Con un ordenador y una conexión a internet, usuarios de lo que se conoce como comunidad OSINT (Open Source Intelligence – inteligencia de Fuentes Abiertas) ayudan estos días a verificar crímenes de guerra en Ucrania. La tecnología ha facilitado un cambio de paradigma en las normas de la información, desenmascarando en tiempo real los bulos propagandísticos de la Rusia de Vladimir Putin.
A lo largo de los últimos días, la matanza de Bucha se ha erigido como uno de los titulares más descarnados de la guerra. Y conforme el mundo veía las imágenes de la barbarie y escuchaba los testimonios de quienes habían vivido bajo ocupación rusa en la localidad ucraniana, el Kremlin lanzaba acusaciones:
«Una provocación del régimen de Kiev«.
«Un ataque de falsificaciones«.
Las autoridades rusas y sus medios afines llevan días pregonando narrativas alternativas a la que cuentan residentes, periodistas y autoridades locales sobre el terreno. Pero son versiones cambiantes que suspenden cualquier mínimo escrutinio sobre los crímenes de guerra cometidos en Ucrania.
- Y es la tecnología, amén de redes sociales y herramientas digitales, la que está posibilitando desmentir al Kremlin.
Curtidos en Oriente Medio
La tecnología por la que usuarios de a pie pueden verificar crímenes de guerra en tiempo real desde cualquier parte del mundo no está disponible desde mucho antes que Ucrania. Tampoco un conflicto bélico había tenido las características adecuadas para que eso fuera posible:
- Civiles con móviles que tengan cámara y una conexión a internet.
- Redes sociales donde esos mismos civiles puedan compartir imágenes y vídeos accesibles para todos.
- Mapas digitales con imágenes satelitales accesibles para todos.
- Plataformas enciclopédicas y medios de comunicación accesibles para todos.
Esos cuatro factores confluyeron en el mundo árabe más de diez años antes de la matanza de Bucha en Ucrania. Primero, durante la Revolución Verde iraní de 2009; y después, durante la Primavera Árabe de 2011. La última fue el desencadenante de la Guerra de Siria.
- En los años posteriores, el caos de ese conflicto se agravó con la llegada del Estado Islámico y después la entrada de potencias extranjeras como Estados Unidos y Rusia.
- La presencia de esos dos países se tradujo también en el interés en la guerra por parte de los millones de usuarios de ambas naciones, tercera y sexta potencia en número de usuarios en internet de todo el planeta, respectivamente.
Durante todo ese tiempo, miles de usuarios se curtieron en la cobertura de conflictos armados desde Asia hasta Europa. Y eso incluye análisis de inteligencia sobre movimientos de tropas e investigaciones sobre crímenes de guerra cometidos en Ucrania. Y no ahora, sino en 2014.
Primeros crímenes de guerra en Ucrania
En 2014, durante la Guerra del Dombás, el avión de pasajeros Malaysia Airlines Flight 17 (MH17) fue abatido cuando pasaba por espacio aéreo ucraniano. En concreto, por una zona controlada por fuerzas separatistas prorrusas que en ese momento batallaban contra el gobierno ucraniano de Kiev.
- Tres días antes, el bloguero británico Eliot Higgins había fundado una web de periodismo de investigación especializada en Inteligencia de Fuente Abierta, o OSINT.
- En rasgos generales, OSINT es como se conoce al concepto y a la comunidad de usuarios como Higgins que se valen de herramientas al alcance de todos para hacer análisis de inteligencia.
- Es decir, usar tecnología para analizar los avances contra el Estado Islámico en Siria o los crímenes de guerra en Ucrania, como el del MH17.
En el caso del MH17, desde Bellingcat concluyeron en 2015 que el avión fue abatido por un sistema de misiles Buk ruso operado por fuerzas separatistas prorrusas. Y que lo hicieron desde el territorio que controlaban en ese momento de la Guerra del Dombás. Y eso fue importante por dos razones:
- Probaba la posibilidad de verificar crímenes de guerra en Ucrania a través de herramientas de fuente abierta como vídeos en redes sociales o mapas de Google Earth.
- Probaba la posibilidad de desmentir la propaganda rusa a través de las pruebas recabadas con esas herramientas.
Años después, una investigación oficial holandesa determinó en un informe independiente que los investigadores de Bellingcat estaban en lo cierto.
La madurez de OSINT
Con la guerra ruso-ucraniana, la comunidad OSINT ha alcanzado una mayor trascendencia. Cientos de usuarios determinan cada jornada avances de tropas, localizaciones de bombardeos y crímenes de guerra cometidos en Ucrania. La importancia de esa coyuntura se explica mejor con un ejemplo:
- Un civil ucraniano publica un vídeo en Twitter en el que puede verse un bombardeo cerca de su casa. Junto al vídeo, escribe: «El ejército ruso está bombardeando edificios residenciales en Mykolaiv».
- Un usuario de OSINT ve ese vídeo en su timeline de Twitter y entra en Google Maps. Empieza a comparar la forma de los edificios y de sus tejados para geolocalizar el vídeo.
- Ese usuario confirma que el vídeo está tomado en Mykolaiv. La ciudad está bajo control ucraniano desde el principio del conflicto, así que los bombardeos los estaría llevando a cabo el ejército ruso.
- Los avances de tropas rusas detectados en esa región en los días previos ayudan a determinar que la toma de Mykolaiv es necesaria para Rusia. La necesitan para seguir avanzando hacia la estratégica ciudad portuaria de Odesa.
- Mapas del ejército ruso filtrados e informes de inteligencia occidentales publicados en redes sociales y medios de comunicación confirman esa premisa.
Cómo descifrar una matanza en Ucrania
Crímenes de guerra en Ucrania como el del bombardeo indiscriminado sobre zonas civiles de Mykolaiv han sido una constante en el conflicto actual. Y cualquiera puede participar si invierte el tiempo necesario.
- En el canal de YouTube de Bendobrown hay vídeo-tutoriales para enseñar a otros usuarios a geolocalizar vídeos con las montañas como referencia. También, a determinar la hora del día a la que está tomada una imagen usando sombras o a aprender a analizar imágenes satelitales.
- Eliot Higgins, el cofundador de Bellingcat, recopiló el proceso para determinar el uso de munición de racimo contra civiles en Ucrania. Es algo que han hecho tanto rusos como ucranianos desde 2014 pese a que más de 100 países han prohibido su uso.
- Comunidades en Reddit y Discord llevan semanas coordinándose para ayudar a desentrañar fake news en torno a posibles crímenes de guerra en Ucrania.
- Y organizaciones sin ánimo de lucro como el Centre for Information Resilience se ayudan de ese trabajo comunitario para componer el Russia-Ukraine Monitor Map. En él, se recopilan ataques contra infraestructura civil, uso de munición de racimo o víctimas civiles.
En los últimos días, medios como The New York Times o el propio Bellingcat han puesto a sus periodistas e investigadores a indagar en la matanza de Bucha. Su forma de trabajar no dista demasiado de lo que usuarios de OSINT llevan haciendo durante años: analizar vídeos, comparar mapas, establecer cronologías.
Ese trabajo ayuda a desmentir las falsedades que el Kremlin emite cada día para esquivar culpabilidad. Porque tal y como con el vuelo MH17, como con el hospital de Mariúpol, como ahora con Bucha, las narrativas cambiantes del gobierno ruso no se sostienen. Y una comunidad de cientos de usuarios digitales está más que dispuesta a desmontar sus mentiras en tiempo real.