Circula por redes sociales un vídeo del desembalse de un pantano junto con mensajes que aseguran que “están tirando el agua” del embalse de Los Hurones en Cádiz “en vez de guardarla para verano”. Pero ese agua no “se tira”, sino que desemboca en un río o en otro embalse.
- Además, el embalse que muestra el vídeo no es el de Los Hurones, sino el de Marismilla en Huelva.
Un dato. Ambos embalses, el que muestra el vídeo (Marismilla) y el que mencionan los mensajes (Los Hurones), han sido desembalsados en los últimos días como consecuencia de la borrasca Jana y dependen de la Junta de Andalucía.
- Desde Newtral.es hemos escrito a la Secretaría de Aguas de la Junta de Andalucía, pero de momento no hemos obtenido respuesta.
El vídeo no muestra el embalse de Los Hurones. Una búsqueda inversa en Google Imágenes de un fotograma del vídeo viral muestra una publicación de Facebook del 9 de marzo.
- El post señala que “así se encuentra en estos momentos la presa de Marismilla, Minas de Riotinto, Huelva”.
Una búsqueda de los términos “desembalse” y “Marismilla” en Google muestra otros registros de medios locales de Huelva que comparten el momento del vídeo viral, erróneamente atribuido a Los Hurones, desde otra perspectiva.
El agua desembalsada no se “tira”. Julio Barea, experto en hidrogeología y responsable de la campaña de aguas de Greenpeace, señala a Newtral.es que “el agua nunca se pierde”.
- El agua que se desembalsa puede desembocar en un río y caer en otro embalse o se puede “infiltrar en el terreno para recargar los acuíferos”, explica Barea.
César Rodríguez, especialista en gestión fluvial y secretario general de AEMS – Ríos con Vida asegura que “en una cuenca suele haber una sucesión de embalses, el agua va pasando de un embalse a otro en la medida que se van aliviando y al final acaban desembocando el mar”.
- En caso de que ese agua llegue al mar, tampoco “se pierde el agua” porque “el mar necesita que le llegue agua y aporte sedimentario”, ya que “estamos perdiendo las playas precisamente porque no reciben esto”, añade el experto.
¿A dónde va el agua de Los Hurones y Marismilla? Los Hurones desemboca en el embalse de Guadalcacín, señala Barea y recogen medios locales como El Diario de Cádiz o 7 TV Cádiz.
- Guadalcacín acumula actualmente 199 hectómetros cúbicos (hm³) de agua, siendo su capacidad de 800 hm³.
Rodríguez señala a Newtral.es que lo que se hace desde Los Hurones es “aliviar, una práctica normal de la gestión de los caudales dentro de una demarcación con infraestructuras de regulación”.
En el caso de Marismilla, el visor de la información geográfica de Andalucía recoge que desemboca en el río Tinto.
¿Por qué se han desembalsado estos pantanos? Por “seguridad hidrológica”, según Barea. Los embalses “nunca van a estar al 100% de su capacidad porque es un peligro”, deben tener “un nivel de resguardo que no deben sobrepasar”, que gira en torno al 85 o 90%, afirma el experto.
El embalse de Los Hurones en Cádiz, que mencionan los mensajes virales, se encontraba al 91% de su capacidad el 10 de marzo, cuando ya se estaba desembalsando, según embalses.net.
- Su capacidad total son 135 hm³ y en aquel momento contenía 123 hm³ de agua.
El caso de Marismilla. No hay datos del nivel del pantano de Marismilla en Huelva, el que muestra el vídeo compartido en redes sociales.
- Los geoportales donde se observa el agua embalsada de los pantanos en tiempo real no muestran el de Marismillas y tampoco constan en los registros de la Junta de Andalucía.
- Según embalses.net, este embalse solo se usa para “restaurantes” y Barea apunta a que la falta de datos podría deberse a que “es muy antiguo” y que “no debe tener un uso real”.
De todas formas, aunque no se puede comprobar el volumen del pantano, la mayoría de embalses de su misma zona en Huelva se encuentran al 100% de su capacidad tras la borrasca Jana.
En resumen. El vídeo de un desembalse difundido en redes sociales no corresponde al pantano de Los Hurones, como decían los mensajes virales, sino al de Marismilla. Sin embargo, ambos pantanos fueron desembalsados ante el riesgo de sobrepasar su capacidad y el agua no se “tiró”, sino que fue a los cauces.
