En la cultura española comer solo o sola se ha percibido habitualmente como algo extraño o anómalo, y más si es en público o en un restaurante. Sin embargo, se ha convertido en una tendencia al alza en los últimos años.
Sin ir más lejos, más de un 20% de españoles comen y cenan solos o solas entre semana, en días laborables. Son personas que en algunos casos deciden comer solas y no hacerlo siempre con los compañeros de trabajo o con la propia familia, si pueden y tienen tiempo.
Este porcentaje baja en los días festivos, pero se mantiene por encima del 10%.
En otros países de nuestro entorno el porcentaje es incluso mayor. Llama la atención el alto porcentaje en Reino Unido. Allí, casi un tercio de los adultos británicos comen solos “la mayor parte o todo el tiempo” durante la semana, según un estudio de Oxford Economics.
En algunas culturas, como la oriental, comer solo se percibe como una forma de huir del estrés y disfrutar más la comida, como puso de manifiesto un estudio publicado por Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos.
Otro estudio elaborado por el Centro Edgar Morin, uno de los tres equipos fundadores del Instituto Interdisciplinario de Antropología Contemporánea, profundizó en los aspectos positivos de comer solo.
“Compartir comidas también es estresante para los comensales. Estos sentimientos negativos pueden alentar a los adultos jóvenes a elegir comer solos de vez en cuando o a un ajuste de los eventos de comer juntos”, dice el estudio.
Una tendencia al alza
A lo largo de los últimos años, cada vez más personas toman esta decisión de comer solos de vez en cuando, y los propios restaurantes lo notan.
Una cadena de restaurantes en Nueva York recopiló datos de reservas de mesas entre 2014 y 2018, y en esos años hubo un aumento del 80% en las reservas en solitario.
Observó además que durante las últimas cuatro décadas ha habido un aumento generalizado de las reservas para comer solo en las áreas metropolitanas.
Es más, en Nueva York esto es cada vez más habitual, y por eso han surgido hasta proyectos artísticos alrededor de las comidas en solitario. La fotógrafa neoyorkina Nancy A. Scherl se dedicó a inmortalizar a todas las personas que acudían a restaurantes para comer solos. La propia autora explica que sus fotografías buscan convertirse en una metáfora para explorar las complejidades del tema de la soledad.
“Elegí fotografiar a comensales solitarios en interiores de restaurantes llenos de gente como una metáfora para explorar las complejidades del tema de la soledad”, explica la autora en su web. “Aunque este trabajo es una puesta en escena, también les pedí que explicaran cómo se sentían cuando cenaban solos”, asegura.
Eso sí, hay un tipo de servicio que claramente se beneficia de esta tendencia: la comida rápida. Un estudio de una consultora estadounidense concluyó que en las cenas acumulan un 89% de comensales individuales.
Esa misma consultora detalla que los comensales solos son un gran grupo de clientes, así que aconseja a los establecimientos que les hagan sentir bienvenidos.
Los peligros de una mala alimentación al comer solos
Un estudio publicado por la Universidad de Cambridge demostró que, a menudo, comer solo estaba relacionado con el sobrepeso en adolescentes y con tener una ingesta dietética menos saludable. No obstante, esta misma universidad ha publicado otros estudios que alertan de que comer solo puede suponer un empeoramiento de la dieta también para las personas mayores.
En ellos concluyó que la capacidad para comer de forma saludable está influenciada por el entorno social de la persona,y que a medida que las personas envejecen, es menos probable que coman bien, y más cuando viven solas.
- Informe alimentación en la sociedad del siglo XXI post pandemia: decisión alimentaria (2022)
- Oxford Economics
- Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos
- Centro Edgar Morin
- Universidad de Cambridge
Más allá de decir "oriental" en lugar de asiático, se hace uso de varios estudios sin entenderlos del todo. El de la NPD de las "cenas acumulan un 89% de comensales individuales" es primero para todas las comidas (no es lo mismo diners, que en este caso significa comensales) y segundo para comidas rápidas. Que pueden ser de autoservicio, etc. El mismo estudio dice que en lugares más formales solo el 10% de los comensales cenan solos.
También se mezclan cifras de gente que cena sola en España y Reino Unido con cifras de aumento de gente que cena sola. Vale, ha aumentado un 80 por ciento, ¿pero hasta qué punto que sea comparable? No se dice. Ah, y la fuente de ese 80 por ciento no es "una cadena de restaurantes" sino un sistema de reservas.
Como neoyorquino y periodista además señalo que esta frase no tiene ni pies ni cabeza desde el punto de vista de información, es una conclusión del autor: "en Nueva York esto es cada vez más habitual, y por eso han surgido hasta proyectos artísticos".
Comparto el punto de vista que la soledad es peligrosa y un fenómeno relativamente nuevo sobre todo para los hombres mayores. Pero en lugar de ir por ahí, se elige un criterio nacionalista para unir todos estos datos internacionales. Dicho criterio se refleja claramente en la entradilla. Lástima, se podría haber extendido con mejores datos y conclusiones de sanidad pública mucho más alarmantes y fundamentadas.