero entregado a la actriz, si de una forma legal o ilegal”, por lo que se le podría imputar por “falsificación de registros comerciales, que es un delito menor en Nueva York”. Además, “habría que probar la intencionalidad de Trump”, añade la experta.
La oficina del fiscal de distrito de Manhattan informó este jueves de que los fiscales se habían puesto en comunicación con los abogados de Trump para negociar “su entrega” para que los cargos sean leídos el martes. Trump tiene previsto presentarse voluntariamente para escuchar formalmente la acusación, según comunicó a The New York Times una de sus abogadas, Susan R. Necheles. En esta primera comparecencia en la oficina del fiscal, a Trump se le tomarán las huellas dactilares y deberá hacerse una foto policial, según Associated Press. Normalmente, en estos casos también se esposa a los acusados, “con todo lo mediático que puede ser eso”, señala Carlota García.
En esta jornada “se presentarán los cargos, se le dirán sus derechos y lo más seguro es que haya una fianza y ya está”. Además, tendrá que haber testimonios y se seguirá un juicio normal “a no ser que antes se llegue a algún tipo de acuerdo”, apunta la investigadora.
Trump tendrá que pasar por los mismos procesos por los que debe pasar cualquier otro acusado cuando se presentan cargos en su contra, la única diferencia radica en la seguridad adicional de la que se beneficiará. Por su condición de “expresidente de los Estados Unidos, los Servicios Secretos le tienen que proteger”, señala Carlota García. Una fuente de alto rango de la policía de Nueva York ha confirmado a la CNN que las conversaciones entre el Servicio Secreto, el Servicio de Alguaciles de EEUU y el Departamento de Policía de Nueva York ya han comenzado.
¿Qué importancia tiene esta imputación?
Carlota García explica que lo más relevante de este caso es que se está acusando a un expresidente de delitos penales y esto “es algo que no tiene precedentes”. “El país se está dirigiendo por un camino que no había recorrido antes y eso puede tener consecuencias para la democracia”, indica.
Los presidentes de Estados Unidos “siempre han estado en un pedestal; incluso envueltos en escándalos”, han sido inmunes durante el cargo por la política del Departamento de Justicia e “incluso después, que esto no lo dice la Constitución”, explica la experta. Ahora, con Donald Trump imputado, “este tabú se ha roto”, añade.
Además, se trata de una acusación “que presenta un fiscal local, no el Departamento de Justicia, y esto también puede abrir la puerta a que los fiscales locales estatales también puedan hacer esto”.
La investigadora señala además que esto “es un preludio de otras acusaciones que pueden venir”, como el caso de Georgia y casos federales como la incitación al asalto del Capitolio, que son “más sólidos e incluso podrían tener más implicaciones”.
Esta cuestión sacudirá la carrera presidencial de 2024, en la que Trump vuelve a presentarse como candidato republicano, aunque ni que esté imputado ni tampoco una hipotética condena le impedirán hacerse con la presidencia de Estados Unidos de nuevo, según The New York Times.
“La Constitución no dice nada de un presidente que tenga una serie de cargos penales no pueda presentarse”, de hecho, “a principios del siglo pasado, hubo un político estadounidense que se presentó a una quinta candidatura a la Casa Blanca desde la cárcel donde estaba cumpliendo condena por haberse opuesto a la Primera Guerra Mundial”, aunque la diferencia es que “en su caso, no era un candidato de uno de los partidos mayoritarios y no tenía perspectivas de ganar”, explica la experta.
¿Cuál ha sido la respuesta de Trump tras ser imputado?
Donald Trump ha descrito su imputación de este jueves como “una caza de brujas” y “la mayor interferencia electoral en la historia” de Estados Unidos, según recoge la BBC. Habiendo cargado previamente contra el Partido Demócrata y el presidente Joe Biden, Trump utilizó su red Truth Social para atacar la imparcialidad del tribunal neoyorquino que lo tiene que juzgar. «Solo han traído esta acusación falsa, corrupta y desgraciada contra mí porque yo estoy con el pueblo estadounidense -escribió-, ¡y saben que no puedo tener un juicio justo en Nueva York», expresó.
Además, Trump también ha publicado en su cuenta los mensajes de protesta varios aliados republicanos tras enterarse que ha sido imputado y una caricatura donde se le ve sosteniendo una pizarra, al estilo de los acusados en una comisaría, en la que puede leerse «Donald Trump 2024, sigue siendo la amenaza número 1 al sistema», publica EFE.
Trump cree que los cargos lo ayudarían en la carrera presidencial de 2024. En el primer mitin de la campaña, que tuvo lugar el pasado fin de semana, Trump presentó esta y otras investigaciones como las últimas de una larga serie de ataques políticos tanto en su contra como en contra de sus seguidores y su movimiento político. También repartió carteles en los que podía leerse “Caza de brujas”, según recoge la agencia Associated Press.
¿Cuál ha sido la respuesta de republicanos y demócratas?
Los republicanos que se postulan como rivales de Trump o que están considerando presentar sus propias campañas se movilizaron rápidamente para criticar el caso. Así, Ron DeSantis, gobernador de Florida, considerado como el principal rival de Trump por la nominación republicana, calificó la acusación de “antiestadounidense”, según Associated Press.
En la misma línea, Mike Pence, exvicepresidente en la Administración de Trump y posible candidato a la nominación republicana para las elecciones presidenciales de 2024, aseguró en una entrevista en la cadena CNN que «la idea de que un expresidente sea imputado por primera vez en la historia de Estados Unidos por un caso de financiación en campaña huele a persecución política».
Otros cargos del Partido Republicano también han expresado sus críticas, principalmente dirigidas hacia el fiscal de distrito de Manhattan, Alvin Bragg, que pertenece al Partido Demócrata. El presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, expresó que este órgano “hará rendir cuentas a Alvin Bragg y su abuso de poder sin precedentes”, según recoge Associated Press.
Por su parte, algunos críticos del expresidente han enmarcado este caso como una dosis de rendición de cuentas muy esperada. Del lado demócrata, Nancy Pelosi, anterior presidenta de la Cámara de Representantes, aseguró en Twitter que espera que «el expresidente respete el sistema de forma pacífica», y recordó que «nadie está por encima de la ley». El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, no se ha pronunciado, por el momento, sobre la acusación.
¿Cómo se desarrolló el “caso Daniels”, el primero que lleva a Trump imputado ante la justicia?
El caso por el que Trump ha sido imputado tiene su origen en 2006, cuando el expresidente, que llevaba un año casado con su actual mujer, Melania Trump, estaba aún lejos de la política. Durante un torneo de golf en Lake Tahoe, Trump conoció a la estrella del cine porno Stormy Daniels, cuyo nombre real es Stephanie Clifford, y le prometió llevarla como invitada a su programa de telerrealidad The Apprentice. La invitación al programa nunca se produjo, pero ambos tuvieron al menos una relación sexual, que siempre ha sido negada por Trump.
Durante los últimos días de la campaña de las elecciones presidenciales de 2016, que dieron a Donald Trump la presidencia de Estados Unidos, Stormy Daniels intentó «vender» su historia sobre la relación sexual con el candidato republicano a quien quisiera publicarla. Entonces, David Pecker, amigo de Trump y propietario de The National Enquirer, le compró la historia para esconderla y nunca publicarla, una práctica que recibe el nombre de catch and kill -agarra y mata-. Pecker organizó un pago de 130.000 dólares a la exactriz con el asesor y abogado personal de Trump, Michael Cohen, quien puso inicialmente el dinero y fue posteriormente reembolsado por la Casa Blanca, según recoge la Agencia EFE.
Tras su ruptura con Trump, en 2018, Cohen admitió su culpabilidad en una serie de cargos, entre ellos, la financiación electoral ilegal y declaró que esos 130.000 dólares habían sido camuflados como una donación política y que había aceptado hacerlo por orden directa del que fuera su jefe. Lo que puede convertir el delito de Trump en especialmente grave es esta financiación electoral ilegal.
La investigación sobre el pago comenzó en 2019 de la mano del fiscal de Manhattan, Cyrus Vance. En 2021, fue sucedido por el afroamericano Alvin Bragg, quien reactivó la investigación.
En 2022, Bragg puso el caso en manos de un gran jurado, un grupo de 23 ciudadanos que determinan si hay pruebas suficientes para imputar un delito y definir el cargo concreto a aplicar, desempeñando un papel parecido a la instrucción en casos de cierta relevancia. Finalmente, este gran jurado de la Fiscalía de Manhattan ha tomado este jueves 30 de marzo la decisión histórica de haber imputado a Trump.
- Entrevista con Carlota García Encina, Investigadora Principal de EEUU y Relaciones Transatlánticas
- The New York Times
- BBC
- Agencia EFE
- CNN
Y como las 300 veces anteriores será solo otra propaganda demócrata falsa para desacreditar a su contrincante y poder seguir adelante con el juego de la guerra