Renos y camellos: el estado de conservación de los animales «más navideños»

camellos navidad animales
Foto: Shutterstock.
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En la típica estampa navideña no suelen faltar los animales. Desde el lejano Oriente llegan los Reyes Magos subidos a lomos de sus camellos y Papá Noel recorre el mundo entero en un trineo tirado por renos.

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Aunque cada año la Navidad vuelve a dar visibilidad a estas especies, la historia que se cuenta sobre ellas suele estar vinculada al reparto de regalos y muy alejada de la situación real que viven estos animales en su hábitat natural. En este texto recorremos de África al Ártico para conocer el estado de conservación de sus poblaciones.  

La raza de camello canario, en riesgo de extinción por la crisis del turismo

Protagonistas indiscutibles del mundo animal en el día de Reyes, aún hoy siguen circulando mitos y falsas creencias sobre los camellos y sus jorobas.  

“Si hablamos solo del género Camelus tenemos dos especies domésticas: el camello asiático o camello bactriano (de dos jorobas) y el dromedario africano (de una). También existen otros parientes lejanos en la cordillera de los Andes, como son la llama, la vicuña, el guanaco y la alpaca”, explica a Newtral.es Juan Vicente Delgado, catedrático de Genética de la Universidad de Córdoba e investigador responsable del proyecto europeo sobre camélidos Arminet2-Caravan.

De hecho, España posee la única raza autóctona de camello de la Unión Europea, el camello canario, que tiene una sola joroba porque, a pesar de su nombre, se trata de un dromedario. “Sus mayores censos, entre los 2.000 y 3.000 individuos, están en las Islas Canarias, donde se formó la raza”, explica Delgado, quien añade que “también hay pequeñas poblaciones en Cádiz, Almería, Alicante, Valladolid y Santander, todos ellos procedentes de Canarias”.

Aunque la especie está en expansión dentro de España y sus poblaciones se mantienen estables en el continente africano, la raza canaria está actualmente en peligro de extinción por su cruce con ejemplares magrebíes.

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“En España y concretamente en Canarias el camello ha tenido que reinventarse a sí mismo. De ser un animal principalmente agrícola ha pasado a ubicarse en el sector servicios, dedicándose a pasear a los turistas. Esto los ha revalorizado mucho, pero los ha hecho muy vulnerables a las crisis como la que vivimos: cuando baja el turismo los censos de camellos también descienden”, señala el experto.  

“En África, sin embargo, sus amenazas son las comunes a otras especies: la inestabilidad social, el cambio climático y la falta de estructura para la optimización de los productos que se comercian de ellos (como la carne o el pelo)”, explica Delgado quien actualmente trabaja en el proyecto Caravan para ayudar a estos animales.  

La acción humana amenaza a los renos canadienses

Las poblaciones canadienses de renos, también conocido como caribús, tienen poco que celebrar en estas fiestas. Este mamífero, originario de las tundras del hemisferio norte, está clasificado como vulnerable en la lista de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), que cada año analiza la situación de las especies animales y vegetales que habitan el planeta.

“En Rusia, Alaska y Escandinavia, los ejemplares de renos van en aumento, es decir, la especie se está recuperando de la caza que diezmó sus poblaciones. Además, en algunas zonas de Europa y Asia se encuentran grandes manadas de renos domesticados”, explica a Newtral.es Mathilde Le Moullec, investigadora del Centro de Dinámica de la Biodiversidad de la Universidad de Laval (Canadá) y experta en biodiversidad ártica.

“Pero las poblaciones que habitan en Canadá están disminuyendo drásticamente y a punto de extinguirse”, explica la investigadora, quien precisa que la principal causa de ello es la “destrucción y fragmentación del hábitat favorito del reno, entre otros motivos, por el aumento de la minería y la silvicultura [el conjunto de actividades relacionadas con el cultivo, el cuidado y la explotación de los bosques]”.

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“Los bosques jóvenes que, tras la silvicultura, tienen nuevas especies vegetales, carecen de plantas como los líquenes, que tardan mucho en crecer. Además, con los nuevos brotes verdes otras especies de ciervos se mudan a vivir a estos bosques, lo que atrae a las manadas de lobos. Estos depredadores se mueven durante el invierno con mayor facilidad que antes gracias al sistema de carreteras y a las construcciones en los bosques”, señala Le Moullec.  

El cambio climático: otra amenaza para animales como renos y camellos

Otra de sus grandes amenazas es el cambio climático. “Por ejemplo, en invierno, las precipitaciones caen ahora en forma de lluvia en lugar de nieve, formando capas de hielo en el suelo que encapsulan la vegetación, y la hacen inalcanzable para los renos”, cuenta la experta.

Aunque las tendencias actuales –con pérdida temprana de nieve– sean a menudo beneficiosas para los renos del Ártico, al tener más alimentos disponibles, los veranos posteriores, más cálidos, tienen efectos adversos debido al aumento de la sequía, las moscas y los parásitos, según el informe Arctic Report Card 2018 del Programa Ártico de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés) de EE UU.

Según se recoge en la lista de la organización ecologista UICN, en 2020, 31 especies se han sumado a la funesta lista de animales extintos. El lago Lanao, en Filipinas, es uno de los enclaves naturales en horas bajas: 15 de sus especies de peces endémicas se consideran extintas, mientras que otras dos se encuentran en «Peligro Crítico». El número de especies que luchan por sobrevivir a este trágico final cada vez es más largo, por lo que desde la UICN piden más esfuerzos para frenar la pérdida de biodiversidad del planeta, que tendrá consecuencias “irreparables”.

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