Entre enero y septiembre de 2022 el Congreso ha gastado un total de 3.070.249 euros para pagar los viajes de los diputados por el territorio nacional, según los datos publicados en el portal de transparencia de la cámara. Esto implica un aumento del 25% si se compara con lo gastado en el mismo periodo de 2021, cuando el desembolso fue de 2.455.655 euros.
Este importe es el total de facturación aportada por el Congreso ya que incluye los gastos derivados de la gestión de cancelaciones, cambios y billetes comprados pendientes de ser usados.
El Congreso ya gasta en viajes de diputados más que en 2019
En los tres primeros trimestres del año, el coste de los viajes de los diputados ya es el más alto de los últimos cuatro años. Como se puede observar en el gráfico, en 2020 el pago de este concepto sufrió una reducción de hasta el 25% debido a la crisis sanitaria de la COVID-19 que provocó restricciones en la movilidad.
Posteriormente, en 2021, las cifras volvieron a niveles previos a la pandemia y la Cámara pagó un 40% más entre enero y septiembre.
Los desplazamientos que el Congreso paga a los parlamentarios
La Cámara se encarga de cubrir los gastos de transporte de los diputados cuando se trasladen en algún medio público. Es decir, viajes en avión, barco, tren o autobús, y también paga los importes de los peajes y otros gastos adicionales, como puede ser el aparcamiento en estaciones de tren y aeropuertos.
Franquicia. El modo de pago es la franquicia. En este sentido, el Congreso paga el billete a la empresa transportista y después se supervisa los gastos de los viajes de los diputados. Por ello, el parlamentario cuenta con un plazo de 15 días para notificar a la secretaría general del Congreso o a la Mesa de la Cámara ese desplazamiento. Si finalmente no lo efectúa, tendrá que reembolsar el importe del viaje.
Como explica una resolución del Congreso sobre el control y la publicidad de estos desplazamientos, “el ejercicio de la labor política y parlamentaria debe ser libre sin que deba imponerse ningún tipo de censura o control previo, en forma de autorización, sobre la misma, más allá de los límites ya establecidos en nuestro ordenamiento jurídico”.
Qué viajes financia. El Congreso desglosa la facturación de los viajes en tres conceptos según la actividad de los diputados: parlamentaria, política y oficial. Y según el reglamento de la cámara estos son los tipos de desplazamientos que financia:
- Desplazamiento para “el desempeño de su actividad parlamentaria” desde o hacia su residencia.
- Desplazamiento a otra circunscripción distinta para realizar actividades de naturaleza política, sectorial o de representación institucional por su pertenencia a un Grupo Parlamentario.
- Viajes en los que el diputado se desplace para realizar una actividad de representación del Congreso.
Otros conceptos. Igualmente, si el diputado utiliza su propio vehículo para desplazarse, la Cámara le abona 0,25 euros por kilómetro recorrido.
Además, los diputados que no tengan vehículo oficial disponen de una tarjeta para pagar el servicio de taxis en Madrid con un límite de 3.000 euros al año.