El 2020, sin canción del verano clara: los ingredientes para componer una

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Este año está siendo atípico, demasiado. Tanto que no hay una canción del verano clara como otros años. En 2017 tuvimos ‘Despacito’, en 2018 ‘Lo Malo’, el año pasado ‘Con Altura’ o ‘Contando lunares’… pero este año, la cosa no está clara. 

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Por ahora los temas que ocupan los primeros puestos en la lista de los más escuchados de Spotify en España son ‘Caramelo’ de Ozuna, y dos de Anuel AA: ‘‘La Jeepeta – Remix’ y ‘El Manual’. 

Las canciones del verano se caracterizan por ser los temas que suenan prácticamente en todas las discotecas, verbenas… En resumen, son hits: están hechas para triunfar. Ahora bien, ¿cómo se construye una canción del verano?

Hay varios ingredientes comunes en todas las canciones del verano, y tienen que ver con dos aspectos importantes: el ritmo y los acordes. En cuanto a lo primero, hablamos de los famosos ‘cuatro acordes’ (DO – SOL – LA menor – FA) que se usan en muchas canciones comerciales, desde hace al menos una década hasta los temas actuales, como explica a Newtral el productor y divulgador musical Jaime Altozano. 

Por otro lado, cuando hablamos del ritmo, vemos cómo el trap está influenciando las canciones del verano. En esta época del año las canciones piden baile, por eso también triunfan ritmos latinos próximos al reggaeton (o directamente, reggaeton). 

La industria musical, en pérdidas por la COVID-19

La patronal que aglutina en España a más del 95% del sector de la producción musical, Promusicae, augura en un informe interno que la crisis del coronavirus va a provocar un agujero de al menos 100 millones de euros de pérdidas directas en el caso de la industria discográfica española. 

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La tendencia estos últimos años estaba en alza. La industria de la música en España cerró 2019 con una facturación total de más del 22,5% con respecto al año anterior, o lo que es lo mismo, un total de 296,4 millones de euros en ventas de música grabada. 

Lo más doloroso para la industria ha sido la paralización de los espectáculos en directo, los conciertos durante estos meses. «La apertura de espacios con reducción drástica de sus aforos deja desprotegidas legal y laboralmente a miles de empresas dedicadas al directo y estigmatiza gravemente al sector», insisten desde la Asociación de Promotores Musicales (APM). 

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