De Wordle al crucigrama del NYT: ¿qué hay de cierto en que los pasatiempos ayudan a evitar el deterioro cognitivo?

De Wordle al crucigrama del NYT: ¿qué hay de cierto en que los pasatiempos ayudan a evitar el deterioro cognitivo?
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En las últimas semanas Wordle, un crucigrama digital, se ha hecho viral en las redes sociales. No es la primera vez que este tipo de actividades se ponen de moda. Desde apps como Apalabrados hasta el famoso crucigrama de los domingos del The New York Times, muchos de estos pasatiempos se suelen considerar beneficiosas para el cerebro, con creencias como que puede retrasar el deterioro cognitivo que lleva al alzhéimer y otras demencias

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Al cierre de enero se supo que el The New York Times ha comprado Wordle por al menos un millón de dólares, según se anunció en un comunicado. Wordle seguirá siendo gratuito, indicó el diario. The New York Times cuenta con 8,4 millones de suscriptores, según los datos que facilitó en noviembre.

Pero la realidad es que, aunque hay muchos estudios al respecto, ninguno es concluyente en sus beneficios. De lo que sí hay evidencia, según los especialistas, es que la clave está en la variedad de actividades, incluyendo el ejercicio físico y las relaciones sociales. 

Según afirma a Newtral.es Guillermo García Ribas, portavoz de la Sociedad Española de Neurología (SEN), se ha demostrado que las personas que realizan actividades de estimulación cognitiva como los pasatiempos “tienen menor propensión a tener deterioro cognitivo”. “Pero no realizar una sola actividad, como un crucigrama. Lo que se recomienda es hacer cosas variadas: un día un crucigrama, otro leer, tener una vida social activa… En realidad, la conversación con otras personas estimula mucho más el cerebro de lo que estimula hacer uno de estos pasatiempos solo”, aclara. 

García Ribas cree que probablemente las actividades como Wordle no frenen la aparición de la enfermedad pero sí que pueden generar “una amortiguación cerebral” para las demencias.

Ana Martínez Gil, investigadora del Centro de Investigaciones Biológicas Margarita Salas (CIB-CSIC) y especialista en enfermedades neurodegenerativas, coincide con el portavoz de la SEN. “Los estudios son muy dispares”, señala a Newtral.es. “Pero es cierto que con estas actividades somos capaces de aumentar nuestra reserva cognitiva, es decir, estimulamos que nuestras neuronas hagan más conexiones”, añade.

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Los pasatiempos junto a otras actividades pueden aumentar la eficiencia de las conexiones neuronales para evitar el deterioro cognitivo

Cuando se empiezan a morir neuronas a causa de una enfermedad, explica Martínez Gil, no se mueren de una, sino que se empieza muriendo una ramificación, luego otra y finalmente se destruye la neurona entera. “Al tener más sinapsis tenemos más que perder y vamos a notar menos el efecto de la neurodegeneración. Así, de alguna manera se puede retrasar la demencia”, cuenta la investigadora. 

Según García Ribas, también hay hipótesis de que estas actividades, en lugar de generar más conexiones, podrían ayudar a que las conexiones neuronales sean más eficientes.”Si yo creo una vía neuronal preferencial, de algo que estoy habituado a hacer, en vez de ir por una especie de carretera general voy por una autopista de información. Vas más rápido. No se han generado más conexiones como tal, has aumentado la eficiencia de un camino”, explica. 

Un estudio de la Escuela de Medicina Albert Einstein de Nueva York (Estados Unidos) asoció en 2011 la realización de crucigramas con una mayor reserva cognitiva en casi 500 personas, junto a un posible retraso del deterioro cognitivo de casi tres años. También una investigación de 2018 de la Universidad de Exeter (Reino Unido) relacionó la frecuencia con la que se hacen los crucigramas con una mejora de la función cognitiva. 

Pero Martínez recuerda que a día de hoy “no se puede medir la reserva cognitiva en humanos”. “Se puede medir en modelos animales y de ahí se extrapola a personas. Los estudios de este tipo son solo por observación”, remarca. 

Además, la investigadora recuerda que no es fácil cuantificar el beneficio de los crucigramas y pasatiempos en la población general y que “la mayoría de estudios se hacen en poblaciones muy concretas”. Por ejemplo, el estudio de la Escuela de Medicina Albert Einstein se hizo solo entre personas de entre 75 y 85 años de edad. 

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Por su parte, García Ribas señala que el beneficio también cambia en personas que ya sufren síntomas de demencia. “También lo recomendamos, pero la utilidad es más cuestionable porque la patología ya está en un grado más severo. Aunque los síntomas hayan aparecido hace relativamente poco, eso significa que la enfermedad ya lleva años desarrollándose. Por eso lo que se intenta es utilizar los entrenamientos cognitivos en personas que aún no tienen la sintomatología”, explica. 

Lo que sí está demostrado: hacer ejercicio y mantener relaciones sociales

“El ejercicio físico regular sí que ha demostrado una mejora del rendimiento cognitivo. Esto es claro, aunque no tenemos ni idea de por qué. También el mantenimiento de relaciones sociales también ha demostrado que el envejecimiento sea más saludable”, subraya García Ribas. 

Otra actividad que ha demostrado beneficios concluyentes, afirma el experto de la SEN, es el baile, tal y como comprobó un estudio también de la Escuela Medicina Einstein, que hizo un seguimiento de los pacientes de hasta tres años. 

“Lo recomendado es hacer ejercicio, tener una vida social activa, llevar una dieta saludable e incluso jugar a juegos de mesa. En realidad, cualquier afición, sea de estimulación intelectual o no, es estimulante para el cerebro porque da satisfacción. De todas estas cosas sabemos que tienen beneficios, pero no podemos cuantificarlo ni sabemos cuánto pueden retrasar el deterioro cognitivo”, señala la investigadora del CIB-CSIC. 

Terapia ocupacional y desarrollo cognitivo

Todas estas actividades beneficiosas para nuestra reserva cognitiva se trabajan a través de la terapia ocupacional en pacientes con patologías y en población general. La terapia ocupacional es una de las grandes desconocidas del tratamiento de pacientes con deterioro cognitivo y, según el Colegio Profesional de Terapeutas, se define como «una profesión socio-sanitaria cuya función principal es dotar a la persona de mayor autonomía y calidad de vida empleando para ello la ocupación como medio de rehabilitación, partiendo de una valoración especializada y la implementación de un plan de tratamiento pautado».

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Natalia Sánchez, terapeuta ocupacional y fundadora de ApoyosRed, explica a Newtral.es que «la estimulación cognitiva puede ser beneficiosa tanto para la población general como para la rehabilitación y recuperación de funciones que no queremos que se pierdan o queremos que se recuperen en personas con alguna lesión». Así, estos profesionales «utilizan estos pasatiempos como herramienta de trabajo».

Como explica Sánchez, los pasatiempos «afectan al área emocional, por ejemplo, favoreciendo la autoestima; Y en el área cognitiva, refuerza diferentes destrezas como la atención, la memoria, el razonamiento, destrezas que serán necesarias en la vida cotidian».

Al final, los profesionales coinciden en que es importante hacer aquella actividad que nos motive e interese. «Hay diferentes actividades que pueden favorecer el hábito cognitivo, y será beneficioso que cada persona encuentre su motivación. Algunas actividades pueden ser ejercicios de lápiz y papel como sopas de letras o autodefinidos, juegos de mesa y de cartas, apps para móvil o programas de ordenador, e incluso realizar las actividades básicas del día a día de una manera diferente también puede suponer un reto cognitivo», explica Sánchez.

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