Las situaciones de crisis como el apagón ibérico del pasado 28 de abril abren una ventana de oportunidad a la desinformación y la propaganda. Una sociedad necesita explicarse a sí misma qué ha pasado, por lo que la ausencia de certezas puede ser aprovechada para introducir una serie de explicaciones que pueden no ser acertadas, pero que llenan un vacío a base de relatos verosímiles y no necesariamente veraces.
Es así como se cuelan en el debate público una ristra de conjeturas que, en muchas ocasiones, son nutridas a base de bulos y que pueden ser aprovechadas por actores maliciosos con el objetivo de ensanchar aún más el impacto de una crisis, dando lugar a un clima de desconcierto, vulnerabilidad e, incluso, polarización.
Desde las primeras horas del apagón, momento en que no existían evidencias de lo que estaba ocurriendo, empezaron a circular narrativas que atribuían el corte de suministro eléctrico a un ciberataque ruso, israelí, marroquí o argelino. También a un autosabotaje de la propia Unión Europea para, según el relato, poner a prueba la resiliencia de España o llevar a su población a una situación de caos de forma deliberada.
“Siempre va a existir una versión más coherente con nuestros ideales y prejuicios que con la realidad”, resume Nicolás Marchal, director del Departamento de Seguridad y Defensa de la Universidad Nebrija y experto en desinformación y ciberseguridad. “El shock lo vivimos el lunes, ahora toca la narrativa del después y nos vamos a encontrar con actores que aprovechan el colapso para transmitir inseguridad”, advierte.
El equipo de verificación de Newtral.es ha detectado varias narrativas sobre lo sucedido y que han sido acompañadas de bulos y desinformación, tanto desde actores domésticos como extranjeros. A continuación se detallan algunos ejemplos que han circulado durante las primeras 48 horas del apagón:
Un ciberataque de Marruecos. Es de las narrativas más extendidas desde el inicio del apagón junto a la versión de un supuesto ciberataque ruso. Este relato ha sido difundido por parte de actores domésticos a través de páginas web como El Distrito o videopodcasts como ‘Castillón Confidencial’, pero también han participado webs en lengua árabe y alojadas en Argelia como Echorouk Online, que ha acusado al “poder marroquí” de haber dejado a la península ibérica sin suministro eléctrico.
La narrativa que señala a Marruecos se apoya en una información publicada por la agencia de noticias Servimedia, que atribuyó al Centro Criptológico Nacional, adscrito al CNI, unas supuestas declaraciones que relacionaban el apagón con una “gran actividad inusual procedente del norte de África”. Los servicios secretos españoles se han desvinculado de estas afirmaciones y uno de los medios que se habían hecho eco de esta supuesta información ha publicado una rectificación.
Otra versión de la narrativa que acusa a Marruecos también implica a los servicios secretos israelíes, a los que señala por la anulación por parte de España de un contrato para la compra de 15 millones de balas a una empresa de Israel.
Un ciberataque de Argelia. Tras las primeras acusaciones contra Marruecos, el medio digital Infobae publicó un artículo en el que, citando a fuentes de la inteligencia española, eximía de responsabilidad al gobierno marroquí en el apagón, aunque seguía señalando a un país “del norte de África”. Esto dio pie a que varios periódicos marroquíes publicaran que España había acusado a Argelia de haber atacado el suministro eléctrico español.
Esto ha venido acompañado de una campaña de desinformación en la que han participado youtubers marroquíes y que afirma que España habría desatado un conflicto diplomático con Argelia al acusar al país africano del apagón y que habría expulsado a su embajador en Madrid, algo que es falso.
Por el momento, el director de operaciones de Red Eléctrica, Eduardo Prieto, ha descartado de forma preliminar que el apagón eléctrico haya sido provocado por un ciberataque contra su infraestructura. “Con los análisis que hemos podido realizar hasta este momento, podemos descartar un incidente de ciberseguridad en las instalaciones” y “no ha habido ningún tipo de intrusión en los sistemas de control de Red Eléctrica que lo pudieran haber ocasionado”, ha aclarado en una rueda de prensa.
Teresa Ribera, vicepresidenta de la Comisión Europea, ha afirmado desde Bruselas que “nada nos permite afirmar que hay ningún boicot ni ciberataque” implicado en el apagón del pasado lunes. El presidente del Consejo Europeo, Antonio Costa, también ha manifestado a través de sus redes sociales que “en este momento no hay indicios de ciberataque”.
El Gobierno de España tampoco ha señalado a ningún país extranjero como posible autor del apagón. En una rueda de prensa celebrada el martes, el presidente Pedro Sánchez se ha limitado a decir que no descarta ninguna “hipótesis” y ha anunciado un análisis independiente con “tiempo” para determinar las posibles causas, pero de momento no hay constancia de ningún señalamiento hacia Argelia, Marruecos, Israel o cualquier otro país.
Además de las teorías sobre hipotéticos ciberataques, también han circulado otras narrativas que apuntan a autosabotajes por parte del Gobierno de España o de la Unión Europea, así como a las sanciones aplicadas a Rusia y la dependencia energética de Europa.
El autoboicot provocado por la Unión Europea. Algunas publicaciones difundidas en redes sociales aseguran que el apagón se trata de un boicot de la Unión Europea a España para, según su relato, poner a prueba a la población española y llevarla a una situación de caos (1, 2, 3). Según esta conspiración, el apagón se enmarcaría en una serie de experimentos sociales, como también lo sería —a su juicio— la pandemia.
La culpa es de las sanciones a Rusia. Varias páginas web alojadas en Rusia y canales de Telegram rusoparlantes han difundido un relato que asocia el apagón de la península ibérica con las sanciones europeas a Rusia. Según esta narrativa, la Unión Europea no podría garantizar el suministro energético a sus países miembro sin recurrir a Rusia.
Este relato ha sido nutrido con un bulo que manipula un supuesto artículo del diario Independent titulado “Apagón en España-Portugal en directo: los apagones masivos fueron consecuencia de las sanciones europeas contra Rusia”. No hay pruebas de que este medio haya publicado tal artículo ni de que haya atribuido el apagón a una supuesta dependencia energética de Rusia.
Ha sido el Gobierno para tapar la imputación del hermano de Sánchez. Otras publicaciones afirman que el apagón sería un autosabotaje por parte del Gobierno para, según esta versión, minimizar el impacto informativo de la posible imputación de David Sánchez, hermano del presidente del Gobierno, por la supuesta adjudicación irregular de un puesto en la Diputación de Badajoz en el año 2017.
Vibración atmosférica inducida por arma HAARP. Una de las teorías de la conspiración más extendidas atribuye el apagón ibérico a una supuesta “variación atmosférica inducida” provocada por armas de energía dirigida. Al principio del corte de suministro, se difundió que una fuente ligada al operador eléctrico Redes Energéticas Nacionais (REN) de Portugal había relacionado el apagón con una vibración atmosférica, aunque la propia compañía ha terminado desmintiéndolo. El eurodiputado de Se Acabó la Fiesta (SALF) Alvise Pérez también publicó en su canal de Telegram que el Gobierno habría relacionado el apagón a “una vibración atmosférica inducida”, algo que también es falso.
La Agencia Española de Meteorología (AEMET) ha aclarado que “durante la jornada del 28 de abril no se detectó en España ningún fenómeno meteorológico o atmosférico inusual, ni tampoco variaciones bruscas de la temperatura en nuestra red de estaciones meteorológicas”, lo que descarta un fenómeno o ataque de este tipo. Son habituales las conspiraciones que vinculan distintos eventos al proyecto HAARP que, como ha explicado Newtral.es, no se dedica a manipular el clima.
Lo primero que me vino a la mente y lo que más ilusión me hacía era que fuese un golpe de Estado como Dios manda, que es lo que Expaña necesita como el comer. Eso o una invasión extraterrestre que baje en platillos en la Plaza de Colón y en la Puerta del Sol, además de la Moncloa y la Zarzuela, para dispersar a los fantoches figurones tentempiés del sistema y a su policía y mandarlos a casa dejando que se queden con algunas insignias como recuerdo.
Pues a mí, lo primero que me vino a la mente y lo que más ilusión me hacía era que fuese un golpe de Estado como Dios manda, que es lo que Expaña necesita como el comer. Eso o una invasión extraterrestre que baje en platillos en la Plaza de Colón y en la Puerta del Sol, además de la Moncloa y la Zarzuela, para dispersar a los fantoches figurones tentempiés del sistema y a su policía y mandarlos a casa dejando que se queden con algunas insignias como recuerdo.
No son bulos. Ni siquiera son trolas. Un bulo es una trola que ha cobrado vida propia y va de boca en boca. Eso para personas con sensibilidad idiomática y memoria conceptual de hablante; no para niñatas suciatas, liceciaditos mileniales, charos romas, carcas, etc. y todo el espectro espectral del receptor de estas cosas que salen por la sorosiana boca de los medios al uso.
Son hipótesis que a unos les parecen plausibles y a otros no. Aún suponiendo que la plausibilidad de algunas de esas hipótesis sea a juicio de algún tipo específico de público, de ahí no se sigue que el que las crea o el que las propala lo haga con la intención de "desinformar" (¿qué?) o de inducir un cierto estado de opinión para beneficio de ciertos intereses tácitos. La deshonestidad intelectual de este pravda y de toda la manipulación estatista, de su comunicación unidireccional e unilateral, de sus decretos impávidos sobre lo que es correcto creer y sobre lo que sería, según ellos siempre, "desinformación2 (¿qué?) consiste, precisamente, en no invitar nunca a los que propugnan tesis contrarias a las de ellos, a las de los intereses de los que ellos representan y en eludir el análisis metódico de esas hipótesis, así como del ejercicio hermeneútico de la sospecha fundada.
Así pues, esos prejuicios a los que alude el sujeto ese al que mencionan como si fuese alguien no son sino una visión determinada de la realidad política planetaria en la que se inscribiría necesariamente toda hipótesis sobre los acontecimientos. Por ejemplo, masticadito, si mis "prejuicios" son el conocimiento de que los EE.UU. están aterrorizados con la posibilidad de un entendimiento ruso-germano, mi hipótesis (¿bulo?) es que ha sido la Gringolandia o alguno de sus caniches, los que han volado el Nord Stream. Todo perfectamente racional para que viniese ahora un perrodista a chillar que eso es un bulo.
Por qué no nombrais a la sexta y Ferreras hablando de un ataque de Putin?
Siempre tan objetivos.