Miles de ciudadanos de Florida volvieron a sus casas esta semana para ver que el huracán Ian se había llevado por delante sus casas. Algunos han vuelto a barrios todavía inundados. Otros a solares en los que ya no queda nada. Y lo peor es que muchos de ellos tendrán serias limitaciones a la hora de pedir que sus seguros de hogar en Florida paguen por las reparaciones necesarias para recuperar sus vidas.
Cualquiera pensaría que estados como Florida, expuestos a las inclemencias climáticas del Caribe, tendrían mejores protecciones ante temporales de la envergadura de Ian. Pero lo cierto es que solo una minoría de ciudadanos en Florida están asegurados para cubrir los daños provocados por las inundaciones de huracanes como Ian.
La falta de alternativas en materia de seguros se ha agravado en los últimos años. Conforme las tormentas tropicales se han intensificado y varias aseguradoras en Florida se han declarado insolventes, los ciudadanos del estado se han visto cada vez con menos opciones. El huracán Ian solo ha puesto en primer plano la crisis que se llevaba fermentando en Florida desde hace años.
¿Pero cómo funcionan los seguros de hogar en Florida (y Estados Unidos) como para que haya podido pasar esto? ¿Qué ha provocado que el sistema sea incapaz de lidiar con un momento que a todas luces se sabía que pasaría tarde o temprano? Y sobre todo, ¿qué opciones tienen ahora los miles de ciudadanos de Florida que se han quedado sin casa?
¿Seguros para huracanes? Prepara la billetera
La mayoría de los seguros de hogar en Florida carecen de cobertura específica para huracanes como Ian. Lo habitual es recurrir a otros planes y programas, tanto públicos como privados, para poder evitar asumir costes tras un desastre. Según la web de servicios financieros para consumidores Bankrate, lo que sí pueden esperar aquellos con seguros corrientes es cobertura de:
- La vivienda. Suele incluir el coste total de reconstruirla por completo a nivel de estructura.
- Dependencias separadas, como garajes o pérgolas. Suele incluir en torno al 10% del coste total de la cobertura de la vivienda. Es decir, que muchas reformas y unidades adicionales ajenas a la estructura original podrían no estar cubiertas.
- Pertenencias personales. Suele incluir en torno al 50-70% del coste total de la cobertura de la vivienda.
- Costos de manutención si la casa está inhabitable. Suele incluir en torno al 20-30% del coste total de la cobertura de la vivienda.
En estados como Florida está permitido legalmente que las aseguradoras cobren deducibles por el daño provocado por huracanes como Ian.
- Si una vivienda tiene una cobertura de hasta 400.000 dólares, el usuario deberá cubrir entre el 1% y el 5% de los daños provocados por el huracán antes de que el seguro aporte lo demás.
- Es decir, con un seguro corriente, arreglar un tejado dañado por el viento de un huracán puede costar varios miles de dólares.
¿Inundaciones como las del huracán Ian en Florida? Nope
Pero ninguno de los seguros de hogar corrientes en Florida incluye cobertura para inundaciones, especialmente las provocadas por huracanes como Ian.
- Ese tipo de cobertura se suele obtener a través de planes como el que ofrece la Agencia Federal de Manejo de Emergencias (FEMA) con su Programa Nacional de Seguro para Inundaciones.
- El seguro de FEMA cuesta una media de poco más de 600 dólares al año en Florida, según Forbes, aunque puede ser cientos de dólares más caro en otros estados.
¿El problema? Solo en torno al 18,5% de los hogares en los condados que recibieron órdenes de evacuar en Florida con motivo del huracán Ian tienen seguro de inundaciones de FEMA. Eso incluye a unos 1.8 millones de viviendas en los nueve condados afectados.
- La situación es algo más optimista en las áreas designadas por el gobierno como más vulnerables a las inundaciones, pero más de la mitad de las viviendas ahí siguen sin tener esa cobertura federal.
- Apenas 2,5 centímetros de agua puede implicar costes superiores a los 25.000 dólares, según Forbes.
- El huracán Ian cubrió partes del estado con entre 25 y 38 centímetros de agua de lluvia, mientras que algunas ciudades costeras de Florida llegaron a ver más de 2 metros de agua por culpa de las marejada ciclónica.
Los daños provocados por el huracán Ian podrían significar la ruina de miles de familias sin opciones para pagar las reparaciones necesarias.
¿Y acaso no hay alternativas?
Las alternativas para los ciudadanos de Florida eran y son limitadas, además de caras.
- El mercado de aseguradoras en Florida lleva dos años en crisis por culpa de un aumento de los litigios con consumidores y de tramas fraudulentas de reemplazo de tejados, según expertos consultados por The Palm Beach Post.
- Hasta seis aseguradoras se han declarado insolventes en el último año y pese a que Florida encadenaba tres temporadas de huracanes relativamente tranquilas.
- La crisis había disparado los precios anuales de los seguros en Florida, que a 4.231 dólares de media están tres veces por encima de la media nacional.
Tras el paso del huracán Ian, miles de ciudadanos de Florida tendrán que esperar a otras ayudas que podrían, o tardar mucho tiempo en llegar o no hacerlo nunca.
- Para aquellos no asegurados, FEMA ofrece asistencia de emergencia para pagar costes de manutención provisional y de reparaciones básicas. Esas ayudas están limitadas a unos 40.000 dólares, según The New York Times, insuficiente en una mayoría de casos.
- Las cámaras federales podrían aprobar un nuevo paquete legislativo que incluya financiación de emergencia para las zonas afectadas. Ese proyecto depende de negociaciones en Washington D.C. y de procesos burocráticos que podrían retrasarse.
- Y luego está la caridad. Las campañas de donaciones también podrían ser una vía de financiación para los que más lo necesitan, pero la distribución de ese dinero también será limitada y tardía.
Las autoridades de Florida están estableciendo ‘aldeas de seguros’ para que los ciudadanos puedan tener un acceso más sencillo a las aseguradoras locales. El gobierno también se ha comprometido a supervisar y presionar a las aseguradoras para que cumplan con sus pólizas en márgenes de tiempo aceptables.
FEMA y estados como Texas y California siguen enviando ayuda en forma de personal y recursos para las labores de rescate y emergencia en Florida. Pero como bien han dejado claro las imágenes de los últimos días, muchas de las consecuencias más duras del huracán Ian solo acaban de empezar.
- Kiplinger: 10 Things to Know About Hurricane Insurance Claims
- The New York Times: Hurricane Ian’s Devastation Shows the Challenge of Pricing Climate Risk
- The Wall Street Journal: Flood Insurance Fell in Florida Before Hurricane Ian Struck
- The Washington Post: Florida’s insurance woes could make Ian’s economic wrath even worse
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