Desde noviembre del año pasado, dos cuarteles reformados del Ejército en la Comunidad de Madrid han acogido a más de 1.200 migrantes procedentes de Canarias, según recoge EFE. Uno de estos cuarteles está en el centro de una polémica porque la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, relacionó a los migrantes con “varias reyertas” y “algunas agresiones sexuales”. Por su parte, el delegado del Gobierno en Madrid ha negado que estas denuncias estén vinculadas a migrantes. Los costes de las obras en estos cuarteles se aprobaron vía Consejo de Ministros en noviembre de 2023 y enero de 2024, y en total ascendieron a 2,3 millones de euros.
Tal y como anunció en octubre de 2023 el entonces ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones en funciones, José Luis Escrivá, en la Comunidad de Madrid se iban a poner en funcionamiento dos cuarteles del Ministerio de Defensa atender a migrantes ante “el incremento de llegadas a costas, especialmente en Canarias”.
En concreto, estos dos centros son el cuartel General Arteaga, ubicado en Madrid, en el barrio de Carabanchel, con 1.200 plazas, y, por otra parte, el acuartelamiento Primo de Rivera, situado en Alcalá de Henares, con una capacidad máxima de 1.100 personas.
En cuanto al coste, el 14 de noviembre del año pasado el Consejo de Ministros acordó por declaración de emergencia un presupuesto de 1,5 millones de euros para ejecutar las obras de cerramiento interior en el cuartel General Arteaga y el de Primo de Rivera.
En el acuerdo publicado en las referencias del consejo ministerial se señalaba que este gasto se justificaba porque “la crisis migratoria en las Islas Canarias ha saturado las infraestructuras existentes, siendo necesario el traslado de los inmigrantes a la península para su correcta acogida y atención”.
Las obras que se llevaron a cabo consistían en establecer una separación física en los cuarteles para evitar interferencias entre la zona de acogida de migrantes y las instalaciones militares. Defensa encargó estos trabajos a la empresa pública Tragsa.
Un sobrecoste de más de 870.000 euros
El 9 de enero de este año, el Consejo de Ministros volvió a autorizar una ampliación del presupuesto a un máximo de 878.027,48 euros. Esto sucedió porque, según las referencias del consejo de ministros, una vez iniciadas las obras en el cuartel General Arteaga, se constató que “no se alcanzaban los requisitos de seguridad necesarios para una correcta coexistencia” entre las actividades de acogida de migrantes y las propias de la instalación militar.
Más allá de estas obras, a mediados de diciembre del año pasado, la Dirección de Asuntos Económicos del Ejército adjudicó un contrato de vigilantes de seguridad para el cuartel General Arteaga a la empresa Sureste Seguridad.
Dos unidades del Ejército utilizan ambos cuarteles
Ambos cuarteles que ahora acogen migrantes también son utilizados pro dos unidades del Ejército. En el caso del cuartel Primo de Rivera, se halla el Grupo de Apoyo a la Proyección (Gapro). Esta unidad depende de la Brigada Logística (Brilog) y da apoyo logístico en las operaciones y ejercicios del Ejército de Tierra que tienen lugar tanto dentro como fuera de España.
En 2022, la ministra de Defensa, Margarita Robles, visitó a esta unidad para darles la enhorabuena por su participación durante el transporte de material militar y apoyo al movimiento aéreo de evacuación de personal refugiado al comienzo de la Guerra de Ucrania.
Mientras, el cuartel General Arteaga alberga a la Unidad de Apoyo Logístico Sanitario (Ualsan). Su cometido es el de prestar abastecimiento y mantenimiento a las Unidades de Sanidad y a las Formaciones Sanitarias que se despliegan en apoyo de Unidades de las Fuerzas Terrestres.