Los detalles del coste del viaje oficial de Pedro Sánchez a Estados Unidos el pasado mes de julio son, a día de hoy, una incógnita. El Ejecutivo se niega a facilitar la información sobre el gasto de los trayectos realizados por el presidente del Gobierno en avión, y tampoco los relacionados con cuestiones de seguridad, alojamientos o dietas.
Con el objetivo de hacer una promoción económica y de inversión del país, Sánchez visitó entre los días 20 y 23 de julio Los Ángeles, San Francisco y Nueva York para reunirse con ejecutivos de los principales bancos y gestoras de fondos de Estados Unidos y con los CEOs de Bloomberg y de BlackRock, entre otros.
La información sobre los costes de este viaje fue solicitada por Newtral.es a través del Portal de Transparencia, pero no ha sido proporcionada por el Gobierno. En su respuesta, la Secretaría General de la Presidencia apunta a la imposibilidad de desglosar la información presupuestaria específica para los viajes del presidente.
Una partida global de 47,4 millones de euros
El programa de los Presupuestos Generales del Estado que cubre los gastos de la Presidencia del Gobierno está dotado con más de 47,4 millones de euros para 2021.
Sin embargo, no se determina qué cantidad específica se destina anualmente a este concepto de “viajes” o traslados al extranjero. Tal y como expone el Ejecutivo en su respuesta, los gastos del Estado se clasifican según su naturaleza económica agrupándolos por capítulos de gasto. “La herramienta informática a través de la cual se gestiona el presupuesto reproduce esta estructura normativa y agrupa los gastos de idéntica forma, sin añadir información adicional”, aseguran.
Según indican, los gastos que pudieran derivarse de un viaje como el de Pedro Sánchez a Estados Unidos aparecerían divididos en distintas partidas como gastos de personal o bienes y servicios, no siendo posible, alegan desde Presidencia, individualizar el importe que corresponda a un viaje concreto sin reelaboración de la información.
El amparo en la Ley de Secretos Oficiales
Tampoco es pública la información sobre sus acompañantes, el personal de seguridad o cualquier otro gasto asociado al viaje. En estos casos, los organismos oficiales se apoyan en la Ley de Secretos Oficiales de 1968 para denegar el acceso a la información.
En el Consejo de Ministros de 28 de noviembre de 1986 se clasificaron determinadas materias conforme a dicha ley. Entre ellas, se otorgó la calificación de reservado a los planes de seguridad de las instituciones, organismos públicos y a los planes de protección de todas aquellas personas sometidas a ellos.
Por tanto, se considera que la divulgación de información sobre estas cuestiones a personas no autorizadas puede generar riesgos graves para la seguridad y defensa del Estado, la seguridad de las personas objeto de protección y la de los agentes encargados de la misma.
Sin embargo, no es la primera vez que el Gobierno niega publicar la información sobre los viajes oficiales del presidente. En 2018 el Consejo de Transparencia y Buen Gobierno estimó parcialmente una reclamación en la que se pedía la relación de gastos de otro viaje oficial a Estados Unidos.
De igual modo ocurrió con una solicitud en la que se preguntaba por el coste del viaje de Pedro Sánchez a Chile, Bolivia, Colombia y Costa Rica del 27 al 31 de agosto de 2018 o sobre el uso del Falcon por los distintos presidentes, informaciones que aunque han sido reclamadas no han llegado a salir a la luz.
Fuentes
- Presupuestos Generales del Estado, Ministerio de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática
- Respuesta a una solicitud de información realizada a través del Portal de Transparencia
Esta claro, si por colocar amigos en consejos de administración, cobrando más de 200.000€, que no se van a llevar van a llevar. Todos. Se han llevado todos los recursos del país