En ocasiones guardamos una barra de labios o una crema facial durante varios meses sin pensar en su posible deterioro. Sin embargo, hay que tener en cuenta que los cosméticos tienen fecha de caducidad y su uso en mal estado puede causar efectos adversos, según los expertos.
En Newtral.es te explicamos cuánto tarda en caducar cada cosmético y cómo podemos identificar los productos para la piel que se encuentran en mal estado.
La caducidad de un cosmético en función de su tipología
Los cosméticos, por lo general, tienen fecha de caducidad. Desde la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) explican a Newtral.es que esta puede venir indicada de dos formas:
- Cuando la caducidad del cosmético es menor a 30 meses, es obligatorio que se especifique en el envase la fecha hasta que el producto cosmético, haya sido abierto o no, es seguro y no conlleva riesgo para el consumidor. Esta información siempre irá precedida de un símbolo de un reloj de arena.
- Si, por el contrario, su fecha de caducidad es superior a 30 meses, este debe indicar su durabilidad una vez abierto a través del símbolo PAO (Period After Opening, periodo después de abierto). Este aparece como un dibujo de un tarro abierto con una M acompañada de un número que representa el periodo en el que “el producto se conserva en óptimas condiciones” desde su apertura, explica Gelen Rodríguez, doctora en nanoestructuras lipídicas y su aplicación en la piel y directora técnica de Bicosome.
No obstante, desde la AEMPS señalan que el PAO no es obligatorio en aquellos productos en los que no hay contacto entre el producto envasado y el exterior (por ejemplo, los aerosoles); los que deben ser usados en el momento que se abren o en los que no existe un riesgo de deterioro por microorganismos o por degradación fisicoquímica o disminución de la eficacia que pueda causar daños para la salud del consumidor.
En cuanto al tiempo de apertura de un producto cosmético antes de su caducidad, Rodríguez señala que este “depende de la estabilidad del producto. El fabricante tiene que llevar a cabo los estudios de estabilidad correspondiente para poder evaluar su vida útil”.
Por su parte, Ángela Roca, bioquímica y bióloga molecular, indica que “la mayoría de cremas tienen una caducidad de 12 meses, aunque esta puede ser variable en función del producto”. Así, señala que el símbolo PAO o el reloj de arena son las mejores formas de saber “cuánto tiempo puedes mantener abierto ese cosmético, porque el mayor problema de estos productos una vez abiertos es que se puedan contaminar” al entrar en contacto varias veces con la microbiota de nuestra piel.
¿Qué consecuencias puede tener utilizar estos productos fuera de su fecha?
Consumir cosméticos caducados sin respetar su fecha de duración mínima o, en su caso, el PAO “podría suponer un riesgo para la salud o una pérdida de la eficacia del producto”, según la AEMPS.
En este sentido, Roca apunta a que si, por ejemplo, te aplicas una crema caducada en la cara “puede variar la microbiota de tu piel o cambiar su fisiología, esta se puede volver más sensible, salirte granitos, etc.”. “Este tipo de síntomas te están indicando que algo está pasando con la crema”, añade.
Recomendaciones para un buen uso de cosméticos
La AEMPS publicó en 2019 una guía para la ciudadanía de buenas prácticas de uso de los productos cosméticos. Estas son algunas de sus recomendaciones:
- Leer el etiquetado del cosmético, siguiendo el modo de empleo y prestando atención a todas las advertencias y precauciones.
- Respetar la fecha de duración mínima o plazo de caducidad del cosmético después de su apertura.
- Conservar los productos adecuadamente, mantener los recipientes limpios y bien cerrados evitando la exposición a temperaturas extremas o luz solar directa.
- No compartir productos que puedan estar en contacto con fluidos orgánicos o mucosas, como lápices labiales o de ojos.
- No mezclar productos distintos ni agregarles ninguna sustancia adicional a no ser que lo indique el fabricante.
- Tirar los productos que presenten alteraciones en su color, olor o consistencia.
- Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS)
- Gelen Rodríguez, doctora en nanoestructuras lipídicas y su aplicación en la piel y directora técnica de Bicosome
- Ángela Roca, bioquímica y bióloga molecular