Los resultados de las elecciones en Alemania muestran el fin del bipartidismo, en un país en el que la estabilidad siempre ha sido un valor. Un posible tripartito se abre camino tras la salida de Angela Merkel de la Cancillería, donde se mantuvo en el cargo gracias a una gran coalición entre los principales partidos que ahora se descarta. Las elecciones del domingo 26 de septiembre dejan como resultado una CDU/CSU con el peor dato de su historia tras la retirada de su histórica líder.
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Los socialistas son los ganadores de los comicios y mejoran sus resultados respecto a 2017, aunque no está claro que puedan formar gobierno. «Nuestro trabajo ahora consiste en aplicar pragmatismo y liderazgo a la tarea de formar gobierno», dijo el socialista Olaf Scholz (SPD), en un balance de los resultados tras la jornada electoral. Una frase que confirma su estrategia ‘merkeliana’ durante las elecciones al presentarse como un candidato práctico.
Estas elecciones dejan también otras victorias y pérdidas. Mientras el SPD y los verdes mejoran sus resultados, la ultraderecha pierde terreno. Analizamos la evolución de los votos partido a partido y por distritos.
El resultado de las elecciones: los verdes y los liberales tienen la llave del gobierno
El candidato del Partido Liberal (FDP) a la Cancillería alemana, Christian Lindner, ha sido el más perseguido tras la resaca electoral y no ha descartado formar parte de una coalición jamaica (así llamada por los colores de los partidos, que se corresponden con la bandera de ese país) con los verdes y liderada por los conservadores, la misma cuyas negociaciones fracasaron tras los comicios generales de 2017.
Eso sí, pide que su programa sea tenido en cuenta en el pacto. Recordó que hace cuatro años no se pudo haber formado esta alianza, ya que "los contenidos" de los liberales no eran tenidos en cuenta y lo único que buscaban conservadores y verdes, dijo, era la firma del FDP bajo el acuerdo de coalición.
Si se diera una nueva negociación en esta dirección, aseguró que los liberales se esforzarán en que los verdes reciban un trato mejor por parte de conservadores y FDP que el que le dispensaron conservadores y verdes a su propio partido en 2017.
Por otra parte negó que el hecho de que en el estado federado de Renania-Palatinado funcione una colación semáforo, con verdes y liberales y liderada por los socialdemócratas implique que esta fórmula represente una "preferencia" para el FDP.
Los verdes, por su parte, han celebrado el mejor resultado de su historia, pese a haber quedado por debajo de lo que pronosticaban las encuestas. La candidata de los verdes a la Cancillería alemana, Annalena Baerbock, no se ha decantado aunque se prevé que haga mucho hincapié en su agenda contra el cambio climático. “Tenemos una obligación con el futuro”, dijo en su comparecencia posterior a las elecciones.
La ultraderecha baja respecto a las elecciones de 2017
La ultraderechista Alternativa por Alemania (AfD) es una de las perdedoras tras los resultados de estas elecciones en Alemania y, pese a que entra en el Parlamento, ningún partido la contempla como socio en un “cordón sanitario”, que lleva años siendo un pacto no escrito entre los partidos alemanes.
La ultraderecha pierde terreno en las elecciones generales con respecto a su resultado de hace cuatro años, pero los representantes de la cúpula se han declarado satisfechos con lo logrado. "Se habló de que cuatro años después estaríamos fuera del parlamento y estamos otra vez por encima del 10%, es un éxito", dijo la copresidenta del grupo parlamentario, Alice Weidel.