La ciudadanía de Chile ha votado este domingo 17 de diciembre en contra de renovar su Constitución por segunda vez en poco más de un año. La propuesta, impulsada por un Consejo Constitucional liderado por la derecha y ultraderecha con un importante peso del Partido Republicano en su elaboración, ha sido rechazada por el 55,76% de los votantes frente a un 44,24% a favor.
Contexto. Este plebiscito constitucional ha sido el segundo intento de reelaborar la carta magna del país después de que el pasado mes de septiembre de 2022 el 61,86% de los electores votaran en contra del texto que en aquella ocasión desarrolló una Convención Constitucional con mayoría de izquierdas.
La Constitución de Chile ha sido sometida a 70 reformas en cuatro décadas
Con el fracaso de la propuesta conservadora para la promulgación de una nueva constitución para Chile, se mantendrá vigente la carta magna elaborada por la Junta Militar de Gobierno durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), que fue proclamada en 1980. En la actualidad, el texto cuenta con un total de 70 leyes de reformas, según los expertos.
Gonzalo García Pino, director del Núcleo Constitucional de la Universidad Alberto Hurtado y exministro del Tribunal Constitucional de Chile, explica a Newtral.es que la Constitución de 1980 ha pasado por cuatro reformas constitucionales clave:
1989. Poco antes de finalizar la dictadura de Pinochet, se llevaron a cabo una serie de modificaciones que habilitaron la transición a la democracia en el país. Para García Pino, esta reforma, que incluía 54 normas, fue “la más importante”.
- El experto destaca las restricciones específicas que se impusieron a determinadas posiciones ideológicas, “en particular al marxismo”, o la configuración de un nuevo Parlamento con la ampliación del número de senadores, con lo que “se bajaba el peso político y el peso simbólico” de los vitalicios, “aunque seguían existiendo”.
- También se reformuló el Consejo de Seguridad Nacional y se permitió una mayoría civil en el mismo, lo que “evitaba la autonomía de las Fuerzas Armadas en términos generales”, señala García Pino.
2005. La segunda reforma de la Constitución de Chile se dio durante el Gobierno de Ricardo Lagos (2000-2006) y se centró esencialmente en poner fin a las normas que habían quedado “heredadas de la dictadura”.
- Destacaron la eliminación de la institucionalidad de los senadores vitalicios y la reconfiguración del esquema conservador de poderes, acabando con la relevancia del Consejo de Seguridad Nacional en las decisiones del país.
2019 y 2022. Estas reformas establecieron los dos procedimientos llevados a cabo en Chile para la elaboración de nuevas constituciones a través de dos convenciones constitucionales “enteramente electas”. Las dos leyes concluyeron con los plebiscitos fallidos de septiembre de 2022 y de este domingo, respectivamente.
Los expertos destacan la “ausencia” de ciertos temas sociales en la ley fundamental chilena
En cuanto a los aspectos sociales de la actual Constitución de Chile, el experto explica que el texto recoge derechos de la ciudadanía como la protección a la salud o el acceso a la educación.
Sin embargo, García Pino indica que en la carta magna hay temas sociales “ausentes” como pueden ser el derecho a la vivienda, al agua, a un trabajo decente o cláusulas de igualdad efectiva y de resolución de obstáculos.
En este sentido, señala que a la ley fundamental de Chile le falta “el respeto y la lealtad que toda constitución merece”, lo que se ha convertido en la “principal dificultad” del país, al haber sido una carta magna “tan reformada y tan cuestionada” en el Ejecutivo, en el Congreso y en los tribunales chilenos.
- Gonzalo García Pino, director del Núcleo Constitucional de la Universidad Alberto Hurtado y exministro del Tribunal Constitucional de Chile
- Consejo Constitucional de Chile
- Clarín
- Centre for International Affairs (CIDOB)
- Constitución Política de la República de Chile
El derecho al agua, es vital pára la supervivencia y prolongación de la vida, no se puede negociar con eso. Derecho a la vivienda, es de obligado cumplimiento, como medida básica de bienestar ciudadano, y obviamente un trabajo digno que permita vivir en condiciones favorables de bienestar general. No sólo en Chile, también en todos los Países de este mundo, que se supone civilizado".. Aunque lamentablemente, muchos parecen primitivos.