La comunidad científica lleva años alertando sobre la necesidad de prestar atención a la actividad que se produce en el Sol y de los efectos que puede provocar en la Tierra. Los investigadores, basándose en las evidencias, tienen la certeza de que va a ocurrir. La dificultad está en la falta de conocimiento para saber cuándo tendrá lugar una tormenta solar que afecte a nuestro planeta.
En la actualidad, no se dispone de suficientes datos para predecir con exactitud cuándo puede ocurrir una tormenta solar. “El problema es que, por un lado, la predicción de las tormentas solares no está tan avanzada como la predicción meteorológica y además el tiempo que tenemos de respuesta viene a ser de media hora”, explica Álex Marcuello, catedrático de Física de la Tierra de la Universidad de Barcelona, al programa Gabinete de Crisis (laSexta).
Afortunadamente, a través del estudio del ciclo solar se puede obtener una valiosa información para saber cuándo hay más probabilidades de que se produzca un evento de estas características.
¿Qué es un ciclo solar?
El Sol es una enorme bola de gas caliente que está cargada eléctricamente. Ese gas se encuentra en constante movimiento produciendo un campo magnético alrededor de la estrella. Cada 11 años aproximadamente, el Sol completa su ciclo solar, es decir, su campo magnético cambia y el polo norte y el polo sur se invierten.
Durante ese proceso, se incrementa la actividad en la superficie solar hasta alcanzar un punto más alto, el denominado máximo solar. Ese es el momento cuando las probabilidades de que se produzca una tormenta solar son más elevadas.
¿Cuándo alcanzará el Sol el próximo máximo solar?
El ciclo solar actual se inició en el año 2019, por lo que “teóricamente el próximo máximo solar tendrá lugar entre finales de 2024 y julio del 2025”, explica Miguel Herraiz, catedrático emérito de Física de la Tierra y Astrofísica en la Universidad Complutense de Madrid. En torno a esa fecha es cuándo puede producirse una tormenta solar.
Sin embargo, matiza que cada ciclo solar es diferente. “Hay ciclos en los que las tormentas más importantes han sido en el momento de decaimiento, es decir, una vez pasado ya ese ecuador”, detalla Herraiz.
De hecho, este año 2023 la actividad en la superficie solar ha sido especialmente alta. Esto ha provocado que se pudiesen ver auroras boreales, la cara amable de las tormentas solares, en latitudes en la que no es habitual que se produzcan, como por ejemplo, España.
¿Cuál es la probabilidad de que se produzca una tormenta solar en la actualidad?
Tres matemáticos y un físico de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), del Centro de Investigación Matemática (CRM) y de la Barcelona Graduate School of Mathematics (BGSMath) han elaborado un modelo matemático que permite hacer estimaciones fiables sobre la probabilidad de cuándo puede tener lugar una tormentas solar.
Según sus cálculos, la probabilidad de que ocurra una tormenta solar severa entre 2018 y 2027 es de un 1%. Aunque la cifra pueda parecer baja, Isabel Serra, doctora en Matemáticas de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) y una de las autoras de la investigación, explica que “lo ideal sería que la probabilidad de que se produjese un evento de estas características fuera del 0%. El dato del 1% no es para nada despreciable porque las consecuencias serían catastróficas”.
Por su parte, Pere Puig, catedrático de Matemáticas de la UAB y que también ha formado parte del equipo de investigadores, insiste en que “la probabilidad que estamos manejando es bastante alta, no es nada despreciable”, y añade que “si una tormenta solar severa afectase a la Tierra, habría una gran masa de población que estaría sin luz, sin energías, sin comunicación, sin Internet. No sabría qué ha pasado”.
- NASA
- Barcelona Graduate School of Mathematics
- Álex Marcuello, catedrático de Física de la Tierra de la Universidad de Barcelona
- Isabel Serra, doctora en Matemáticas de la Universidad Autónoma de Barcelona
- Pere Puig, catedrático de Matemáticas de la Universidad Autónoma de Barcelona
- Miguel Herraiz, catedrático emérito de Física de la Tierra y Astrofísica en la Universidad Complutense de Madrid