Qué hay de cierto en lo que dice Trump sobre haber acabado con siete guerras en siete meses

Siete guerras Trump
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en su intervención en la Asamblea General de la ONU, el 23 de septiembre de 2025 en Nueva York / Fuente: Lukas Coch (EFE)
Tiempo de lectura: 7 min

En su última intervención ante la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU) el pasado 23 de septiembre, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó haber “terminado siete guerras” recientemente y acusó a la ONU de “ni siquiera intentar ayudar” en ninguno de los conflictos.

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“El presidente de la paz” y “El presidente Trump acabó siete guerras en solo siete meses” son dos de las afirmaciones que realiza la publicación del organismo norteamericano, incluyendo siete conflictos entre distintos países. 

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  • Contexto. Estas afirmaciones tienen lugar en un momento en el que la Casa Blanca está planteando la posibilidad de que se le otorgue un premio Nobel de la Paz al presidente estadounidense, tal y como declaró su portavoz, Karoline Leavitt. “Todos dicen que debería recibir el Nobel de la Paz”, dijo el propio Trump en su discurso en la ONU.

No obstante, si bien Trump ha sido mediador en los últimos meses en varias declaraciones conjuntas y firmas de acuerdos entre países que mantienen conflictos activos, el magnate no ha acabado —en sentido estricto— con ninguno de los conflictos que cita el Departamento de Estado de EEUU en su post. Además, varios de los países citados no habían declarado la guerra en el momento en el que intervino Trump.

Camboya y Tailandia. Tras décadas de tensiones fronterizas entre ambos países por el control de templos como el de Preah Vihear, en julio y agosto de 2025 estallaron ataques militares en la zona, que dejaron decenas de muertos y miles de desplazados. El 4 de agosto, funcionarios camboyanos y tailandeses se reunieron en Malasia y pactaron un alto al fuego tras cinco días de enfrentamientos armados.

  • Tras el alto al fuego acordado, el magnate se atribuyó el mérito. “Lo hemos resuelto mediante el comercio. Dije: ‘No quiero comerciar con nadie que se esté matando entre sí’”, declaró

Aunque se ha rebajado la violencia en la frontera, no han cesado las tensiones y el conflicto sigue activo en la zona, según han informado distintos medios internacionales como The New York Times. 

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Kosovo y Serbia. En 2020, bajo el primer mandato del magnate, ambos territorios firmaron en la Casa Blanca un acuerdo para impulsar su cooperación económica, pero ningún acuerdo de paz. De hecho, en el año 2025 continúa la tensión entre Kosovo y Serbia.

  • El pasado mes de julio, la actual presidenta de la República de Kosovo, Vjosa Osmani, declaró tener “información confiable” de que Trump había evitado una posible escalada de la violencia con serbia a principios de 2025.

No obstante, Serbia sigue sin reconocer a Kosovo como un Estado independiente y continúa reclamándolo como una provincia propia.

República Democrática del Congo y Ruanda. Es otra de las “siete guerras” que Trump dice haber acabado. Los dos países africanos llevan más de 30 años enfrentados, desde que tuviera lugar el genocidio ruandés de 1994 contra los tutsi. Desde entonces, la intensidad de los enfrentamientos armados ha variado en función del contexto, dejando miles de muertos y desplazados.

  • En junio de 2025, altos cargos de RDC y Ruanda firmaron en Washington un acuerdo de paz para reducir las tensiones entre ambos Estados, pacto que fue negociado por Estados Unidos.
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Sin embargo, desde organizaciones como Amnistía Internacional han denunciado que el acuerdo “no aborda graves crímenes cometidos al este de la RDC”. Además, declaran haber recibido “informes fidedignos” de que en las provincias de Kivu septentrional y Kivu meridional continúan los enfrentamientos, tal y como evidencian las declaraciones recientes de los representantes de ambos países.

Pakistán y la India. El enfrentamiento entre estos dos Estados asiáticos tiene sus raíces históricas en la partición de la India británica en 1947, que se basó en criterios religiosos entre hindúes y musulmanes, siendo el principal punto de disputa la región de Cachemira. Desde entonces, el conflicto se ha manifestado en varias guerras declaradas (1965, 1971, 1999), atentados terroristas y otros sucesos violentos.

  • El pasado mes de mayo, la India y Pakistán anunciaron un “alto al fuego inmediato”. En ese momento, Trump publicó en sus redes sociales un mensaje afirmando que EEUU había actuado como mediador. Posteriormente, ha repetido en varias ocasiones que él mismo detuvo el conflicto (1, 2)

Si bien el Gobierno pakistaní agradeció a Trump su interés por buscar una solución, el primer ministro de la India, Narendra Modi, negó una supuesta mediación de EEUU en el alto al fuego, y atribuyó el fin de las hostilidades exclusivamente a las conversaciones entre militares indios y pakistaníes. 

Israel e Irán. Desde la Revolución Islámica de 1979, Israel e Irán dejaron de ser aliados en Oriente Próximo y establecieron una tensa relación basada en ataques esporádicos y declaraciones hostiles (1, 2), pero no en guerra abierta. Por ejemplo, en abril y octubre de 2024, Irán atacó a Israel con misiles y aviones no tripulados en respuesta a las agresiones israelíes contra intereses del país islámista en Líbano y Siria. El 13 de junio de 2025 Israel atacó las principales instalaciones nucleares de Irán, lo que derivó en un enfrentamiento abierto entre ambos países.

  • Según un análisis del Real Instituto Elcano, la respuesta de Irán provocó que EEUU se uniese al Gobierno israelí para “terminar el trabajo”, atacando también al país iraní. En ese contexto, Trump consideró que la mediación estadounidense, unida a los ataques militares contra Irán, ayudaron a forzar una tregua entre los dos Estados.

Pese a que Trump la incluye dentro de las “siete guerras” a las que dice haber puesto fin, el conflicto entre Israel e Irán no ha terminado, ya que las tensiones continúan latentes debido a la disputa por el programa nuclear iraní. No obstante, en los últimos días Irán y EEUU han acercado posturas para seguir con las conversaciones sobre este tema.

  • En 2015, bajo la presidencia de Barack Obama, Irán y las grandes potencias mundiales habían alcanzado un histórico acuerdo nuclear, pero en 2018 –durante la primera legislatura de Trump– EEUU abandonó el acuerdo.

Egipto y Etiopía. Aunque no se trata de una guerra abierta, la disputa por la Gran Presa del Renacimiento en Etiopía —clave en la regulación del flujo del Nilo— lleva generando tensiones diplomáticas varios años. Este mes de septiembre el Gobierno etíope inauguró oficialmente la infraestructura, la cual ha sido criticada por el Gobierno egipcio al considerar que carece de un acuerdo jurídicamente vinculante.

  • Pese a que Egipto ha agradecido al presidente estadounidense su interés por resolver las tensiones entre ambos países, un reciente análisis del Washington Institute for Near East Policy sugiere que la mediación todavía es frágil y que la puesta en funcionamiento de la presa sin un acuerdo entre los países “aumenta el espectro de una escalada de tensiones” si la Administración Trump no participa “más activamente”.

Armenia y Azerbaiyán. Las tensiones entre ambos Estados tienen lugar desde la disolución de la Unión Soviética, principalmente por el conflicto de Nagorno-Karabaj. El enfrentamiento, que se agravó entre 1988 y 1994, ha traído un aumento de la violencia desde el año 2020, escalada que llegó a ser condenada por la ONU.

  • En agosto de 2025, Trump actuó como anfitrión de los líderes de ambos países en la Casa Blanca. Según varias agencias internacionales de noticias, como AP y Reuters, el presidente estadounidense impulsó la firma de un “acuerdo” que ayudó a acercarse a la normalización.

Sin embargo, analistas de Foreign Policy apuntan que el acuerdo es “esperanzador, pero incompleto”, ya que quedan cuestiones por resolver, como algunas fronteras y territorios ocupados.

Fuentes