Ha pasado más de un año desde que el ministro de Cultura, Ernest Urtasun, anunció un proceso de revisión de las colecciones presentes en los museos estatales para “superar un marco colonial”, y todavía no se ha presentado ninguna medida concreta que permita entender cómo se va a materializar.
En marzo, el gabinete de Urtasun aseguró que los museos “trabajan ya en visibilizar y reconocer la perspectiva de las comunidades y la memoria de los pueblos de los que proceden los bienes expuestos”.
Y dio algunas pistas más: las reordenaciones se harán con la participación de las comunidades a las que representan para evitar “sesgos heredados”, y crear “relatos más inclusivos y participativos”, según señala el ministro en una pregunta escrita en el Senado.
Entre lo poco que ha trascendido a los medios, Cultura menciona, por ejemplo, cambiar los carteles de las piezas como ha hecho el Museo de América, que eliminó términos como indio o mulato, o dar una mayor visibilidad a algunos colectivos tradicionalmente marginados.
Para ello, el ministerio ha puesto en marcha dos comités de expertos, uno para el Museo de América y otro para el Museo de Antropología.
- El pasado mes de febrero, el Ministerio de Cultura promovió un compromiso ético por el cual los museos estatales deberán retirar los restos humanos de sus exposiciones, y custodiarlos “en un espacio diferenciado y correctamente identificado».
De momento, el proceso anunciado por Urtasun deja de lado los aspectos más polémicos, como la devolución de las piezas para la descolonización de los museos.