Israel ha dado un plazo de 24 horas a los palestinos para que abandonen Gaza. No solo para sus habitantes, sino también para los cooperantes internacionales y las ONG que llevan trabajando años en el conflicto entre Israel y Palestina. Con el bloqueo de Gaza puesto en marcha por parte del Gobierno de Israel tras el ataque de Hamás y la imposibilidad de que la población palestina pueda salir rápidamente del territorio, multitud de agentes en el terreno informan sobre ataques a los civiles en los que también se ven envueltos los voluntarios en la zona que tratan de ayudarlos.
La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA) ha denunciado que desde que comenzaron los ataques han muerto más de una decena de trabajadores de su organización. Cinco trabajadores de Cruz Roja también han fallecido, como señalan desde la organización, e instan “a todas las partes” a respetar el Derecho Internacional Humanitario. “Civiles, personal sanitario, instalaciones sanitarias e infraestructuras civiles deben ser respetadas y protegidas en todo momento”, aseguran, a lo que añaden: “No son un objetivo”.
Los cooperantes internacionales en el conflicto entre Israel y Palestina también están siendo atacados
Los ataques de Israel a la Franja de Gaza y los ataques terroristas de Hamás están cobrándose la vida de civiles en ambos bandos de manera indiscriminada, como denuncia Amnistía Internacional. En muchas ocasiones el personal voluntario y cooperante también se ve afectado por estas ofensivas, ya sea porque pierden la vida en ellos o porque dificultan sus tareas de ayuda y socorro, como denuncia la Cruz Roja en X.
Raquel Martí, directora ejecutiva de UNRWA España, explica a Newtral.es que “hay barrios enteros de Gaza arrasados”. Martí señala que a primera hora de este viernes tenía constancia de que había ya 400.000 personas desplazadas dentro del propio territorio de Gaza, de los que 270.000 eran refugiados que ya habían tenido contacto previo con instalaciones de UNRWA.
Por su parte, desde la delegación de Cruz Roja en Ramallah (Cisjordania), aseguran que “Israel ha bombardeado zonas de Palestina que nunca antes se habían tocado, como barrios residenciales y zonas que históricamente habían servido de protección para la población, por lo que ya no son seguras”, ni para los civiles ni los cooperantes.
Entre las peticiones de UNRWA están el que “se respeten los edificios de la ONU, que se ponga fin a los ataques y al asedio y que Israel permita que entren recursos dentro de la Franja, como agua, comida, medicamentos o combustible”, algo que también piden desde Human Rights Watch o Cruz Roja, además de que se respeten sus equipos médicos e instalaciones.
Otras organizaciones que trabajan en territorios palestinos como Gaza son Médicos Sin Fronteras desde donde insisten en la preocupación “al ver que las instalaciones médicas no se han salvado” u Oxfam Intermón, que ha informado que su personal de Palestina “está enviando mensajes aterradores”.
Salir de Gaza no es una opción para la mayor parte de las personas que viven allí
Los agentes internacionales no solo quieren que se resuelvan las peticiones de ayuda y la creación de un corredor humanitario por parte de Israel para los civiles que quieran salir de Gaza y para que entren víveres y material médico. Raquel Martí explica que en muchas ocasiones las familias no pueden salir de Palestina aunque quieran, al igual que los cooperantes internacionales, y no solo por el bloqueo de Israel.
“Para muchas personas es imposible irse. Hay gente que puede huir porque además de tener coche, sigue teniendo gasolina, pero no es el caso de la mayoría de la población. La carretera que atraviesa Gaza de norte a sur está colapsada entre automóviles, personas a pie y personas en burros”, asegura Martí.
No obstante, hay muchas otras familias que no pueden permitírselo. “Hay que tener en cuenta que es una carretera de 40 kilómetros, muchos no pueden unirse porque en su familia hay personas dependientes, niños, ancianos…”, indica Martí. A lo que añade que “otros muchos no quieren, ya que no saben qué les puede deparar, no saben si van a tener dónde alojarse, no saben si van a tener recursos básicos”. De hecho, como señala la directora ejecutiva de UNRWA España, si los civiles huyen y abandonan instalaciones humanitarias como sus escuelas, “dejarían de ser detectables” para la organización y ayudarlos sería “una tarea mucho más complicada”.
Sobre los cooperantes internacionales y las ONG sobre el terreno de Palestina, explica que “el personal médico no puede abandonar a los civiles por los ataques de Israel: hay personas conectadas a máquinas en los hospitales, niños en incubadoras y enfermos terminales, a los que hay que añadir los heridos de los ataques. Un desplazamiento masivo de cooperantes y voluntarios sería una catástrofe”.
- Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA)
- Cruz Roja
- Raquel Martí, directora ejecutiva de UNRWA España
- Delegación de Cruz Roja en Ramallah
Que podemos hacer desde aquí, Barcelona?