El resultado de COP27, en 4 claves
? Se creará un fondo para compensar pérdidas y daños causados por los fenómenos extremos derivados del cambio climático. Sus destinatarios fundamentales, los países vulnerables.
?️ No toca el objetivo ideal: que la Tierra no supere los +1,5ºC de temperatura media antes de fin de siglo. Incluso aunque parezca ya utópico. A este acuerdo se ha llegado por los pelos.
⛽ Ningún avance para dejar de quemar combustibles fósiles. Los países productores y sus ‘lobbies’ han bloqueado la idea de abandonarlos.
❓ Pese a los avances, no queda claro quién pagará exactamente los platos rotos de las emisiones masivas. Tampoco quiénes serán exactamente los beneficiarios del dinero. Y, desde luego, está por ver que se cumpla el compromiso.
La COP27 ha sido una cumbre del clima de la que se esperaban pocos resultados y, como suele decirse desde que se celebran, se ha saldado con ‘un acuerdo de mínimos‘. Da igual cuándo leas esto. Casi siempre es así. Sin embargo, el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, no ha ocultado cierto optimismo. Había solo expectativas previas de que se aprobase algo parecido a un fondo para los más golpeados por la emergencia climática. Y se ha conseguido. En lo demás, poco avance y algún retroceso.
[Así fue la frenética negociación nocturna que casi hace descarrilar la COP27]
Aquí, valoramos claves y resultados de un documento firmado por 197 países con el reto de llegar a acuerdos por unanimidad. No es una puntuación numérica, nuestro COPómetro es una guía orientativa de lo que supone un avance o un retroceso respecto a la COP26 de Glasgow y lo que dice la evidencia científica:
Fondo para compensar pérdidas y daños en vulnerables
Este ha sido el centro de la negociación y la parte más exitosa de los resultados de la COP27, al menos respecto a las expectativas iniciales. Se creará un fondo para compensar pérdidas y daños causados por los fenómenos extremos derivados del cambio climático. Sus destinatarios fundamentales, los países vulnerables.
El dinero era el primer elemento de la lista de deberes de la COP27 y este acuerdo es una victoria para muchos países en vías de desarrollo que ya viven los impactos de la emergencia climática. Eso sí, no hay un reconocimiento de responsabilidad jurídica de los ricos sobre los pobres. Tampoco establece ni cómo ni quién pondrá exactamente el dinero (¿solo los estados?, ¿el Banco Mundial?, ¿otros organismos financieros?). Y deja abierta la puerta a que países no precisamente pobres como China o Emiratos obtengan fondos. Debería entrar en funcionamiento en 2023.
Compromiso con los +1,5ºC
Por los pelos. Lo que parecía increíble –que se dieran pasos atrás respecto a las cumbres de París y de Madrid– estuvo a punto de suceder este sábado. Por un momento, parte de los países grandes emisores pusieron sobre el tablero olvidarnos del objetivo de los 1,5 grados.
La evidencia científica asume que a partir de cierto umbral de temperatura media, el clima se vuelve cada vez más extremo, amenazando la supervivencia en ciertas zonas de la Tierra. Al final, la UE dio un golpe en la mesa el sábado: o se mantenía ese horizonte o línea roja de no superar los +1,5ºC o se iba de la negociación. El objetivo (sellado a fuego el año pasado en Glasgow) se queda dentro del resultado de la COP27. Pero no se dice cómo se hará.
Recortes de CO2 por los países europeos
La Unión Europea anunció en esta COP27 un objetivo más ambicioso para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. La idea inicial de los 27 era reducir las emisiones de gases un 55% respecto a los niveles de 1990. Esto ahora se incrementa al menos hasta el 57%. Es de los pocos resultados que avanzan en lo que a promesas de recortes se refiere en la presente COP27.
Recortes de CO2 por los grandes emisores
El año pasado, el acuerdo de partes de la COP26 “requería“ a los estados a presentar sus contribuciones para recortar las emisiones de gases de efecto invernadero (CO2 y CH4). A 2022 hemos llegado con unos 160 países de 194 sin compromisos firmes. Sólo cinco han ido más allá. Pero, siendo claros, el gran problema se centra en cuatro países: China, Estados Unidos, India y Rusia. Son los grandes emisores de CO2.
De Rusia, ni hablamos. Inmersa en la invasión de Ucrania, por un lado, no ha acudido a la COP27, no ha presentado objetivo climático alguno y sigue siendo la gran suministradora de gas a los europeos. India sigue reclamando más dinero para manejar su transición energética. Un 70% de su ‘luz’ depende del carbón y en la última década no ha parado de quemar más y más… y ni siquiera le llega para alimentar de electricidad a toda la población.
China ya se comprometió a ser neutra en carbono para 2060, pero eso se considera demasiado tarde, con la evidencia en la mano. Por ahora, ha recortado sus emisiones dos puntos porcentuales en 2021, pero parte de su actividad aún se resiente por su persistente política de covid cero.
El Secretario General de la ONU convocará una ‘cumbre de ambición climática’ en 2023, antes de la conclusión del balance en la COP28 el próximo año.
Abandono de energías ‘fósiles’
La Unión Europea, Reino Unido, América Latina y Caribe (AILAC) e India —sí, también India, muy dependiente del carbón— parecía que estaban consiguiendo que se hablase de “transición gradual” para el abandono de los combustibles fósiles como el petróleo o el gas. Pero las dos han salido vivas en el resultado de esta COP27, que se ha plegado a los intereses de la OPEP.
En realidad, en el texto se habla de ir a “energía de bajas emisiones”, en lugar de esa «reducción gradual». ¿Qué es una energía de bajas emisiones? ¿Cabe dentro de ella el gas? En realidad, aunque la apuesta de la UE ha sido la más ambiciosa en la COP27, la Comisión pasó a considerar al gas (metano) y la nuclear como ‘energías verdes’ este año. La segunda de ellas no emite CO2 en la producción. El gas emite casi la mitad de CO2 que el carbón, pero tiene un peso importante en las emisiones de Europa.
En China no ha habido movimientos en este sentido, pese a que el presidente Xi ha iniciado la llamada ‘Revolución Verde’. En 2021 decidió dejar de construir centrales de carbón en el extranjero. Pero por ahora siguen quemando carbón en casa, aunque menos.
Participación de la sociedad civil en el resultado de la COP27
En la COP27 (en sus ‘aledaños’, realmente) se ha celebrado un plenario de la sociedad civil, que el pasado jueves exigió acción climática frente al “capitalismo destructivo” y las “soluciones falsas como la compensación de carbono o los mercados de emisiones”. El caso que se le ha hecho es claramente mínimo de puertas para adentro del recinto donde se toman las decisiones.
Cuatro enviados de Naciones Unidas han denunciado intimidación, acoso y vigilancia a los relativamente pocos activistas presentes en la cumbre. Las protestas requerían una autorización previa y estuvieron prohibidas tanto dentro como fuera de la llamada zona de la ONU.
Amnistía Internacional ha denunciado la detención de decenas de personas relacionadas con las manifestaciones realizadas en las últimas dos semanas de COP27 en Egipto.

▸ Acuerdos (y desacuerdos) firmados
Así fue la frenética negociación nocturna entre bloques y países que casi hace descarrilar la COP27
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