La vuelta al cole está cada vez más cerca, y tras mucho debate sobre cómo hacer segura esta vuelta a las aulas, el Gobierno acordó con las CCAA 23 medidas y 5 recomendaciones para hacer frente a la COVID-19 en el centro escolar.
Medidas tales como el uso obligatorio de la mascarilla a partir de los 6 años, mantener la distancia de al menos 1,5 metros entre los alumnos que no sean ‘grupos burbuja’ o ventilar frecuentemente las instalaciones al inicio de la jornada, al final, durante el recreo y siempre que se pueda también entre clases.
Estas medidas son de obligado cumplimento tanto para centros públicos como privados, ha confirmado a Newtral.es el propio Ministerio de Educación. Sin embargo, hay aspectos del día a día de los colegios que quedan a la decisión final del equipo directivo del centro.
Por eso, en Newtal.es hemos querido además comprobar in situ cómo se están preparando desde ya los colegios a pocos días de la vuelta a las aulas, por eso hemos acudido a un centro público y a otro privado de la Comunidad: C.E.I.P. Antonio Machado en Alcobendas (público) y The English Montessori School en Aravaca (privado).
Como explica Quique Bassat, pediatra y epidemiólogo del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), “el gran problema” en cuanto las puertas de las escuelas vuelvan a abrirse “es que se van a escapar muchas infecciones en pediatría, en niños, que no se van a detectar porque la expresión clínica de muchas de las infecciones son o bien leve o asintomáticos”.
El colegio Montessori sí que dispone de personal sanitario en su centro. “Tenemos una enfermera para todo el colegio que además también es la coordinadora de COVID-19”, explica Abigail Kay, Directora Infantil del centro. Sin embargo, el Antonio Machado no. “No tenemos personal sanitario, yo soy la coordinadora COVID-19 del centro”, admite Consolación Sánchez, directora del colegio.
Para Teresa Jusdado, responsable del sector de Enseñanza de FeSP-UGT, todos los centros públicos deberían de tener personal sanitario y la figura del coordinador/a de COVID-19 tendría que recaer en ellos. “La figura del coordinador COVID-19 debería recaer en personal sanitario y debería estar además en todos los centros educativos públicos. Calculamos que se van a quedar 1.200 centros públicos sin personal sanitario, que daría más tranquilidad a toda la comunidad educativa”, explica a Newtral.es.
Organización de las clases, recreo y comedor
Nada más llegar a ambos centros escolares, los alumnos se encontrarán con un ‘protocolo’ antes de sentarse en sus respectivas clases: medición de temperatura y lavado de manos. “Sobre todo el primer día su profesor estará con ellos en todo momento para que sepan lo que tienen que hacer”, explica Consolación. “La enfermera será la encargada de tomar la temperatura, de la desinfección de zapatos, lavado de manos… cuando lleguen los alumnos”, asegura Abigail.
Ambos centros han formado ‘grupos burbuja’ a la hora de organizar las clases. En el caso del colegio público, han optado por un sistema mixto con ‘grupos no burbuja’ pero guardando la distancia de seguridad de 1,5 metros entre ellos. “Hasta sexto de primaria van a ser grupos burbuja y sexto va a dar clase en el pabellón deportivo guardando la distancia de 1,5 metros de distancia”, asegura la directora, mientras que el Montessori ha optado por los grupos burbuja en todo momento en infantil y primaria.
“Aún así, también hemos separado las mesas para que haya una distancia de seguridad”. También en ambos centros los profesores no van a intercambiarse entre clases, siempre estarán con su grupo burbuja.
Una diferencia sustancial entre ambos centros es la organización del recreo. El Montessori ha optado por que los alumnos salgan al recreo todos los días “pero a diferentes horas y cada uno en su franja, que está señalizada”. Sin embargo, para el Antonio Machado “era inviable” que todos salieran al patio a la vez, por lo que infantil saldrá tres días a la semana y primaria dos. “El resto de días el recreto se hará en el aula”, explica la directora.
El comedor “es uno de los puntos más problemáticos”, admite Consolación. El Antonio Machado ha decidido que los alumnos entren escalonadamente a comer. Es decir, “primero comerá cuarto, quinto y sexto de primaria y cuando terminen de comer, llegará primero, segundo y tercero y al final infantil”, relata. En todo momento cada alumno comerá con su grupo burbuja y con distancia de seguridad frente a otros grupos burbuja.
El English Montessori School también ha decidido comer “por turnos” y, en su caso, cada alumno tiene asignado su propio asiento en el comedor con un número o, en infantil, un dibujo. “Ellos saben que se tienen que sentar ahí todos los días y, además, desinfectamos entre turno y turno las mesas y las sillas”, dice Abigail.
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