Las estafas con los alquileres vacacionales son una práctica “cada vez más frecuente”, como advierte la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU). Y si bien no se trata de un problema nuevo, los ciberdelincuentes evolucionan cada año en sus técnicas de engaño.
- Como recoge la Policía Nacional en 2024, el equipo de Airbnb detectó y mitigó durante un año casi 2.500 dominios de phishing de terceros en todo el mundo
¿En qué consisten las estafas por alquiler vacacional?
Aprovechando la alta demanda, los ciberdelincuentes suelen publicar anuncios con precios muy atractivos a través de redes sociales o páginas web. El diseño de estas páginas puede resultar muy creíble, e incluso utilizan plataformas convencionales de búsqueda de alquiler vacacional como Booking o Airbnb para establecer un primer contacto. En ese momento, pueden solicitar datos personales, incluyendo información bancaria, documentación o una cantidad de dinero en concepto de reserva o adelanto.
Como explicamos en Newtral.es, tanto la Policía como la la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) advierten que muchas víctimas descubren el fraude cuando ya han realizado todos los pagos, bien porque los delincuentes desaparecen sin dejar rastro o porque, al llegar a su destino, el alojamiento simplemente no existe.
Tácticas comunes empleadas por los estafadores. La Policía Nacional informa sobre las diversas tácticas que usan los estafadores para engañar a los viajeros.
Una de las señales más claras de que se está ante un intento de estafa de alquiler vacacional es la insistencia en realizar el pago por adelantado, especialmente si intentan redirigir al usuario a enlaces externos o utilizan otras aplicaciones para comunicarse, aunque aparenten pertenecer a la misma plataforma.
- Un recurso frecuente para sacar el trato fuera de las plataformas seguras es ofrecer descuentos especiales o supuestas «facilidades» para el pago.
Cómo evitarlas. Para evitar caer en este tipo de trampas, la Policía Nacional, junto a Airbnb y la organización Confianza Online, elaboraron una serie de recomendaciones dirigidas a quienes quieran reservar un alquiler vacacional.
- Desconfía de los precios excesivamente bajos: una de las estrategias más comunes de los ciberdelincuentes es captar la atención con ofertas que parecen “demasiado buenas para ser verdad”.
- No salgas nunca de la plataforma: realiza siempre la reserva, el pago y toda la comunicación a través de plataformas seguras como Airbnb o Booking. Estas páginas ofrecen procesos protegidos, políticas de reembolso y asistencia al usuario para evitar las estafas de alquiler vacacional. Si alguien te pide continuar fuera de la plataforma, notifícalo de inmediato.
- Protege tus datos personales: no uses la misma contraseña para varias cuentas y habilita la autenticación de dos factores. Además, la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) recuerda que no estás obligado a facilitar copias de tus documentos personales en alquileres vacacionales. Basta con proporcionar ciertos datos identificativos básicos, por ejemplo, a través de un formulario.
Por último, hay algunas herramientas disponibles para verificar la existencia del inmueble. Puedes comprobar si el alojamiento está verificado por la plataforma y revisar las valoraciones de otros usuarios. También puedes buscar la dirección en Google Street View o hacer una búsqueda inversa de imágenes en Google para detectar si las fotos se repiten en otros anuncios o no coinciden con la ubicación real.