Crisis del fentanilo en EEUU o por qué Trump ha planteado bombardear México

Crisis del fentanilo: por qué Trump quiere bombardear México
Donald Trump, durante uno de sus discursos en 2023
Tiempo de lectura: 8 min

Lo esencial. Estados Unidos vive una crisis que el año pasado se saldó con más de 100.000 muertos por sobredosis de drogas, en gran parte por culpa del opioide sintético conocido como fentanilo. Ahora, candidatos republicanos a la presidencia como Donald Trump miran a México como origen de los males de adicción que azotan a comunidades a lo largo y ancho del país norteamericano.

Publicidad
  • El mismo Trump habría tanteado la opción de bombardear laboratorios de fentanilo en México. Y otros candidatos como Ron DeSantis han sugerido usar drones para golpear a los carteles mexicanos.
  • Pero sea con bombas o con fuerzas especiales, cualquier iniciativa militar peligra con desatar una crisis con México sin precedentes desde el siglo XIX.

Aun así, el foco en el país vecino se ha convertido en una consigna de fácil adopción entre republicanos, que así espolean mensajes antiinmigración. ¿Pero está esa narrativa justificada? ¿Es realmente México el germen de fentanilo que aducen? ¿Cómo y de qué forma llega el fentanilo a los consumidores estadounidenses?

Lo último. Los republicanos no son los únicos señalando a México. La administración de Biden dijo este mes estar presionando al gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) para que haga más en la lucha contra el fentanilo.

  • Por un lado, oficiales estadounidenses aseguran que se han encontrado con una «falta de voluntad» por parte de la administración de AMLO para esa batalla.
  • Por otro, AMLO asegura que no hay fentanilo o materias primas para su produción en México, sino que solo hay «laboratorios» donde el fentanilo «se complementa» antes de su envío a Estados Unidos.

De hecho, AMLO a quien señala es a China. El Gigante Asiático es otro de los jugadores clave en un mercado global del fentanilo que ha conquistado Estados Unidos en cuestión de años.

Publicidad

La historia del fentanilo (y el papel de México)

Contexto. Entre 1990 y 2010, en Estados Unidos estaba muy extendida la prescripción médica de opioides como Oxycontin para el tratamiento del dolor. ¿El problema? Eran altamente adictivos.

  • Cuando las agencias reguladoras intervinieron para atajar el problema, cientos de miles de estadounidenses buscaron alternativas en el mercado negro.
  • La heroína pronto se convirtió en la opción más asequible para los adictos. Según las estimaciones, en torno al 90% llegaba desde México, donde los carteles cultivaban opio en regiones remotas lejos de los ojos de las autoridades.
  • A partir de 2014, un opioide sintético empezó a adentrarse en el narcotráfico estadounidense desde China: el fentanilo, un opioide barato, fácil de transportar y 50 veces más potente que la heroína.

Durante años, China fue el principal exportador de fentanilo, principalmente en su versión más pura. Ya en el continente americano, los traficantes lo mezclaban con otras drogas como la heroína para su venta al público. Pero ese mercado ha cambiado.

  • En 2019, el gobierno de Trump presionó a China para que hiciera algo contra el tráfico ilegal del fentanilo que generalmente llegaba a Estados Unidos por correo.
  • China respondió acordemente y el gobierno de Xi Jinping tomó medidas efectivas en su campaña contra el fentanilo. Pero su guerra dejó un vacío que los carteles mexicanos no tardaron en llenar.

Sinaloa y Cartel de Jalisco Nueva Generación

Ahora, gran parte del fentanilo que consumen cientos de miles de estadounidenses llega desde México, según la Administración de Control de Drogas estadounidense (DEA). Los carteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación (CJNG) han heredado el mercado de fentanilo que China dejó en el limbo.

Publicidad
  • El 71% de las pastillas de contrabando confiscadas y analizadas en Estados Unidos en 2019 se habían producido con técnicas consistentes con la manufactura de los carteles mexicanos.
  • Investigaciones de la DEA, de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) y de algunos estados del país concluyen lo mismo.
  • «La DEA no ha informado de un aumento significativo en el desvío del fentanilo farmacéutico del uso médico legítimo al uso ilegal», refleja un informe de los CDC sobre cifras de 2016.

Esas conclusiones que apuntan a la abrumadora producción de fentanilo en México encajarían con una «verdad no escrita» de los carteles: evitar a los estadounidenses.

  • Las autoridades vecinas cuentan con más recursos y menos casos de corrupción que las mexicanas, factores que permiten a los carteles actuar con más libertad.
  • Eso es algo especialmente cierto durante la administración de AMLO, que desde el comienzo de su gobierno evitó la confrontación directa con los carteles. Su propósito era centrar la atención en otros problemas de base como la corrupción y la pobreza.
  • AMLO también debilitó la cooperación de seguridad con Estados Unidos, pactada con el anterior presidente mexicano a través de la Iniciativa Mérida.
  • Joe Biden intentó remediar la situación con un nuevo acuerdo a finales de 2021, pero con un papel mucho más reducido de las autoridades estadounidenses en la lucha contra el narcotráfico en México.

Aun así, la Guardia Nacional mexicana dice haber desmantelado 1.740 laboratorios de droga ilegales desde 2018. Claro que siendo el fentanilo una droga relativamente más fácil de fabricar, la extensión del problema es probablemente mucho mayor.

Fentanilo en México: cuestión de precursores (y estadounidenses)

En la actualidad, los carteles mexicanos tienen dos formas principales de conseguir fentanilo.

Publicidad
  • La primera es con la importación directa de fentanilo en su forma más pura desde China, India o Europa, muchas veces a través del correo o del transporte comercial marítimo.
  • La segunda, con la importación de los llamados precursores, los productos químicos necesarios para fabricarlo y que también suelen provenir de China o India.

La dificultad extra con los precursores (o los preprecursores) del fentanilo es que algunos de ellos tienen usos legítimos. Eso incluye el caucho, los herbicidas, la pintura o medicamentos como el ibuprofeno.

  • Los carteles importan esos precursores a través de empresas pantalla y luego los desvían para la producción ilegal en laboratorios clandestinos, generalmente localizados en Mexico.
  • Después, sea con fentanilo puro proveniente de China e India o con su versión fabricada en México, lo prensan en pastillas para su distribución final.

El paso a pastilla es el más aterrador porque es el mayor generador de adictos y muertos.

  • Los carteles mezclan el fentanilo con drogas ilegales como la heroína o la cocaína, pero a veces también con medicamentos de uso común como Xanax (benzodiazepina) y Adderall (anfetaminas).
  • Como el fentanilo es muy adictivo, introducirlo en pequeñas dosis en esos medicamentos y drogas puede crear nuevos adictos.
  • El problema es que el fentanilo es muy potente, con lo que cualquier desliz en su fabricación o en la dosis alterada puede suponer una sobredosis letal para quien no está acostumbrado a los opioides.

Eso hace más problemática la lucha contra el fentanilo, que se cuela por la frontera sur de Estados Unidos cada año en forma de cientos de millones de dosis letales.

El paso fronterizo, lo más sorprendente

La excepcionalidad del fentanilo ha supuesto un desafío para las autoridades estadounidenses, que llevan años intentando mejorar sus técnicas de inspección. Pero los carteles mexicanos también se han adaptado.

  • De forma abrumadora, quienes pasan fentanilo de un lado a otro de la frontera son ciudadanos estadounidenses a través de los puertos legales de entrada. El 88% de las condenados por tráfico de fentanilo en 2022 eran de esa nacionalidad.
  • Las autoridades fronterizas estadounidenses han encontrado fentanilo en casi la mitad de las pastillas confiscadas en el sur del país. Y el peso mediano confiscado es de apenas 1.2 kilogramos, según Reuters.

Es decir, que generalmente el fentanilo entra escondido en coches, camiones e incluso los cuerpos de personas con autorización para entrar en Estados Unidos. Pero como el fentanilo es fácil de ocultar y las autoridades apenas registran coches privados, la confiscación se hace muy cuesta arriba.

  • En 2019, la Patrulla Fronteriza estadounidense solo inspeccionó un 2% de los coches privados y un 16% de los comerciales.
  • Ese mismo año, solo un 0,02% de las personas detenidas por la Patrulla Fronteriza por cruzar la frontera de forma ilegal llevaban fentanilo.

Para el futuro, la administración de Biden espera encontrar mayor cooperación en México conforme aumentan las presiones republicanas para apuntalar la ‘defensa’ de la frontera. Mientras tanto, políticos como Trump prometen convertir el fentanilo y la frontera con México en una de las consignas estrella del ciclo electoral, así que el tema se mantendrá candente durante meses.

Fuentes
  • The Hill: López Obrador doubles down: ‘Fentanyl is not produced in Mexico’
  • Reuters: US presses Mexico to devote sufficient resources against fentanyl
  • Rolling Stone: DeSantis Says Drone Strikes Against Mexican Cartels Are on the Table
  • The Washington Post: Trump weighed bombing drug labs in Mexico after he mistook adviser, new book shows
  • Cureus: Illicitly Manufactured Fentanyl Entering the United States
  • RAND: Cover: Commission on Combating Synthetic Opioid TraffickingRead Online Commission on Combating Synthetic Opioid Trafficking
  • The New York Times: Criminals in Mexico Violated Their Unwritten Rule: Leave Americans Alone
  • The Wall Street Journal: How Two Mexican Drug Cartels Came to Dominate America’s Fentanyl Supply
  • DEA: Drug Enforcement Administration Announces the Seizure of Over 379 million Deadly Doses of Fentanyl in 2022
  • Brookings: COMMENTARY TESTIMONY Addressing Mexico’s role in the US fentanyl epidemic
  • Council of Foreign Relations: Fentanyl and the U.S. Opioid Epidemic

0 Comentarios

Ya no se pueden publicar comentarios en este artículo.