“Fernando Grande-Marlaska se gasta tres millones de euros en comprarles [sic] tabaco a los detenidos”, reza un artículo publicado el pasado mes de julio en un portal de noticias. La supuesta información se basaba en un contrato que, pese a ser público desde junio, ha sido formalizado por la Policía Nacional en noviembre. Este contrato no contempla en ningún momento la compra de cigarrillos para los detenidos.
El citado artículo, que ha sido replicado multitud de veces en las redes sociales en los meses siguientes a su publicación, fue publicado el 1 de julio de 2022 y aseguraba que la Policía Nacional se había gastado “casi cuatro millones de euros procedentes de los contribuyentes” para “suministrar de cigarrillos [sic] a los detenidos” en las comisarías de Madrid, Castilla y León, Andalucía, Extremadura, Ceuta, Melilla y Canarias.
Marlaska no ha comprado cigarrillos a los detenidos, como muestran los pliegos
Como se puede comprobar en la Plataforma de Contratación del Estado, la formalización del contrato al que alude el bulo fue publicada en el BOE el pasado 21 de noviembre, pero los pliegos eran públicos desde el 27 de junio —cinco días antes de la publicación del artículo— y en ellos no figuraba ninguna adquisición de tabaco para los detenidos en comisarías.
De hecho, los pliegos explicitan que el contrato —estimado en 3.753.631,42 euros— se limita al suministro de desayunos, comidas y cenas de los detenidos, además de una dieta especial. La memoria justificativa también precisa que el objetivo del contrato es “facilitar una alimentación suficiente y adecuada a los ciudadanos que son ingresados en dependencias policiales en calidad de detenidos” y no menciona el suministro de tabaco por parte del departamento de Grande-Marlaska.
Finalmente, el contrato se ha adjudicado en tres lotes divididos por regiones (1, 2, 3), cada uno a una empresa. En línea con lo que expresaban los pliegos, las resoluciones de adjudicación aclaran que la finalidad del gasto es el “suministro de raciones alimenticias destinadas a personas detenidas en centros policiales” y no contempla la compra de tabaco, extremo que también confirma el Ministerio del Interior a Newtral.es.
¿Qué es el CPV y por qué menciona el tabaco?
La única mención al “tabaco” en el contrato figura en el código CPV, que aparece reflejado de la siguiente manera en la Plataforma de Contratación del Estado: “Código CPV: 15000000-Alimentos, bebidas, tabaco y productos afines”. Sin embargo, esto no quiere decir que el contrato en cuestión esté necesariamente relacionado con el tabaco o el suministro de cigarrillos a los detenidos.
El CPV es un sistema de clasificación de contratos públicos establecido por la Comisión Europea con el propósito de enmarcar mediante códigos las licitaciones que forman parte de una misma categoría. Por ejemplo, hay un código específico para los contratos relacionados con el mantenimiento de carreteras (34144400-2) e, incluso, para el suministro de albóndigas (15131420-5). También lo hay para fuegos artificiales, lubricantes o papel higiénico.
En el caso de los contratos que se refieren al suministro de alimentos en general, la categoría correspondiente es “Alimentos, bebidas, tabaco y productos afines”, con el correspondiente código 15000000-8, que es el que figura en el contrato para las raciones de comida de las comisarías. Esto no quiere decir, por tanto, que dicho contrato incluya la compra de tabaco, sino que se enmarca en esa categoría.
En definitiva, es falso que el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, haya autorizado un contrato para el suministro de cigarrillos a los detenidos en comisarías de la Policía Nacional. Dicho contrato, que ya se ha formalizado, se refiere a raciones de comida y no incluye tabaco. La mención a esta sustancia figura en el código CPV, que simplemente enmarca la contratación pública en una categoría determinada (alimentos, bebidas, tabaco y productos afines).
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