Circulan en redes sociales publicaciones que afirman que la Guardia Civil habría escoltado a “cinco menas” de origen magrebí responsables de los disturbios sucedidos en Moreda de Aller, Asturias, el 4 de noviembre para evitar un “linchamiento” contra ellos, pero es falso.
“En Moreda de Aller, Asturias, la Guardia Civil y la Policía Local salieron en defensa de este grupo de menas y se enfrentaron a los vecinos que querían acabar con la inseguridad causada por estos jóvenes inmigrantes”, dice una de las publicaciones compartidas en Facebook, X (antes Twitter) y Telegram. Otra señala: “Toda esta Guardia Civil situada en Moreda con el único fin de proteger a cinco chicos magrebíes del linchamiento público del resto del pueblo”.
Sin embargo, no es cierto que los cinco jóvenes escoltados durante los disturbios en Moreda de Aller fueran menores de edad ni de origen magrebí. En declaraciones a Newtral.es, tanto la Guardia Civil como la Policía local, que intervinieron en los disturbios, han asegurado que los cinco eran españoles y mayores de edad. Los disturbios se originaron tras una situación de “convivencia difícil” provocada por estos cinco individuos que ya han abandonado la localidad, explican las autoridades.
Los cinco escoltados en los disturbios en Moreda de Aller eran españoles y mayores de edad
Medios de comunicación informaron de que el pasado sábado 4 de noviembre tuvieron lugar una serie de altercados en la localidad asturiana de Moreda de Aller en los que intervinieron la Guardia Civil y la Policía Local. Cinco jóvenes fueron escoltados por las autoridades en lo que medios locales calificaron de “batalla campal” y, a raíz de ello, publicaciones en redes sociales han afirmado que se trataba de “cinco menas” de origen magrebí.
No obstante, en declaraciones a Newtral.es, la Comandancia de la Guardia Civil de Oviedo ha desmentido estas afirmaciones, asegurando que los cinco jóvenes eran españoles y mayores de edad. “No eran marroquíes ni magrebíes ni menores extranjeros no acompañados”, afirma el instituto armado, y añade que también estaba presente un bebé que era “hijo de uno de ellos”. La Guardia Civil señala igualmente que los altercados estuvieron motivados por una situación de “convivencia difícil” provocada por los cinco individuos.
Con ello coincide la Policía Local de Aller, que también intervino en los disturbios en Moreda. “Todos eran españoles y ninguno de los cinco era menor de edad”, recalca a Newtral.es. Desde la Policía también explican que antes de los altercados del pasado sábado, los cinco jóvenes habían cometido “agresiones contra los vecinos, como pegar a un matrimonio rompiéndoles un vaso en la cabeza o tirar restos de comida sobre coches aparcados”. A raíz de ello, “los vecinos, que estaban desesperados y sin poder dormir por estos actos vandálicos que cada vez iban a más, decidieron juntarse el sábado para ir a por ellos”, relata la Policía Local.
Fue entonces cuando una patrulla policial acudió al lugar de los hechos para “velar por la integridad física” de los cinco jóvenes, añade la Policía. Estos se alojaban en una “vivienda de protección” en la que no tenían permiso para quedarse y en la que habían causado “problemas ocasionales de convivencia”, explican las autoridades.
Al intensificarse los disturbios en Moreda de Aller, también acudieron al lugar “patrullas de servicio de Seguridad Ciudadana y Tráfico, así como agentes de la Unidad de Seguridad Ciudadana de la Guardia Civil (USECIC)”, añade el instituto armado. Finalmente, los cinco jóvenes fueron escoltados y abandonaron la localidad, aseguran las autoridades a Newtral.es.
Otras desinformaciones relacionadas con migrantes
El bulo sobre la nacionalidad y la edad de los cinco jóvenes implicados en los disturbios en Moreda de Aller es un ejemplo más de las desinformaciones que circulan en torno a los migrantes. De manera recurrente, este colectivo se convierte en blanco de bulos que tratan de presentar a los migrantes como personas peligrosas.
Es el caso de un vídeo que, supuestamente, mostraba a patrullas de la Policía Nacional “huyendo de un ataque de inmigrantes ilegales”. Sin embargo, era falso, puesto que las imágenes no guardaban relación con la inmigración. El vídeo databa de octubre de 2020 y correspondía a unas protestas que tuvieron lugar en Burgos en contra de las restricciones por la pandemia del coronavirus.
