En España, donde según los últimos datos de vacunación del Ministerio de Sanidad ya hay 1.886.813 personas vacunadas con la pauta completa, todavía no se ha constatado un descenso real de la mortalidad a nivel general.
Las residencias de ancianos, que fueron el primer grupo de vacunación y que ya cuentan con casi la totalidad de sus residentes y trabajadores vacunados, sí arrojan datos relevantes. La primera semana de marzo apenas se registraron 60 contagios en las residencias de toda España, frente a los 4.916 contagios que se diagnosticaron semanalmente en enero.
De esos más de 4.000 se pasó a 202 la semana después de comenzar con la segunda dosis, 111 la siguiente semana, y hasta los 60 casos registrados en la semana del 8 al 12 de marzo, según los datos de mortalidad del Imserso recogidos por la Agencia EFE.
En cuanto a las muertes, en cinco semanas se ha pasado de 778 a la semana a 40 fallecidos relacionados con la COVID-19. Además, suben a 10 las comunidades autónomas libres de coronavirus, en las que no hubo un solo contagio en esa semana: Aragón, Asturias, Baleares, Canarias, Cantabria, Comunidad Valenciana, Extremadura, Murcia, Navarra y La Rioja, además de en Ceuta y Melilla.
¿Cómo cambia la curva?
La directora del departamento de Salut Pública y del Ambiente de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Maria Neira, explicaba en marzo en una entrevista con El món a Rac1 que “estamos viendo señales de que la vacunación no solo baja la mortalidad y la gravedad de los casos, sino que también podría contribuir a reducir la transmisión”.
La pregunta que hay detrás de estas palabras es cómo evoluciona el número de nuevos fallecimientos por COVID-19 a medida que un país vacuna a una mayor parte de su población. La organización Our World in Data, de la Universidad de Oxford, ha elaborado un gráfico en el que cruza ambos indicadores para analizar esta correlación en los países que ya han comenzado a administrar las vacunas entre su población.
Reino Unido, el ejemplo ‘de libro’ sobre la tendencia
En el gráfico se puede ver cómo según avanza el proceso de vacunación, se reducen los casos. ¿Cómo lo hace? Uno de los ejes de la gráfica muestra el número de muertes diarias confirmadas por la COVID-19 por millón de personas en un promedio de siete días. En el eje horizontal se muestra el porcentaje de gente que ha recibido al menos una dosis de la vacuna.
Estos datos corresponden con el porcentaje de población que ha recibido al menos una vacuna. Israel encabeza la lista con el 59,5%, por lo que es el país que en el gráfico se encuentra más adelantado, seguido de Reino Unido (32,2% a 16 de marzo); Chile (27,6%) y Estados Unidos (22%).
Aunque Israel es el país que mayor avance muestra en la vacunación, Reino Unido se encuentra justo detrás y se puede observar cómo desciende la curva de fallecimientos según avanza el porcentaje de gente con al menos una dosis suministrada. En Chile, sin embargo, la curva es más estable. En el gráfico se puede observar que la línea sigue un recorrido casi horizontal, es decir, el número de casos se mantiene estable mientras el ritmo de vacunación avanza linealmente.
Estados Unidos también se encuentra en uno de los primeros puestos del gráfico con una curva descendente. En España se puede observar una tendencia similar a Irlanda: una bajada de los casos y una curva que comienza a asomar más horizontal.
138 países ya participan en la vacunación
Our World in data contabiliza ya 138 países que participan en la vacunación. Juntos representan al 89% de la población mundial. Hasta ahora, se han administrado 400 millones de dosis en el mundo a 238 millones de personas.
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