Pódcast con Mauricio Antón, paleoilustrador: Llevamos décadas imaginando mal el aspecto de los dinosaurios

Mauricio Antón, paleortista de dinosaurios y otros animales extintos
Mauricio Antón, paleortista de dinosaurios y otros animales extintos
Tiempo de lectura: 6 min

En 2003 ocurrió algo sensacional. Los científicos Jack Horner y Mary Schweitzer tuvieron que partir un fémur enorme de un tiranosaurio de unos 68 millones de años, para que cupiera en un helicóptero. En el interior del hueso había algo no fosilizado. Un tejido que podía ser sometido a una prueba de ADN. Cosa que no resultó fácil. Con los años, otros equipos consiguieron descifrar algunas de esas letras básicas de la vida sáurida del pasado, para compararla con la presente. Y la sorpresa fue monumental para el stablishmet paleontológico: el temible tiranosaurio rex estaba estrechamente relacionado con nuestras actuales… gallinas. ¿Y si el aspecto de algunos de los dinosaurios más emblemáticos no era el que pensábamos?

Publicidad

Nadie como un paleoartista para tomarse en serio este tipo de hallazgos. Mauricio Antón (Bilbao, 1961) lleva medio siglo buceando en la anatomía de seres prehistóricos. Colaborador del MSCN, entre fósiles y modelos tridimensionales, imagina el aspecto de dinosaurios, tigres dientes de sable y homínidos pretéritos para devolverlos a la vida sobre el lienzo. Empezó pintándolos al óleo, pero hoy se vale de una tableta digitalizadora, un Photoshop de hace una década y algún visor de modelos 3D. “No me hace falta mucho más”, aunque no desprecia el potencial de la inteligencia artificial o el de las granjas de rénder de los estudios avanzados.

Mauricio Antón ha sido consultor para documentales de la BBC o National Geographic. Para esta revista ha dibujado decenas de animales del pasado. También, el emblemático rostro que aparece en una portada de 2002 con el Homo georgicus. Y también ha pintado a nuestro Homo antecesor, a la quien dotó de alma con una icónica mirada que ya es historia de la antropología. Pero antes pintó al óleo y a lápiz decenas de dinosaurios: “Hoy los tendría que dibujar de otra manera”, dice Antón. Obviamente, no todo está mal. Y, desde luego, hay que reconocer el mérito a quien tuvo que imaginar hace dos siglos, con tan pocos datos.

El aspecto real de muchos dinos era más cercano al de las aves, “nuestros actuales dinosaurios”

Los paleoilustradores trabajan conforme a la evidencia científica existente en cada momento. Hace 200 años, cuando se dio nombre al primero dinosaurio, el megalosaurio, apenas se tenían unas mandíbulas, muchos prejuicios e imaginación. Eso llevó a pensar en estos seres como reptiles. Y esa idea se ha ido heredando sucesivamente. “El primer error fue dibujarlos reptando, como reptiles, con sus patas en posturas y flexiones imposibles”.

Publicidad

Una vez superada esa idea, más recientemente hemos tenido que mudar nuestras ideas sobre su piel. ”El 90% del registro fósil está basado en huesos. El tejido blando desaparece”, así que dibujar el aspecto externo de los dinosaurios casi es un acto de fe. Pero la ciencia ha salido al rescate (y también la fortuna). En los 2000, “llegó la revolución, el ‘milagro’ de hallar trazas de tejido blando y evidencias de una cobertura de plumas”.

Los dinosaurios tenían plumas. Al menos, una parte de ellos. Hasta entonces, “nuestro esquema mental es que eran todos reptiles, así que imaginamos que estarían cubiertos de escamas. Eso, además, los relacionaba con nuestra idea mítica del dragón. Era una imagen muy potente y ha quedado grabada a fuego en varias generaciones”. Así llegó a la primera película de Parque Jurásico (Steven Spielberg, 1993). Pero hoy sabemos que eso no es del todo así.

“A Spielberg hay que reconocerle que en la primera película hizo un esfuerzo que no hicieron las sucesivas de la saga. Reconstruyó los dinosaurios como los paleontólogos creían que eran hacia 1990“. Antón, de hecho, realizó algunas ilustraciones con motivo del segundo libro de Parque Jurásico, anterior a la sucesiva película. Él mismo muestra un óleo posterior en que pintó a una serie de dinosaurios carnívoros. “Les puse unos patrones de piel como el de los varanos actuales; yo me lo pasaba pipa haciendo especulaciones sobre sobre esos posibles colores. Pero aquello ya es una especie de nevera de historia de la ciencia”. Hoy cuenta con muchas más pistas.

El científico que se inventó un unicornio al juntar restos de animales extintos

El margen de licencias artísticas para un ilustrador como Antón está marcado por los hallazgos fósiles, la evidencia evolutiva y genética y el estudio de anatomía comparada. Antes de 200 años, cuando se hallaban restos de animales extintos se atribuía todo a seres mitológicos: gigantes, grifos, dragones y hasta un unicornio.

Un científico reputado del siglo XVII como Otto von Geuricke no podía asumir que hubiera especies que se extinguen. Dios no permitiría que parte de su creación se desvaneciese. Así que cuando se encontraban restos de mamuts, uros, bisontes, etc., tenían que ser criaturas del presente… pero raras. Así, con huesos de varios de estos animales desaparecidos reconstruyó el esqueleto de un unicornio. “No hubiera necesitado un estudio de anatomía muy profundo para saber que estaba ante animales extintos cercanos a otros actuales, como vacas o caballos. Hubiera bastado con acercarse a la carnicería del pueblo”.

Publicidad

Esta idea de la extinción imposible se mantuvo hasta el siglo XIX. El mismísimo presidente Jefferson lanzó una expedición en busca de mamuts lanudos porque no podía concebir que no existiesen estos animales en el presente.

Hoy sabemos que no hay dinosaurios… o un poco sí. Con lo que se descubrió del parentesco entre tiranosaurios y gallinas, ahora que asumimos que el aspecto de muchos dinosaurios era plumado, ¿son las aves nuestros dinosaurios del presente? “Sin duda”. De hecho, “mirando más allá de su apariencia externa, el el momento en que desplumas a cualquier ave actual emerge un dinosaurio en un aspecto concreto: el cuello, como de cisne. Si te fijas, la estructura interna sigue siendo la de un dinosaurio“.


Escucha la entrevista completa con Mauricio Antón aquí, con la presencia del ingeniero de sonido de Jurassic World Gary Rydstrom, la imagen de José A. Trinidad, el sonido directo de Alfre Camarote y la producción de Xulio Rodríguez. Con los agradecimientos al Museo CosmoCaixa de Barcelona.

Publicidad

Sigue en newtral.es/findelmundo todos los episodios de Tampoco es el fin del mundo o suscríbete en iVoox, Apple Podcast o Spotify