VÍDEO | El cura Damián: “En mi parroquia no quiero dar sensación de muerte, eso ya está en las calles”

Tiempo de lectura: 5 min

Damián Montes es, quizá, un perfil de cura no muy habitual, y no solo por su participación en el programa de ‘La Voz’ (2015). Este sacerdote de 34 años compagina sus labores de cura en la parroquia San Gerardo Mayela, en Aluche (Madrid), con el musical La magia de Broadway. Damián recibió antes la llamada musical que la espiritual. “Mi abuela era cantaora de flamenco y la he acompañado desde que era muy pequeñito sobre el escenario. Recuerdo mis primeras canciones a los cuatro años”, asegura.

Publicidad

Sin embargo, a sus 16 años fue cuando entró en su vida la idea de ser sacerdote. “Al principio mi familia se quedó súper sorprendida. No soy el típico perfil de cura que viene de una familia muy religiosa y que es una alegría para todos. Lo mío sorprendió en casa”, recuerda. 

A los 18 fue cuando decidió estudiar teología y entrar en la comunidad con los Misioneros Redentoristas. “Fue un proceso. Yo cada vez necesitaba más de Dios. Además, descubrí desde dentro cómo era la Iglesia. No era como me la habían contado de una Iglesia juez, corrupta, oscura… Al entrar dentro ví que no era así”, relata. 

“Mi Iglesia, el Santuario de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, en Granada, estaba llena de jóvenes, el cura me hablaba con un lenguaje normal y siempre sobre el Dios del amor y nunca sobre el Dios del juicio o del castigo”, recuerda. 

“Hay sacerdotes jóvenes y cercanos, pero quizá no se nos ve”

Damián usa redes sociales, sobre todo Instagram y Tiktok, y tienen miles de seguidores en cada una de ellas. “Un misionero debe estar en el mundo y un diálogo interesante con el mundo se da en las redes sociales”, explica. “Es una cosa que me sitúa en el mundo y me provoca hacer el esfuerzo de dar razón de mi fe con un lenguaje que la gente entienda. Ahí nos podemos encontrar en un diálogo que genere comunidad y fraternidad”. 

Pone el propio ejemplo de Jesús, que no tenía “complejos” en caminar junto a nadie. “Mi tarea como sacerdote es parecerme a Jesús y cuanto más lo haga, mejor sacerdote seré. Y cuando uno lee un poquito sobre Jesús, y no hace falta ser creyente para esto, se da cuenta de que lo que le caracteriza es su cercanía con la gente. Él no tiene ningún problema en charlar con nadie y hablar de manera sencilla”. 

Publicidad

Preguntado sobre si él responde a un perfil de cura “poco habitual”, responde que no. “No sé si estoy muy de acuerdo con eso. Desde dentro, sí que tengo compañeros y amigos que son también jóvenes y cercanos. Los hay, lo que pasa es que quizá no se nos ve”, dice. 

Sin embargo, también hace hincapié en que no solo es una cuestión de edad. “Hay sacerdotes mayores con los que yo he tenido una experiencia de cercanía muy grande y también hay sacerdotes jóvenes que viven su fe de otra manera que no es caminando con la gente”, insiste. 

El cura Damián, en La Voz: “Hubo voces discordantes”

Damían explica que “siempre”, desde que tiene uso de razón, ha querido “participar o poner en juego aquellos talentos que había descubierto desde muy pequeño”. Por eso, y tras ver que antes en Italia se había presentado al programa la monja Cristina Scuccia, decidió dar el salto y presentarse al casting. 

“Al principio no dije, en ningún momento, que era sacerdote, hasta que ya en el casting final tuve que hacerlo. No quería que me eligiesen por mi perfil, por liarla en redes con el cura, sino por mi talento”, dice. 

Sobre cómo lo vió la Iglesia, Damián recuerda que antes de ir al programa tuvo que hablarlo “de manera muy secreta” dentro de la Iglesia. “Mi superior se lo comentó al obispo de Madrid, que me dijo que adelante pero que tuviera en cuenta que no solo me representaba a mí sino también a la Iglesia. Y con ella aquella nota fui y la acogida fue muy buena”, continúa. 

Publicidad

Sin embargo, “siempre hubo voces discordantes”. “Yo recuerdo algunos tweets del momento sobre cómo, siendo sacerdote, me atrevía a ir a Telecinco, como si fuese lo peor del mundo. Y yo siempre digo lo mismo: me acuerdo de Jesús comiendo en aquella época con los que eran rechazados”, termina. 

Damián y La Voz: “La música es la mitad de la misa” 

La música ha jugado un papel fundamental en la vida espiritual de Damián. “La música me ha ayudado siempre a conectar con Dios. Me apoyo también en algunas músicas religiosas para la oración y la eucaristía”, explica. 

En sus redes sociales “va mezclando”, como él dice, versiones de música pop y actual con versiones de canciones cristianas. 

En su parroquia tiene un coro los domingos, porque la misa con música es “totalmente diferente” a la misa sin ella. “La música le aporta un 50% a la misa”, asegura. “Todo se embellece con la música y ayuda mucho más a entrar en oración y a experimentar lo que tratamos de vivir”, termina 

Publicidad

1 Comentarios

Ya no se pueden publicar comentarios en este artículo.

  • He sido catequista durante muchos años, gracias Don Jesús, párroco de de San Ildefonso en Jaén, fueron años maravillosos, los críos y yo nos divertíamos, y aprendiamos juntos