Cuba ha sufrido un apagón generalizado que ha dejado a más de diez millones de personas sin luz. El Gobierno cubano ha declarado la emergencia energética, mientras que la electricidad ya empieza a volver en algunas zonas de la isla.
Desconexión total. El jueves 17 de octubre, el Sistema Electroenergético Nacional (SEN) informó que más de la mitad de los cubanos estaban sin luz. Un día después, la situación se agravó y el Ministerio de Energía y Minas informó de que a las 11 de la mañana del viernes “se produjo la desconexión total” del SEN por una avería en la central termoeléctrica de Antonio Guiteras (en la provincia de Matanzas, al noroeste de la isla), una de las principales generadoras del país. El viernes por la tarde, Cuba aún se encontraba “en proceso de restauración” del apagón.
Emergencia energética. En una comparecencia, el Gobierno reconoció que el país atraviesa una “situación de emergencia energética”.
- El jefe del Ejecutivo, Miguel Díaz-Canel, detalló que las causas de la crisis son “el estado de la infraestructura, la falta de combustible y el incremento de la demanda”.
- El Gobierno decretó el cierre de las escuelas en todos los niveles de enseñanza y la suspensión de las actividades culturales y recreativas, para priorizar los hospitales y centros de elaboración de alimentos.
Recuperación. El Ministerio ha informado la noche del viernes (hora española) que algunas zonas de la isla comienzan a tener luz, además de que trabajan en arreglar la avería de la planta de Guiteras.
Apagones recurrentes. Según informa EFE, el sistema eléctrico cubano se encuentra en un estado muy precario por las frecuentes averías en las unidades generadoras de sus siete centrales termoeléctricas, obsoletas por sus más de cuatro décadas de uso y la falta crónica de inversiones y mantenimientos, a lo que se suma el déficit de combustible importado y la escasez de divisas.
- Agencia EFE
- Ministerio de Energía y Minas de Cuba
- Presidencia y Gobierno de Cuba
A eso quiere llevarnos el POSE, Sumar y toda la caterva. Con un Estado tan raquítico y famélico como el cubano, con una población ya macilenta, no sé a qué espera alguien para dar un golpecito de Estado mañana y que se derrumbe la pesadilla. Es a la Gringolandia a la que no le conviene que todo cambie en Cuba porque saben que una Cuba no comunista o una Cuba normal supondría el restablecimiento del flujo de viajeros, de dinero y de mercancías hacia y desde Florida, con lo que no podrían ya nunca mantener las esperanzas que aún mantienen de asimilación de la población hispana de Florida.