¿El dinero da la felicidad? Es una pregunta que cualquiera se ha hecho alguna vez. No hay una respuesta categórica, pero diferentes estudios han querido demostrar tanto que sí como que no del todo. Uno de los más sonados puso cifra al sueldo anual ideal para ser “feliz”: 75.000 dólares (alrededor de 70.000 euros), una cantidad que luego ha sido refutada por otros investigadores.
El estudio en cuestión, publicado hace más de una década por miembros del Centro para la Salud y el Bienestar de Universidad de Princeton, concluyó que el bienestar emocional, la felicidad, aumenta con el dinero (“con los ingresos”), pero con una excepción: al alcanzar los 75.000 dólares, el bienestar se estanca, y ganar más dinero deja de ir de la mano del bienestar emocional. En cualquier caso, aseguraron que “los ingresos altos compran satisfacción con la vida”. Por contra, “los bajos exacerban el dolor asociado con desgracias como una mala salud o la soledad”.
Para concretar la relación entre dinero y felicidad, los autores analizaron más de 450.000 respuestas del Índice de Bienestar Gallup-Healthways, una encuesta diaria de 1.000 residentes de EEUU realizada por la Organización Gallup, especializada en encuestas de opinión pública.
Sin embargo, recientemente han salido otros estudios sobre la felicidad que aporta el dinero que han refutado la famosa cifra de los 75.000 dólares. El bienestar aumenta con los ingresos, incluso por encima de los 75.000 dólares al año, se titula una investigación publicada en 2021 por Matthew A. Killingsworth, de la Universidad de Pensilvania.
Este texto desmiente la afirmación de los 75.000 dólares basándose en que los datos que analizaron “no son un indicativo de la experiencia emocional real”. Por eso, para esta nueva investigación, se estudiaron más de un millón de informes en tiempo real sobre el bienestar experimentado de una gran muestra de EE.UU.
“La evidencia muestra que el bienestar experimentado aumenta de forma lineal con los ingresos, con una pendiente igualmente pronunciada tanto por encima de 80.000 dólares como por debajo de estos”, explican los investigadores.
“Esto sugiere que unos ingresos más altos aún pueden tener potencial para mejorar el bienestar cotidiano de las personas”, concluyen.
La felicidad y poco dinero: más robusta
Jennifer Aaker es profesora de Marketing en la Universidad de Stanford, y ha estudiado extensamente la felicidad y su relación con el dinero. Realizó un estudio junto con compañeros de la universidad que publicó en abril de 2022. En él, intentó responder a la pregunta: ¿se relacionan los recursos financieros con la felicidad en las personas? “Esta investigación sugiere que la naturaleza de la felicidad también cambia según los ingresos”, explica.
A través del análisis de conjuntos de datos pertenecientes a más de 500.000 personas de 123 países diferentes, Aaker y el resto de investigadores concluyeron que tener mayores recursos financieros debilita el significado de la felicidad para las personas.
Concretamente, encontró que las personas con bajos ingresos pueden experimentar una felicidad incluso más fuerte que aquellas con mayores recursos.
Quienes tienen más dinero pueden ser, en general, más felices, pero las personas con menos dinero sienten una felicidad más fuerte porque estaría ligada a un significado: la creencia de que su vida tiene un propósito, un valor y una dirección. “Y, sorprendentemente, esa conexión es constante en gran parte del mundo”, concluye el estudio.
- Universidad de Princeton
- Universidad de Pensilvania
- Universidad de Stanford
Callate panza
Como diría Llados, 75k fuck eso es mentalidad de pobres
callate la boca