Una campaña de desinformación difundida a través de las redes sociales cuestiona el destino de las donaciones a Cruz Roja para paliar la destrucción provocada por la dana de octubre de 2024, que se saldó con 236 víctimas mortales, principalmente en la Comunidad Valenciana, pero también en Castilla-La Mancha y Andalucía.
Esta narrativa nació prácticamente en el mismo momento en que se desataron las riadas y ha sido nutrida a base de posts y vídeos virales, en muchas ocasiones difundidos por perfiles anónimos. Un ejemplo es un TikTok que se viralizó poco después de la catástrofe y que mostraba una serie de vehículos de alta gama en Valencia con pegatinas de la Cruz Roja. Quienes lo compartían aseguraban que la ONG se estaba gastando las donaciones en coches para sus directivos, cuando todos esos vehículos habían sido prestados gratuitamente por una marca de coches para facilitar la logística durante las operaciones de Cruz Roja.
Recientemente se ha viralizado otra publicación en X que dice lo siguiente: “A casi 10 meses de las inundaciones de Valencia hay que hacerse una pregunta: ¿dónde están los más de 110 millones de euros que recaudó la Cruz Roja para ayudar a los damnificados?”. El post ha superado ya las 10.000 interacciones.
A la pregunta planteada por esta publicación viral contesta —en declaraciones a Newtral.es— el vicecoordinador general de Cruz Roja Española, Daniel Fernández, que asegura que ya se han movilizado 80 millones de euros de los 115 que, finalmente, se consiguieron recaudar tras la emergencia; es decir, el 70%. Así es cómo se han canalizado las donaciones:
- 31 millones de euros se han destinado a financiar ayudas directas a los damnificados a través de tarjetas monedero. Estas ayudas han llegado ya a 26.000 personas, según datos de la ONG.
- 20 millones de euros han ido a la rehabilitación de negocios y comercios que se han visto afectados por la dana, además de ayudas al empleo.
- 14 millones de euros se han movilizado para la rehabilitación de viviendas y para la compra de electrodomésticos, que han sido facilitados a aquellas familias que los han perdido por las riadas. “Identificamos si han perdido la nevera, la vitrocerámica o lo que sea y lo reponemos”, explica el responsable de Cruz Roja.
- 15 millones se están destinando a “acciones transversales” como apoyo psicológico, grupos de terapia y asesoramiento jurídico para que las familias puedan reclamar tanto a las aseguradoras como a las administraciones y, de esta manera, agilizar la recepción de ayudas puestas a disposición de los afectados. En esta partida también se incluye la instalación de salvaescaleras o la distribución de “sillas oruga” para que las personas con discapacidad o con movilidad reducida puedan salir de sus domicilios, ya que muchos edificios siguen con el ascensor averiado como consecuencia del agua.
En estas partidas no se incluye todo el gasto que supuso la primera fase de respuesta a la emergencia, cuando la Cruz Roja movilizó alrededor de 6.000 efectivos entre voluntarios y personal técnico o de emergencias.
¿Quién recibe la ayuda? Estas donaciones están llegando a personas como Charo Pastor, vecina de Aldaia. Su hija María, de 41 años, tiene discapacidad y su movilidad depende de una silla de ruedas. Las dos viven en un cuarto piso y, a raíz de la riada que anegó su edificio el 29 de octubre, los dos ascensores de su bloque quedaron inoperativos. Desde entonces, personal de la Cruz Roja se presenta tres veces por semana en su casa para que, con ayuda de una silla especial, María pueda salir a la calle. “Si no fuera por ellos, mi hija no saldría de casa”, cuenta Charo en declaraciones a Newtral.es.
Otro ejemplo es José Ramón Martínez, artesano y propietario del taller de abanicos VentallArt. El 29 de octubre perdió su negocio, tanto el local —donde el nivel de agua superó los 1,8 metros— como la maquinaria que utilizaba para el calado, grabado y pulido de los abanicos. “Estuve más de cuatro meses cerrado. Recuerdo que la primera factura no la pude emitir hasta finales de marzo”, explica a Newtral.es. Ahora ha reabierto el taller en otro local de su propiedad, aunque ha tenido que reponer tanto la maquinaria como el material. Para ello recibió 5.000 euros procedentes del programa de recuperación de negocios de Cruz Roja. “Fueron ellos los que contactaron conmigo. Me llamaron, me dijeron que estaban revisando los comercios afectados en mi calle y me ofrecieron su programa de ayudas”, explica. “En cosa de mes y medio me la ingresaron”, celebra.
Luis Llorens, un joven que dirige la agrupación local de Cruz Roja en Aldaia —una de las localidades más afectadas por la dana—, se queja de las campañas organizadas a través de las redes sociales contra su organización, de las que no es ajeno. “Lo que hacen es erosionar la confianza que se tiene en nuestra entidad y ponen en peligro las operaciones humanitarias (…) hemos tenido que dedicar mucho tiempo y energías en desmentir estos bulos”, lamenta. Además, pone el acento en el daño que hacen a los propios voluntarios y trabajadores: “También erosionan la moral interna, generan un desgaste emocional y contaminan la percepción de nuestra labor, que es desinteresada y necesaria”.
¿Por qué pidieron donaciones económicas? Tras la dana, varias publicaciones difundidas en redes sociales afearon a la Cruz Roja que pidiera donaciones económicas y, al mismo tiempo, limitara las donaciones en especie, como comida o material de rescate. La ONG explicó en su momento que el sistema de recaudación escogido permite comprar el material específico que se necesita, así como los alimentos más apropiados tanto en precio como en cantidad. Además, de esta manera pueden contratar con proveedores locales que, no solo están cerca, sino que pueden necesitar encargos para recomponerse tras la catástrofe.
Auditoría externa. El vicecoordinador general de Cruz Roja Española explica a Newtral.es que las cuentas de la ONG son accesibles y se publican al cierre de cada ejercicio. Asimismo, señala que también hacen públicas las auditorías externas contratadas por la organización, que se pueden encontrar en su apartado de transparencia, donde figuran tanto los presupuestos como los informes de auditoría, aunque el correspondiente a 2024 aún no ha sido publicado.
- Daniel Fernández, vicecoordinador general de Cruz Roja Española
- Portal de transparencia de Cruz Roja
- José Ramón Martínez, artesano y propietario del taller de abanicos VentallArt
- Charo Pastor, vecina de Aldaia
- Luis Llorens, director técnico de Cruz Roja en Aldaia