Los costes de fabricación para producir energías renovables se encarecieron un 4% en 2021 respecto al año anterior, según la Agencia Internacional de la Energía (IEA), rompiendo una tendencia de descenso que se registraba desde el año 2010. El incremento del precio del petróleo, el gas natural y el carbón ha contribuido al aumento de los costes de producción de materiales para fabricar las instalaciones renovables. Las más afectadas por la subida de los precios han sido la energía fotovoltaica y la eólica.
Además, tras el inicio de la invasión rusa de Ucrania y la consecuente crisis energética que se ha generado, se espera que los precios sigan aumentando también este año. “En comparación con 2020, estimamos que los costes generales de inversión de las nuevas plantas fotovoltaicas y eólicas terrestres a gran escala serán entre un 15% y un 25% más altos en 2022”, se detalla en el informe de la IEA.
El aumento de los costes del flete (transporte) es el principal causante de la subida de los precios de la instalación de energía eólica terrestre. Para la energía solar fotovoltaica, el impacto se divide de manera más equitativa entre los precios elevados del flete, el polisilicio (usado para fabricar las placas) y los metales.
En marzo de 2022, el precio del polisilicio de grado fotovoltaico se cuadruplicó, el del acero aumentó un 50%, el del cobre un 70%, el del aluminio se duplicó y los costes de flete aumentaron casi cinco veces, de acuerdo con la IEA.
Los costes llevaban descendiendo desde 2010
La energía renovable había entrado en un ciclo de caída de costes, mayor despliegue y progreso tecnológico acelerado desde 2010, tal y como afirma la Agencia Internacional de la Energía Renovable (IRENA). Los precios de los módulos fotovoltaicos habían descendido alrededor de un 90% desde finales de 2009, mientras que los precios de los aerogeneradores cayeron entre un 55% y un 60% desde 2010.
Combustibles fósiles, los principales causantes del aumento de los costes de las energías renovables
Los combustibles fósiles se utilizan tanto en los procesos industriales como en el transporte o la producción misma de energía. A nivel mundial, los precios de la energía están batiendo récords históricos, sobre todo en los países en los que el gas natural es la tecnología marginal que fija el precio final por hora o por día en los mercados mayoristas.
Esto es especialmente frecuente en los Estados de la Unión Europea, donde los precios mayoristas de la energía en Alemania, Francia, Italia y España se han multiplicado por seis de promedio en comparación con los valores medios de 2016 a 2020, según apunta la IEA.
La expansión de las renovables sigue pese al encarecimiento de su producción
Aunque los costes para producir instalaciones fotovoltaicas y eólicas crecieron en 2021 y se espera que lo sigan haciendo en 2022, el precio de los combustibles fósiles ha subido más, y más rápido. Esto ha contribuido a que, en la actualidad, sea más rentable crear capacidad de energía renovable que consumir gas natural, carbón o petróleo. Según la IEA, este aumento de precio de combustibles fósiles como el petróleo o el carbón “ha mejorado aún más la competitividad de los costes de las tecnologías de electricidad renovable”.
La capacidad renovable aumentó un 6% en todo el mundo en 2021 y, para 2022, se espera que crezca más del 8%, según las previsiones del IEA. De acuerdo con la agencia, se espera que China tenga la mayor capacidad eólica marina instalada acumulada a nivel mundial en 2022, gracias a las subvenciones provinciales. Si las previsiones llegan a cumplirse, el país asiático superará la capacidad de la Unión Europea y del Reino Unido combinados a finales de este año.